86% de las playas de Chile tiene riesgo de desaparecer: conozca la lista de las más afectadas

Créditos: Sócrates Orellana | Agencia UNO
Por Emilio Lara
Con información de Italo Garbarini.

Con información de Italo Garbarini

Viernes 27 enero de 2023 | Publicado a las 11:14 · Actualizado a las 16:48

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Hay zonas con retrocesos de hasta 4 metros al año. Aunque el fenómeno es mundial, en Chile la poca regulación y el estrés que atraviesan las playas influye en que la situación no pueda resolverse naturalmente.

Casi todas las playas de Chile tienen riesgo de desaparecer, aunque 14 están peor que el resto de acuerdo a los resultados de una larga y detallada investigación que resultó en la publicación del libro Hacia una Ley de Costas en Chile: bases para una Gestión integrada de Áreas Costeras.

La publicación, del Instituto de Geografía UC, consideró 70 playas entre Tarapacá y Los Lagos.

Las en peor condición, todas con erosión considerada “alta”, de norte a sur, son las playas de Hornitos y Tal Tal, en la región de Antofagasta, con un retroceso anual de 2,60 metros (mts) y 1,24 mts, respectivamente.

Atacama, en tanto, solo se anotó con la playa de la Bahía Chañaral, la que se estudió entre 1974 a 2018, con un retroceso de 2,04 mts.

En Coquimbo destacó Playa Grande de Tongoy, analizada por 54 años, que hoy tiene un retroceso de 1,84 mts.

En Valparaíso la situación es más preocupante:

la playa de Santo Domingo tiene una tasa de erosión de 1,73 mts, la de Punta de Tralca 2,45 mts, la de Algarrobo (estudiada por 37 años) de 2,54 mts y en Horcón esto sube a 2,82 mts.

La plata de Matanzas-Rapel, en O’Higgins, tiene una tasa de 2,45 mts, muy por debajo de la situación en Puertecito, con 3,78 mts, la peor de toda la lista.

En Maule son tres las playas con erosión alta: Tregualemu (2,35 mts), Cobquecura (2,74 mts) y Pelluhue (3 mts).

Finalmente Los Lagos cerró el grupo con los 2,33 mts que arrojó Puerto Godoy, en Maullín, tras nueve años de análisis.

“De acuerdo con estos resultados, un 86% del total de playas presentan erosión y erosión alta, mientras que solo el 7% presenta acreción” (crecimiento), concluyeron los investigadores.

Dividiendo entre categorías, a nivel nacional, el 65% de las playas presentan erosión, es decir que retroceden entre -0,2 y -1,5 mts al año, mientras que otro 21% califica con erosión alta, con pérdidas de superficie superiores a los 1,5 mts.

Erosión de playas en el norte

Erosión playas del norte
Libro “Hacia una Ley de Costas en Chile: bases para una Gestión integrada de Áreas Costeras”

Situación del centro

Erosión en el centro
Libro “Hacia una Ley de Costas en Chile: bases para una Gestión integrada de Áreas Costeras”

Sur

Erosión playas del sur
Libro “Hacia una Ley de Costas en Chile: bases para una Gestión integrada de Áreas Costeras”

Causas

De acuerdo al libro, los litorales arenosos del país han mostrado tendencia a la erosión a partir de 2015.

¿La razón? “Una mayor incidencia de marejadas intensas y persistentes,
estableciéndose por ejemplo tasas de cambio de hasta -4 m/año para la bahía de Algarrobo, en Chile central”.

“A pesar de estos esfuerzos, las playas chilenas no son monitoreadas de manera sistemática, lo cual establece importantes limitaciones a la implementación de modelos numéricos que consideren por ejemplo el comportamiento futuro de estas playas de acuerdo con escenarios de cambio climático”, alertaron.

Así es como, para avanzar hacia una gestión integrada de la zona costera, el libro concluyó que sería necesario tener una base de datos sistematizada, “que permita validar el modelado costero y realizar interpretaciones robustas sobre las tendencias evolutivas de los litorales arenosos”.

Junto a eso también se podría entender su relación con procesos locales y regionales, como la interacción con cuencas hidrográficas, principales fuentes de sedimentos y estresores antrópicos.

Eso sí, el libro dejó claro que la erosión costera afecta no solo a Chile y puso el caso de Estados Unidos.

En su costa este, las tasas de erosión llegan a los 0,6 m/año, en el 80% al 90% de la costa.

Al oeste, en la costa pacífica, la erosión la empujan las olas de mayor altura y el rango de la Oscilación del Sur, entre El Niño y La Niña.

Brasil, en tanto, registra un 40% de erosión en su costa, 80% del cual se produce por actividad humana.

El libro también trae datos de la erosión costera en África, donde Senegal y Benín muestran “una fuerte intensificación” de esta “relacionada con la intervención humana, crecimiento de la población, así como una baja o nula planificación”.

“El objetivo de esta contribución es el de sistematizar el estado actual de la erosión costera en Chile (entre la región de Arica y Los Lagos), para los últimos 40 años, que permita integrar este conocimiento a la toma de
decisiones en el territorio costero para así promover formas de uso más sostenibles y adaptadas al cambio climático, en el contexto de una futura Ley de Costas en Chile”, detallaron en el libro.

Desaparición “inminente” de playas

Los datos de este libro, virales hace días, causan preocupación principalmente en la región de Valparaíso.

Según investigaciones del Centro de Observación de La Tierra Hémera, la rigidez que tienen las playas, los humedales o las dunas actualmente en la zona – debido a las grandes infraestructuras construidas encima – no permite ceder la capacidad de recuperación que tienen los espacios naturales tras fenómenos climáticos que pueden afectar a la composición tanto de la biodiversidad como la geografía.

Así es como Idania Briceño, integrante del Centro de Observación de La Tierra Hémera de la Universidad Mayor, en conversación con La Radio, advirtió que la desaparición de las playas es inminente si se mantienen estas condiciones.

“Aproximadamente el 70% al 80% de las playas del litoral arenoso de la región de Valparaíso tienen procesos erosivos altos. Estos es preocupante. Las condiciones son difíciles. Si se mantienen, la desaparición de la playa es inminente y esto lo tenemos reflejado en varios sitios”, dijo.

En tanto, la académica del Instituto de Geografía de la Pontificia Universidad Católica, Carolina Martínez, señaló que por aproximadamente 150 años las costas no han sido objeto de un ordenamiento que promueva el cuidado de los sistemas costeros por parte de los gobiernos.

Por lo tanto, según las expertas, la forma de revertir o frenar el estado crítico es promover un uso adecuado de las zonas costeras, con una ordenación territorial sustentable a largo plazo y evitar dar permisos o concesiones a construcciones sobre terrenos frágiles, en estado crítico.

Debido a la falta de normativas en el Congreso ya hay una propuesta de Ley de Costas para Chile, impulsada por el Observatorio de la Costa, organización medioambiental coordinada por el Instituto de Geografía de la UC.

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