Chile alcanza el sobregiro ecológico porque se está consumiendo más recursos de los que el país puede generar, lo que pone en riesgo la habitalidad del país en el futuro. Es posible revertir la situación con políticas públicas enfocadas en proteger los ecosistemas y los bienes comunes naturales.
Este lunes Chile alcanzó el sobregiro ecológico, siendo el primer país latinoamericano que llega a este preocupante hito medioambiental.
Esto significa que si todas las personas del mundo vivieran como un habitante de Chile, serían necesarios 2.71 planetas Tierra para mantener esa forma de vida.
La coordinadora de campañas de Greenpeace, Estefanía González, explicó que “alcanzar el sobregiro ecológico significa que se necesitan más planetas-tierras de los que existen si es que todas las personas vivieran como vive una chilena o un chileno. Es decir, hoy día las y los chilenos estamos consumiendo mayor cantidad de recursos de los que nuestro país es capaz de generar”.
“Estamos emitiendo más gases de efecto invernadero, de los cuales nuestros ecosistemas son capaces de absorber. Se están utilizando mayor cantidad de hectáreas de tierras para producción de las que hay realmente disponible, y eso significa que desde mañana estamos empezando a utilizar las reservas del futuro. Es decir, estamos poniendo en jaque la capacidad de las próximas generaciones, que no son responsables del deterioro ambiental, de poder vivir en este planeta”, puntualizó González.
Chile alcanza el sobregiro ecológico
La experta señaló que algunos de los factores que llevan a Chile a alcanzar el sobregiro ecológico y que nos convierten en el primer país de Latinoamérica en llegar a este sobregiro, “es que estamos consumiendo más de la biomasa que hay disponible, es decir, de la capacidad que tiene la naturaleza de poder producir todos estos bienes, servicios y funciones que son tan importantes”.
“La principal razón por la cual fuimos el primer país latinoamericano tiene que ver con varias cosas. Por un lado, con la biocapacidad que tiene nuestro país. Un país como Brasil, tiene el Amazonas, entonces eso incluye una gran cantidad de biocapacidad, por ejemplo, de absorción de gases de efecto invernadero”, detalló González.
En el fondo, según la coordinadora, “la cantidad de biomasa que nosotros tenemos disponible, de biocapacidad, es decir, de naturaleza disponible, es menor a lo que estamos consumiendo. Y esto es bastante grave porque significa que estamos arriesgando las condiciones de habitabilidad de nuestro país para el futuro”.
“Mayor protección de nuestros ecosistemas”
Según González, lo importante es que “esto sí se puede revertir no solamente a través de las decisiones como de consumo personal, sino que también a través de las políticas públicas. Es decir, hoy día tenemos que incorporar mayor protección de nuestros ecosistemas, mayor protección del agua”.
“El caso del agua en Chile es bastante emblemático. En Chile hay más derechos de agua entregados que la capacidad de las cuencas de generar agua. Esto en regiones como la región de Valparaíso es de más de siete veces, es decir, más agua repartida para que se extraiga del agua que realmente viene de los ríos y esto va disminuyendo”, precisó la integrante de Greenpeace.
En esta línea, recalcó que “acá es muy importante que en lugar de todos los años decir bueno, llegamos al sobregiro ecológico, nos estamos gastando las reservas del futuro, debiésemos adoptar medidas de protección ambiental, porque hoy día proteger al medio ambiente es también proteger a las personas, y proteger las condiciones que permiten que nosotros como chilenas y chilenos podamos estar en nuestro planeta”.
“Acá hay un tema de política pública que es muy importante, porque, por ejemplo, permitir que nuestros océanos se vean invadidos y contaminados por salmoneras para generar un producto que es de exportación y que se consume en otro país, que se consume en Japón (…) está afectando la capacidad de este océano de poder generar alimentos para nosotros mismos las chilenas y los chilenos o por ejemplo, afectar y destruir los glaciares a través de expansión de proyectos mineros o contaminación del aire o generar emisiones en las zonas de sacrificio”, destacó González.
Finalmente, la coordinadora de campañas dijo que “todas esas decisiones de política pública van generando una disminución de las condiciones para las chilenas y los chilenos de que puedan vivir mejor en el planeta Tierra y particularmente en Chile”.
“Por eso es tan importante que la política pública vaya protegiendo nuestro país, nuestros bienes comunes naturales, en lugar de decidir destruirlo para que luego se beneficien de ello otras personas de otros lugares, de otros países, y se pueda ir protegiendo en el fondo lo que tenemos”, sentenció González.