Este miércoles la Asamblea General de las Naciones Unidas aprobó, de manera inédita, la idea de pedirle a su tribunal – la Corte Internacional de Justicia (CIJ), comúnmente conocida como La Haya – una opinión consultiva sobre la obligación de los Estados en relación con el cambio climático y la crisis causada por este fenómeno.
Chile apoyó la determinación que no requirió de una votación para ver la luz verde, porque fue adoptada por consenso.
Lo anterior, según la resolución A/77/L.58, “teniendo especialmente en cuenta la Carta de las Naciones Unidas, el Pacto Internacional de Derechos Civiles y Políticos, el Pacto Internacional de Derechos Económicos, Sociales y Culturales, la Convención Marco de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático, el Acuerdo de París, la Convención de las Naciones Unidas sobre el Derecho del Mar, el deber de diligencia debida, los derechos reconocidos en la Declaración Universal de Derechos Humanos, el principio de prevención de daños significativos al medio ambiente y el deber de proteger y preservar el medio marino”.
Con todo, la opinión consultiva pedida por la ONU a La Haya se basa en dos baterías de preguntas.
La primera es:
¿Cuáles son las obligaciones que tienen los Estados en virtud del derecho internacional de garantizar la protección del sistema climático y otros elementos del medio ambiente frente a las emisiones antropógenas de gases de efecto invernadero en favor de los Estados y de las generaciones presentes y futuras?
La segunda es:
¿Cuáles son las consecuencias jurídicas que se derivan de esas obligaciones para los Estados que, por sus actos y omisiones, hayan causado daños significativos al sistema climático y a otros elementos del medio ambiente, con respecto a:
i) Los Estados, incluidos, en particular, los pequeños Estados insulares en desarrollo, que, debido a sus circunstancias geográficas y a su nivel de desarrollo, se ven perjudicados o especialmente afectados por los efectos adversos del cambio climático o son particularmente vulnerables a ellos
ii) Los pueblos y las personas de las generaciones presentes y futuras afectados por los efectos adversos del cambio climático?