Fue en vísperas de Año Nuevo que, el 28 de diciembre de 2022, se filtró a través de redes sociales, una resolución de la Dirección General de Aguas, donde se anunciaba la disolución de la Unidad de Glaciología y Nieves y su posterior traspaso a la División de Hidrología, perdiendo jerarquía y estando sujetos a nuevas jefaturas.

La respuesta que la proporcionó la DGA al día siguiente de que se conociera el anuncio, fue que la decisión respondía a la necesidad de fusionar y robustecer los equipos de trabajo, a propósito de los efectos del cambio climático y la persistente sequía que aqueja a nuestro país.

La experta y Magíster en Glaciología, Irlanda Mora, expresó que si ya existe un cierto grado de abandono con el catastro y mantención de los glaciares existentes, este nuevo cambio podría contribuir a que la realidad sea aún peor.

La Unidad de Glaciología se originó el 2008 en el Gobierno de Michelle Bachelet y tenían entre sus tareas, el catastro de glaciares, su monitoreo y protección; respaldando la seguridad hídrica del país. Es por ello que la determinación molesta a miembros de organizaciones de la sociedad civil, y preocupa a los expertos.

El doctor en Geología de la Universidad de Otago, Nueva Zelanda y experto en cambio climático, Claudio Tapia, se refirió a los riesgos que implica el traspaso de una Unidad a otra subdivisión.

Francisco Correa, académico e investigador del Instituto Iberoamericano de Desarrollo Sostenible de la Universidad Autónoma, expresó que este hecho debería ser el hito que marque que la Unidad pase a manos del Ministerio de Medio Ambiente.

Los glaciares pueden aportar aproximadamente entre el 60 hasta 65 por ciento del agua que llega al valle central, es por ello que organizaciones de la sociedad civil enviaron un documento al Presidente de la República, a impulsar una agenda política-legislativa que garantice vía ley, la protección total y efectiva de los glaciares, entorno y otros elementos de la criósfera.