La costa de Cabo Cod en Massachusetts, EE.UU, es la playa donde más varamientos de animales marinos ocurren en el mundo. Es por ello que finalmente se instaló un hospital de delfines en la zona, para socorrerlos.
De acuerdo con Deutsche Welle, desde que se tienen registros se han reportado más de 400 varamientos de delfines, ballenas y marsopas en estas playas, lo que la posicionó como la costa con más varamientos.
La emergencia hizo que el Fondo Internacional para la Protección de los Animales y su Hábitat (IFAW, por sus siglas en inglés), tomara medidas y así el organismo decidió abrir un hospital de delfines de corta estancia para atender a los animales que resulten heridos tras los varamientos. El establecimiento además será el primero de su clase.
Atención especial para delfines
Brian Sharp, director del equipo de rescate de IFAW, explicó al medio que cuando los delfines terminan varados presentan síntomas como “estrés, shock y deshidratación”, que pueden tener consecuencias más graves.
El experto detalla que, en algunos casos, atender a un delfín en la orilla del mar y devolverlo inmediatamente a su hábitat no es suficiente para salvarlo, porque a veces necesitan un diagnóstico más completo y tiempo de recuperación.
El hospital en concreto será una especie de UCI (Unidad de Cuidados Intensivos) para delfines. “Con esta UCI podremos darles el tratamiento que necesiten y luego liberarlos rápidamente”, explicó Sharp.
En la misma línea se enmarca el hecho de que sea un centro de atención de corta estancia. “El objetivo de esta instalación es devolverlos al océano en un plazo de cuatro días y es la primera vez que se intenta algo así”, añade el rescatista.
¿Cómo es el hospital de delfines?
Se llama Centro de Rescate de Delfines y contempla un edificio de 390 metros cuadrados que corresponde a un antiguo local comercial que fue remodelado para el hospital.
El centro además cuenta con una zona de rehabilitación de 167 metros cuadrados; dos piscinas de tratamiento y un laboratorio veterinario. Inicialmente, se comenzará tratando un animal a la vez, pero se espera que en el futuro las condiciones permitan atender a varios delfines en simultáneo.
Por otro lado, el centro también contará con un área educativa. El público no podrá tener contacto directo con los delfines, pero sí observarlos a través de monitores.