El pasado sábado 1 de julio finalizaron los encuentros biregionales organizados por la Juventud sobre el Cambio Climático (LCOY), en Chile, orientadas a reunir opiniones de jóvenes respecto a las problemáticas y demandas ambientales de cada territorio.
Estas además servirán como antecedentes para la próxima elaboración de la “Declaración Nacional de la Juventud sobre Cambio Climático en Chile 2023”, que forma parte de la Convención Marco de las Naciones Unidas.
Las instancias de participación reunieron a cerca de 100 jóvenes de entre 15 a 35 años, provenientes de diferentes regiones desde Arica y Parinacota hasta la región de Los Lagos.
En total se realizaron siete reuniones que relevaron preocupaciones como la falta de educación medioambiental, la escasez de herramientas y centralización para la toma de decisiones, la contaminación causada por el extractivismo y el monocultivo, así como la falta de planificación regulatoria en zonas urbanas.
Bastián Barria, coordinador general de la Conferencia Nacional de las Juventudes de Chile, destacó que la actividad “busca ser un espacio para recopilar las inquietudes de los jóvenes sobre el cambio climático, de manera que puedan ser un aporte a la construcción de una visión y postura común de las juventudes chilenas, respecto a las propuestas e incidencias por la acción climática, la cual presentaremos en la Tercera Conferencia Nacional de la Juventud en Chile (LCOY3) que se realizará entre el 3 y 5 de septiembre en la ciudad de Concepción”, señaló.
¿Qué le preocupa a los jóvenes de Chile sobre el cambio climático?
De acuerdo a los antecedentes recabados, la zona norte del país comentó sus preocupaciones respecto a la extracción de litio y la falta de protección de los salares, así como su impacto negativo en el ecosistema.
Asimismo, se manifestaron sobre la contaminación del aire debido a la quema de residuos y el exceso de consumo de agua por parte de las mineras; la contaminación generada por desalinizadoras, termoeléctricas y el reciclaje de carbón; y la necesidad de contar con herramientas para la toma de decisiones medioambientales por parte de los administradores locales.
Por su parte, las regiones centrales comentaron sobre la contaminación en playas y océanos; la contaminación del aire en zonas industriales; la degradación del suelo causada por la agroindustria y las plantaciones de cultivos exóticos como los paltos; su preocupación por la sequía en cuerpos de agua; la contaminación generada por los combustibles fósiles; y la necesidad de regular el uso del suelo.
Finalmente, el enfoque de la zona sur estuvo puesto en la contaminación de los ríos y la falta de fiscalización en la industria pesquera; la necesidad de promover energías sostenibles; la alta tasa de desperdicio de alimentos en la agroindustria y la falta de prevención de incendios; una deficiente estrategia en manejo de humedales; y bajos índices de calidad del aire según normas internacionales.
“Estamos muy contentos de la participación de las regiones en esta cruzada y poder salir del Santiago-centrismo para ir cautivando a los jóvenes de todas los rincones de Chile a involucrarse en el cuidado de nuestro planeta. Esto en la línea del proceso que hemos hecho como LCOY para que nuestro trabajo sea representativo y tenga incidencia en la agenda ambiental”, destaca Francisca Quevedo, Coordinadora de la Declaración LCOY Chile.
Cabe recordar que la Conferencia Nacional de Juventudes LCOY Chile, es un evento respaldado por YOUNGO, el grupo oficial de jóvenes de la Convención Marco de las Naciones Unidas sobre Cambio Climático.
Esta representa una versión nacional de la Conferencia Internacional de la Juventud (COY), que tiene lugar inmediatamente antes de la Conferencia de las Partes (COP). Este año se realizará presencialmente entre el 3 y 5 de septiembre en la ciudad de Concepción y luego presentará su declaración, como parte de un manifiesto integrado de toda Latinoamérica, en la COP28, a realizarse entre el 30 noviembre y el 12 de diciembre en Dubai, Emiratos Árabes Unidos.