Vecinos del sector Las Trancas en la región de Ñuble están preocupados por su bosque nativo ante una plaga que parece secar árboles como el hualle, protegido y en peligro de extinción, para finalmente matarlos.
“Una persona le contestó a mi esposo en un grupo de Facebook que es una plaga que anda hace como cuatro años, entonces esta plaga se come la hojita y después de cierta cantidad de tiempo daña y mata al árbol”, relató a través de una declaración Liliana Díaz, residente de Las Trancas.
“Entonces esa es nuestra preocupación porque la parte más afectada es acá en Las Trancas, somos el sector que tiene más cantidad de árboles con esta plaga. Además esta situación puede propiciar un incendio, ya que los bosques están muy secos”, agregó.
Gloria Molina, doctora en Ciencias Forestales de la Universidad de Concepción, aclaró el problema y confirmó la teoría de Liliana, aunque con alguna precisiones.
Tras analizar fotografías enviadas por los vecinos con el insecto encontrado, la especialista indicó que “se trata de la polilla minadora de género Heterobathmia”.
“Las hojas no se secan, las polillas comen la hoja y la minan, luego se supone que rebrotan. Si esto no sucede puede ser causado por ataques sucesivos, eso sí puede matar a los árboles”, detalló.
Polilla podría expandirse al norte
Molina pide recordar que la zona afectada ha tenido un aumento en la temperatura y una disminución de la cantidad de agua disponible.
Así, aunque este año ha sido excepcional, los déficit son acumulativos en los árboles.
“Ahora para que una plaga se dispare es porque hay algo que rompió el equilibrio, las zonas turísticas significan mucho movimiento. Supongo que los años siguientes la plaga seguirá hacia el norte”, comentó.
Ante el panorama que se avecina, Molina dice que es primordial generar una alianza con las autoridades para resolver la problemática, especialmente porque la solución “no puede ser a base de químicos que pueden resultar perjudiciales tanto como para los árboles como para la comunidad cercana”.
En tanto, José Montero, representante de trancas.cl, un centro de ski ubicado cerca del lugar en que surgió la plaga, se mostró también preocupado por lo que este fenómeno implica para el valle y planteó una posible solución para abordar el problema.
“Nos gustaría mucho fumigar nuestro recinto, pero sabemos que afectaríamos el ecosistema, por lo que estamos buscando soluciones naturales para repeler estas larvas como jabón potásico o aceite de neem”, aseguró.