Fundación EL Árbol

MMA y Fundación El Árbol refuerzan trabajo para conservación de Queule a meses de incendios forestales

Publicado por Gerson Guzmán D.
La información es de Comunicado de Prensa

23 mayo 2023 | 15:32

El queule es un árbol que solo es posible encontrar en Chile y en un territorio muy acotado: en la cordillera de la costa desde Chanco, región del Maule, hasta la provincia de Arauco al sur de la región del Biobío. Se trata de una de las primeras plantas con flores que aparecieron en el planeta al inicio del Jurásico, hace unos 100 millones de años, por lo que usualmente se le conoce como un fósil viviente. Sin embargo, hoy figura en la lista de especies “En Peligro de Extinción”. Para revertir esta situación es que actualmente el Ministerio del Medio Ambiente a través de sus bajadas regionales en Biobío, Ñuble y Maule, y con la ejecución de Fundación El Árbol, trabajan en un ”Plan Comunicacional y de Educación Ambiental para la Conservación del Queule”, el cual también ha debido sortear los efectos de los megaincendios en la región.

A comienzos de este 2023, se lanzó esta iniciativa que busca dar a conocer la importancia de la especie para nuestro país y promover la conservación de las poblaciones de queule presentes en estas tres regiones. El plan inicialmente comenzaría con senderos educativos en la comuna de Penco a partir de febrero, pero los devastadores incendios forestales en la zona centro sur del país, cambiaron drásticamente el panorama, obligando a posponer las actividades programadas.

Una vez superada la emergencia comenzaron los balances, donde de acuerdo a la información entregada por el Seremi de Medio Ambiente de Biobío, Óscar Reicher, en Tomé, comuna donde se encuentran las poblaciones más extensas de queule, se logró comprobar que a pesar de la afectación del fuego a los ejemplares más añosos de esta especie, en aquellos sectores donde existía un tipo de vegetación nativa acompañando a los queules, estos resultaron muy poco afectados.


Asimismo, en medio del devastado territorio, se observó la gran capacidad de regeneración del queule, puesto que algunos ejemplares afectados evidenciaban brotes en sus bases e incluso sus copas.

De esta manera, tras el diagnóstico en terreno desde la Seremi de Medio Ambiente de Biobío, se hace fundamental aunar esfuerzos para continuar adelante con el “Plan de Comunicación y Educación Ambiental para la Conservación del Queule” y así lograr difundir y dar a conocer a la comunidad acerca de la importancia de conservar esta especie endémica de nuestro país -y de todo el bosque nativo que lo acompaña- que día a día nos enseña de su resiliencia, pese a los numerosos impactos a los que está expuesto.

Para Reicher la importancia de este programa, tomando en cuenta el escenario tras los incendios forestales, es que permitirá llegar tanto a vecinos del queule, como también a otros grupos de personas de la región, que no conviven con esta especie, pero que tienen interés en conocerla, convirtiéndose en un aporte para su conservación, abriéndose la posibilidad de que en un futuro tengan sus propios queules y apoyen procesos de viverización, aumentando así su población en la zona.

“Además, podemos reconocer al queule como una especie símbolo de la afectación a los incendios, ya que, a pesar de todo, sigue en pie, entregándonos sus frutos, al igual que nuestra región del Biobío, que siempre se levanta tras las catástrofes que nos afectan” sostuvo Reicher.

Trabajando juntos para conservar el queule y una eventual área protegida

Anteriormente la Seremi de Medio Ambiente del Biobío, Ñuble y Maule, trabajaron de manera conjunta para la implementación del proyecto GEF de Especies Amenazadas, el cual incluía al queule junto al huemul, zorro de Darwin y el picaflor de Arica.

Una vez finalizada la iniciativa, por parte de la cartera se dio paso al plan RECOGE (Recuperación, Conservación y Gestión de Especies) instrumento ambiental que contiene múltiples acciones, una de las cuales es entregar herramientas a la ciudadanía para se reconozca la importancia de la conservación del queule.

Respecto del camino a seguir para proteger las poblaciones de queule frente a eventuales incendios durante la próxima temporada estival, es que desde el organismo, entre otras cosas, apuestan por la difusión y la educación ambiental, ya que corresponde al primer acercamiento de la comunidad con este especial árbol y es en lo cual ya se había comenzado a trabajar antes de los megaincendios.


Así, a más de dos meses de los siniestros, desde la Seremi de Medio Ambiente apuestan a continuar por este camino, buscando llegar a la mayor cantidad de personas posibles para que se sensibilicen respecto de esta especie “En Peligro de Extinción” y se sumen a su cuidado y protección.

Por otro lado y según señala Óscar Reicher, desde el organismo que lidera en el Biobío, esperan avanzar con la aprobación del Plan Recoge del queule, el cual se encuentra en su fase final y luego se contemplará la implementación de otras líneas de trabajo, tales como la prevención de incendios forestales, medidas de buenas prácticas para su conservación, mapeos y monitoreos de la especie.

Según indican desde la bajada regional de la cartera, otra de las acciones para la conservación de esta especie, la cual está comenzando de manera gradual, es la implementación de un área protegida para el queule en la región del Biobío, con lo que se busca contribuir de manera efectiva en la conservación de las poblaciones de este árbol endémico de Chile, las que “si bien fueron afectadas por los incendios forestales, se encuentran en buen estado y existe voluntad para conservar el predio”, sostiene Reicher.

Las comunidades y su rol clave para conservar este fósil viviente

Para la implementación del proyecto de “Comunicación y Educación Ambiental para la Conservación del Queule” -el cual se extiende por dos años- las comunidades y los habitantes de las regiones Maule, Ñuble y Biobío juegan un papel fundamental, “ya que son estas las que demandan cuidar a este vecino tan querido, y para ello se efectuarán salidas al aire libre para descubrir queules de distintas edades, talleres de buenas prácticas para quienes tienen el queule más cerca de los lugares donde viven, y también jornadas donde se podrá profundizar el conocimiento de este árbol y nuestro bosque nativo” indica la autoridad.

Pero ¿cómo se logra articular a las comunidades para proteger y conservar el queule?

Para esto, indican desde la Seremi, es fundamental realizar un trabajo conjunto con los municipios y los propietarios de predios que poseen queules, para atender la necesidad de implementar las medidas ya diseñadas para conservar y cuidar esta especie.

Para lograr este cometido es que el programa apuesta por reforzar las medidas de buenas prácticas a fin de alcanzar una convivencia armónica, donde se puedan desarrollar distintas actividades. “El proyecto GEF de especies amenazadas ya realizó la primera parte con ellos, y ahora es nuestro rol continuar este trabajo, tanto para cuidar al queule, como también para que vecinas y vecinos tengan una buena vida, desde el punto de vista ambiental, económico y social”, señalan desde la Seremi.

Fundación El Árbol

Hasta la fecha Fundación El Árbol, en el marco del “Plan de Comunicación y Educación Ambiental para la Conservación del Queule” ha llevado a cabo diversas actividades gratuitas y abiertas a la comunidad, en Tomé, Penco, Pelluhue y Cobquecura, las cuales consisten en visitas guiadas a predios o senderos que poseen ejemplares de queule en buenas condiciones, para que los participantes conozcan a esta especie, sus particulares características, su fruto y proceso de viverización, entre otros. Durante estas actividades los participantes también han logrado comprobar en terreno cómo esta especie demuestra su resiliencia creciendo pese a los diversos disturbios que los afectan.

Para más información sobre las actividades y cómo participar, te invitamos a visitar las redes sociales de la Seremi de Medio Ambiente de Biobío y Fundación El Árbol.