Durante los incendios forestales que afectaron a la región del Biobío en febrero pasado, la escuela rural G-721 Chacayal de la comuna de Santa Juana operó como un centro de acopio autogestionado y prestó ayuda a los cientos de damnificados por la catástrofe, y este miércoles 5 de abril fue el establecimiento escogido para el lanzamiento en la Provincia de Concepción, del programa de educación ambiental enmarcado en el programa “Red de Restauradores” que lleva a cabo Fundación El Árbol en seis comunas, iniciativa financiada con fondos FNDR del Gobierno Regional de Biobío.
Así, en una actividad realizada con la comunidad educativa y que además contó con la presencia del jefe de la División de Planificación y Desarrollo del Gobierno Regional, Blas Araneda y los Cores Javier Sandoval, Ana Araneda, Javiera Vargas, Camila Arriagada y el equipo a cargo del programa “Red de Restauradores”, se presentó la arista de de educación ambiental de la iniciativa, que trabajará en un establecimiento educacional de cada comuna que forma parte del programa, buscando aportar en la comprensión de los diferentes elementos y ciclo naturales presentes a escala local y global, así como también el impacto y desequilibrio que generan las actuales formas de concebir y habitar el territorio.
De esta manera, el trabajo con los recintos educacionales busca formar agentes de cambio, que promuevan acciones orientadas a la adaptación a la crisis climática y que permitan la regeneración de la vida y las relaciones sociocomunitarias en su entorno.
Compromisos de las autoridades regionales
Durante la actividad, Blas Araneda, quien asistió en representación del Gobernador Regional, Rodrigo Díaz, destacó el lanzamiento del programa “en un una zona rural de Santa Juana, lo que también marca una visión de que el desarrollo de nuestra región y el cuidado de la naturaleza tenemos que hacerlo desde todos los lugares que la componen”.
Tras esto, el jefe de la División de Planificación y Desarrollo del Gobierno Regional sostuvo que uno de los encargos del Gobernador guarda relación con “hacernos cargos de la dimensión medioambiental en la búsqueda de un desarrollo que sea sostenible, valorando la naturaleza e incorporando a la comunidad en las distintas actividades que se desarrollan, hace que las iniciativas que se instalen en la región tengan entre sus componentes una relación armónica con el medio ambiente que nos rodea”.
Por otro lado, Blas Araneda sostuvo que el trabajo a seguir entre el Gore y organizaciones como Fundación El Árbol en la implementación de estas iniciativas, es apuntar a la unidad, señalando: “Por un lado, el Gobierno a nivel nacional está realizando una serie de acciones y el Gore las está complementando, llegando a aquellos lugares en que el Estado no va a ser capaz de llegar (…) Por lo tanto el camino es seguir sumando los esfuerzos de la inteligencia que tenemos, desde la academia, las organizaciones sociales, comunitarias y las autoridades que toman decisiones, de manera de entre todos construir un camino y empezar a materializarlo y aquí el sentido de urgencia es importante”.
Por su parte, otra de las asistentes a la actividad, la consejera regional, Javiera Vargas, destacó el programa de educación ambiental que lleva adelante Fundación El Árbol, ya que “está inserto en un socioecosistema que fue sumamente alterado, por lo tanto el nivel de incidencia que va a tener sobre las personas del territorio va a ser muy alto”.
Respecto del aporte del organismo del cual forma parte a programas de este tipo, sostuvo que actualmente en la Comisión de Medio Ambiente y la Comisión de Mujer y Equidad de Género, se encuentran trabajando en la incidencia política de niñas y niños en la toma de decisiones para el futuro, detallando: “En realidad es una transversalidad desde cuando uno puede tener opinión y visión del futuro, de ecosistemas y también el pensamiento crítico que puede tener un niño para la toma de decisiones de su entorno” y finalizó sosteniendo que se debe trabajar generando más redes y proyectos destinados la recuperación de los territorios desde la misma comunidad.
Al lanzamiento del programa que lleva adelante Fundación El Árbol, también asistió el Core Javier Sandoval, quien preside la Comisión de Planificación y Desarrollo Territorial del organismo, quien se manifestó “muy contento de participar de un hito tan importante como este, a cargo de Fundación El Árbol en coordinación con un centro educativo que jugó un rol fundamental durante la catástrofe de los incendios y es al mismo tiempo una escuela modular, es decir que se vio afectada por el terremoto de 2010”.
A juicio del Core la iniciativa contemplada en el programa FNDR “Red de Restauradores” “resulta muy alentadora esta línea de educación ambiental y regenerativa, que se cruza mucho con el proyecto educativo del establecimiento. Ahí está la clave de la educación del presente y el futuro: Ligada a los territorios”.
Consultado sobre el trabajo del CORE en los desafíos que enfrenta la región tras los incendios forestales, Javier Sandoval dio a conocer “estamos intencionando en estos momentos que parte de los recursos que van a ser destinados a la regeneración ambiental, que tiene un pilar de 4.500 millones de pesos, que ya fue aprobado, se pueda canalizar a través de alianzas de fundaciones y organismos de sociedad civil organizada, que pueda articular esfuerzos para generar iniciativas pertinentes y organizadas de regeneración y restauración en algunas comunas como Santa Juana, Tomé o Nacimiento, que fueron fuertemente afectadas tras los incendios forestales de febrero pasado y junto con eso creemos necesario que estas iniciativas regeneración y educativas sean vinculantes en cómo se planifican los territorios”.
Por su parte, la Core Camila Arriagada, vicepresidenta de la Comisión de Medioambiente del organismo y quien también se hizo presente en la actividad de lanzamiento en la escuela G-721 Chacayal señaló: “Veníamos siguiendo el trabajo realizado por Fundación El Árbol con el apoyo del GORE cuando presentaron la iniciativa en comunas prioritarias donde se necesita el trabajo de educación ambiental, de regeneración, restauración y que esto fuera de la mano con la comunidad” agregando que de este programa “lo que más destacamos es que hace partícipe a los niños y niñas, su vinculación real con el territorio lo que es fundamental relevar e incluir efectivamente a los habitantes en una zona directamente afectada”.
Desde la perspectiva de su trabajo en el CORE, Camila Arriagada dijo que para la Comisión de Medioambiente que ella integra, buscan articular el eje de restauración “en una región donde existe una crisis socioambiental y hay muchas comunidades con problemas, con empresas extractivistas o que no han tenidos los criterios para trabajar en los territorios” por lo que señaló es una oportunidad para re pensar las acciones del CORE y dio a conocer que desde su bancada están trabajando en “generar mesas de trabajo con actores relevantes como entidades académicas como el EULA, otros servicios públicos como Conaf, así como también fundaciones y organizaciones que están activas en los territorios, pero que no dialogan porque no existen esas instancias”, aseguró.
El director de la escuela G-721 Chacayal que cuenta con 116 alumnos en cursos de pre kinder hasta octavo básico, siendo el recinto rural más grande de la comuna de Santa Juana, dijo estar muy contento con la realización de esta iniciativa en el establecimiento, por la repercusión que esto tendrá no solo en los estudiantes sino también en los apoderados y dio a conocer que en este programa de educación ambiental tiene que ver con el sello medioambiental de la escuela, por lo que de manera transversal se trabajará con el primer y segundo nivel escolar y donde también se contempla la participación de apoderados, salidas a terreno y trabajo con agricultores de la zona en la realización de invernaderos para el traspaso de conocimiento.
Luego del lanzamiento del programa que implementará Fundación El Árbol, se dio paso a una feria para dar a conocer a los invitados y comunidad educativa, acerca de diversas experiencias de la aplicación de soluciones en la naturaleza, como es el caso de dos proyectos FIC que lleva a cabo la Facultad de Ciencias Ambientales de la Universidad de Concepción, quienes enseñaron a los estudiantes acerca del proceso para realizar compostaje, cómo realizarlo en casa y la reutilización de aguas para la agricultura.
Trabajo con la comunidad educativa
En el lugar también estuvo presente el emprendimiento “Buena Cabra” que forma parte de parque de ecoturismo y educación ambiental de Santa Juana, “Bosques de Chacay”, quienes dieron a conocer su experiencia con el uso de cabras para la eliminación de malezas, con lo cual solo un 10% de su superficie resultó afectada por los incendios forestales.
Precisamente la gestora de esta última iniciativa, Rocío Cruces, quien es profesora de ciencias y divulgadora científica, trabajará junto a Fundación El Árbol en la arista de educación ambiental del programa FNDR “Red de Restauradores” en la escuela G-721 Chacayal, valoró el compromiso de la escuela y dio a conocer que realizarán talleres donde participarán todos los estudiantes, quienes en las próximas 9 semanas realizarán salidas a terreno para conectar con la naturaleza a través de los sentidos y conocer acerca de diversas experiencias para luego trabajarlas en las aulas, como es el caso de la visita contemplada en a una familia de apicultores de la zona, donde luego los estudiantes trabajarán en la polinización con la plantación de flores para ayudar a las abejas.
