Una tecnología desarrollada y probada en otras condiciones climáticas, no puede rendir lo mismo en los climas áridos, como, por ejemplo, el Desierto de Atacama. De esa premisa se desprende el 80% del trabajo que realizan los investigadores y profesionales del Centro de Desarrollo Energético de la Universidad de Antofagasta, CDEA.
“Además de crear nuevas tecnologías para el futuro de la energía solar o el almacenamiento térmico, adaptamos y medimos en nuestros laboratorios y en la Plataforma Solar del Desierto de Atacama, PSDA, lo que ya existe, pero bajo las condiciones de funcionamiento real en zonas áridas o hiperáridas, que es precisamente donde se ubican las áreas de mayor radiación solar”.
Así describe el director del CDEA, doctor Edward Fuentealba Vidal, el trabajo de este centro formado hace 13 años y que hasta la fecha ha desarrollado múltiples proyectos de investigación y vinculación en el área de la energía solar, almacenamiento térmico, hidrógeno verde, reutilización de paneles solares, entre otras.
Otro aspecto importante que destaca el doctor Fuentealba es el aporte a la generación del conocimiento, alcanzado mediante la captura, procesamiento y análisis de datos e información sobre el funcionamiento de diversas tecnologías en ambientes reales, como en la Plataforma Solar del Desierto de Atacama, PSDA, situada en el salar de Yungay 90 kilómetros al sureste de Antofagasta.
“Estos datos son fundamentales para corregir o mejorar procesos industriales de generación solar. Está área la desarrollamos también en la planta industrial y de investigación Lalcktur, ubicada a 60 kilómetros al este de Antofagasta y que administramos junto al consorcio tecnológico Atamostec”, señala el investigador.
Laboratorio de Sales
En 2022, el CDEA patentó un proceso para tratar las sales fundidas utilizadas en las plantas de almacenamiento térmico y, junto con eso, sus investigadores generaron nuevas mezclas de sales, las que, al fundirse, retienen una mayor cantidad de energía y, por lo tanto, incrementan la generación de energía de los sistemas.
Además, patentó reciamente un nuevo concentrador Fresnel que permite la generación de calor de procesos y/o complemento a generación eléctrica. Esta patente se trabajó de manera conjunta con la Plataforma Solar de Armería en España.
“Nuestros avances abordan diferentes áreas del desarrollo solar, sin embargo, nos destacamos en la innovación generada al testear en condiciones desérticas de alta radiación las tecnologías creadas por empresas extrajeras, lo cual constituye un gran desafío para procurar soluciones tecnológicas”, explica el director del CDEA.
Beneficios Regionales
Este trabajo va de la mano con la generación de nuevo talento humano avanzado, pues el Centro trabaja unido al Doctorado en Energía Solar y al Magíster en Energía Solar que imparte la Universidad de Antofagasta. También se beneficia el pregrado de la Facultad de Ingeniería, pues son muchos los alumnos que hacen sus tesis en el CDEA.
“Impactamos positivamente en la generación de nuevo conocimiento transferible, en formar más talento humano y proponiendo mejoras y adaptaciones a las tecnologías que existen, pero que no fueron testadas en zonas desérticas como la nuestra”, concluye el académico e investigador de la UA.
En las cuatro áreas de trabajo del Centro de Desarrollo Energético de la Universidad de Antofagasta, actualmente trabajan cerca de 20 investigadores, profesionales y administrativos.