La organización Human Rights Watch (HRW) expresó este miércoles su preocupación por que los activistas climáticos, no solo egipcios sino también de otros países, no puedan alzar su voz durante la cumbre del clima COP27 en Sharm el Sheij, porque las autoridades de Egipto “restringirán las protestas”.
La ONG realizó un seminario web en el que se abordaron los varios aspectos y retos que supondrá la celebración de la COP en un país como Egipto, en el que los derechos humanos no están garantizados y cualquier forma de disidencia o crítica hacia el Gobierno es castigada.
“La COP es un evento importante. Cuando su sede es un país como Egipto, donde hay una crisis de derechos humanos, tenemos serias preocupaciones sobre la participación de la sociedad civil”, dijo el investigador de HRW Amr Magdi.
Él mismo recordó que desde la llegada al poder del presidente egipcio Abdelfatah al Sisi, en un golpe de Estado en 2013, se ha llevado a cabo una “campaña de represión nacional” contra los disidentes, activistas, periodistas o manifestantes.
Muchos han sido encarcelados arbitrariamente por las autoridades.
Protestas en COP27 serán en zona restringida y designada por autoridades
En este sentido, Amr Magdi acusó que para dar una buena imagen Egipto permitirá protestas en Sharm el Sheij, eso sí, en una zona restringida y designada exclusivamente para las manifestaciones y que será custodiada por las fuerzas de seguridad.
“Esto no es cumplir con las garantías para las protestas”, aseveró Magdi, que alertó también que Egipto puede denegar los visados a activistas que quieran acudir a la COP27, como ya ha sucedido en otros eventos.
También lamentó que el Gobierno egipcio haya permitido el acceso a la COP27 solo a ONG locales que no son críticas, mientras que las independientes han quedado fuera del proceso.
Magdi interpretó que las autoridades tomaron esta medida para dar una buena impresión de cara a la comunidad internacional y también porque estas organizaciones comulgan con los intereses del propio Gobierno, como la petición de financiación para ayudar a los países más pobres a combatir el cambio climático.
Por su parte, la investigadora de HRW sobre medio ambiente, Katharina Rall, dijo que “no es posible que la COP27 sea exitosa sin respeto por los derechos humanos”.
“El derecho a la protesta no podrá ser ejercido libremente porque (los activistas) no podrán escoger el lugar de las manifestaciones. Este detalle muestra las intenciones de controlar y aplicar restricciones que ya de por sí existen en el país”, lamentó Rall.
La preocupación de Human Rights Watch porque la COP27 se vaya a desarrollar en Egipto no es nueva.
A mediados de noviembre de 2021, a un año de su realización, la ONG justamente criticó que la participación de la sociedad civil estaba en riesgo.
Eso porque la cita se hará en la ciudad turística de Sharm al Sheij, donde ya se sabía que no se podría protestar en libertad.
La Conferencia de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático de 2022, la COP27, parte el domingo 6 de noviembre y culmina el viernes 18.