Greenpeace y Consejo del Salmón

Documental de Greenpeace molesta al Consejo del Salmón: gremio acusa falsedades, ONG reafirma datos

03 octubre 2022 | 09:10

Tras el estreno de Por Aquí No, la asociación publicó un comunicado acusando varias falsedades. Acto seguido, la ONG rebatió punto a punto esa declaración. Así, la molestia por la presencia de salmoneras en las aguas de la Patagonia sube su temperatura y parece abrir un abismo más grande todavía entre dos actores que ya no se veían a los ojos.

La semana pasada Greenpeace Chile estrenó su primer documental: Por Aquí No, producción que exploró los efectos de la industria salmonera en la Patagonia.

El film causó la molestia del Consejo del Salmón (Mowi (ex Marine Harvest), Cermaq, Australis Seafood, Aqua Chile y Salmones Aysén), que salió a defender a la industria y enumeró una serie de “falsedades” en la investigación de la ONG.

A través de un comunicado, el gremio acusó que el documental dice que “la industria salmonicultora aniquila los recursos naturales sin pudor”, pero a su juicio esta “no extrae recursos, los siembra, cultiva y cosecha”.

“Esta actividad convive desde hace décadas con la pesca y la mitilicultura, sin que estos hayan visto afectadas sus actividades por la salmonicultura. Además, es un sector productivo muy regulado y constantemente fiscalizado desde la perspectiva ambiental y sanitaria. En particular, la autoridad determina y autoriza la ubicación de los centros de cultivo, la cantidad de peces que se pueden sembrar en cada ciclo productivo, los niveles de oxígeno que debe tener el fondo marino, entre varias otras materias”, detallaron.

A lo anterior sumaron que el documental dice que “la salmonicultura ocupa estos lugares para terminar con toda la vida marina y después se van a otro lugar a hacer lo mismo”.

“El Consejo del Salmón precisa que las concesiones en la que se desarrolla la acuicultura se establecen en lugares específicos determinados por la autoridad. Las empresas no abandonan sus centros, existen períodos de descanso sanitario que las fuerzan a suspender operaciones por algunos meses. Además, en la práctica muchas concesiones otorgadas en los primeros años aún se encuentran operando sin inconveniente alguno”, explicaron.

Además, indicaron que el documental dice “el Parque Nacional Kawésqar se creó a medida”.

“El Estado avanzó en varias definiciones antes del origen de esta zona de resguardo. De hecho, una década antes de la creación de la reserva, el Estado de Chile entregó las concesiones acuícolas en el área y dos décadas antes se definieron las áreas apropiadas para la acuicultura”, comentaron.

Finalmente sumaron dos acusaciones: que el documental de Greenpeace Chile afirma que “hay un vacío legal que podría permitir la salmonicultura en la reserva Kawésqar” y “a los salmones se les alimenta de manera artificial con pellet y se necesita de dos a tres kilos de otros peces para alimentar 1 kilo de salmón”.

Sobre la primera parte, el Consejo del Salmón indicó que “no existe un vacío, lo que sí existe es una decisión consagrada en una norma de aceptar las concesiones acuícolas en reservas”.

En tanto, sobre el segundo punto, la asociación lo catalogó de falso.

“El salmón tiene un índice de conversión alimentaria de 1,2: 1 (es decir, se requieren 1,2 kilos de alimento para tener 1 kilo de salmón), muy lejos del 6,9:1 del ganado”, señalaron.

“Hacemos un llamado a realizar un dialogo fructífero con información certera y precisa que permita informar y mostrar la realidad, con equilibrio y sin sesgos”, lanzaron.

“En el sur de Chile se produce con orgullo un producto de primerísima calidad, muy apetecido y que distingue a nuestro país internacionalmente”, cerraron.

Greenpeace defiende los datos entregados en su documental

Consultados por BioBioChile respecto a esta determinación, desde Greenpeace reafirmaron los datos entregados en el documental en la voz de Estefanía Carrasco, coordinadora de campañas de la ONG.

“Con su respuesta, el Consejo del Salmón confirma la ambición de la industria por avanzar instalando sus jaulas dentro del perímetro adyacente al Parque Nacional Kawésqar, en la región de Magallanes”, concluyeron.

“Es realmente absurdo que sea la propia industria la que confirma y ratifica lo central de nuestra denuncia, que las aguas más limpias del mundo, hogar de especies amenazadas, tan ricas en vida que sostienen a los mamíferos más grandes que existen en el planeta; están amenazadas de forma inminente si no existe una acción decidida para detener el avance de nuevos centros salmoneros en la región”, complementaron.

Tras ello, Greenpeace decidió desmentir punto a punto la declaración del Consejo del Salmón.

Greenpeace desmiente punto por punto acusaciones

El Consejo del Salmón dice “la salmonicultura no extrae recursos, los siembra, cultiva y cosecha”.

“Recordemos el denominado ‘Mayo Chilote’ en 2016, que se originó por un episodio de marea roja en Ancud por el florecimiento de algas nocivas que afectaron a los recursos con los que los pescadores artesanales de la zona, históricamente han trabajado. En ese contexto, se conoció que las autoridades autorizaron el vertimiento de 9 mil toneladas de salmones muertos al mar, lo que generó 19 días de intensas movilizaciones en Chiloé”, partieron.

Con eso, Greenpeace recordó que miembros del Consejo del Salmón tienen procedimientos sancionatorios por graves incumplimientos, entre ellos sobreproducción de salmones y también eventos de escapes de salmones y mortalidades que generan diversos impactos ambientales.

Luego apuntaron a la idea que la industria salmonera es un sector productivo muy regulado y constantemente fiscalizado desde la perspectiva ambiental y sanitaria.

“Las empresas no siempre cumplen con la ley, prueba de ello son numerosas denuncias por incumplimientos a la resoluciones de calificación ambiental por empresas que son parte del Consejo del Salmón y otras. Caso icónico es el escape de miles de salmones de un centro de MOWI y las sobreproducciones de Australis y Cermaq”, detallaron.

“En el caso de la empresa Nova Austral se ha demostrado que en la región de Magallanes han destruido los ecosistemas y obtenido ganancias ilícitas de miles de millones. Además han alterado artificialmente fondos marinos y falsificado información sobre mortalidades, por lo que hoy enfrentan una querella por fraude al Fisco por parte del Consejo de Defensa del Estado”, sostuvieron.

“Además, la Contraloría ha establecido serias falencias de fiscalización y cumplimiento de funciones en materia de regulación a las salmoneras por parte de el Servicio de Evaluación Ambiental (SEA), la Subsecretaría de Fuerzas Armadas (SSFFAA), Sernapesca, Subpesca y la Superintendencia de Medio Ambiente”, sumaron.

Junto a eso indicaron que las empresas se niegan a entregar información sobre cuántos salmones siembran, cuántos cosechan, las mortalidades que registran y la cantidad y tipo de antibióticos, “por lo cual las organizaciones debemos recurrir a tribunales para obtener información sobre su funcionamiento”.

Fiordo Comau

Abandono de centros y creación del Parque Nacional Kawésqar

El Consejo del Salmón también dijo que esta acuicultura se establece en lugares específicos determinados por la autoridad y que las empresas no abandonan sus centros.

“Tal como denuncia el documental”, retrucó Greenpeace, “las empresas destruyen las condiciones que permiten el desarrollo de la vida, lo que afecta incluso a los salmones que deben dejar de producirse por largos periodos de tiempo en los llamados descansos sanitarios. Además de estos procesos, tal como muestra el documental, hay centros abandonados sin ningún tipo de personal a cargo, a varias horas de navegación de centros poblados en los que toda la infraestructura está sola. Es común ver, tal como muestra el documental, restos de balsas, jaulas, boyas, plásticos, cuerdas y otros residuos esparcidos por las costas y mar”.

La ONG también apuntó a la creación “hecha a medida” del Parque Nacional Kawésqar y las concesiones entregadas en la zona.

“Efectivamente esta es la denuncia principal del documental: el Parque Nacional Kawésqar está compuesto por islas, pero no incluye el mar entre ellas, a diferencia de todos los demás parques nacionales, en idénticas condiciones, justamente para hacer prevalecer – bajo la figura de reserva – el inminente avance de la salmonicultura sobre sus aguas, tal y como confirma el Consejo del Salmón”, espetaron.

“Que esta figura es un ‘traje a la medida’ de la salmonicultura se comprueba en el acta del Consejo de Ministros de marzo de 2017, donde se pidió expresamente, por parte del ministro de Economía de la época, dejar fuera las aguas marinas del parque”, recordaron.

Hay vacío legal, agradecimiento por transparentar datos de alimentación sin ir a tribunales

Greenpeace también quiso desmentir la idea que no hay un vacío legal que podría permitir la salmonicultura en la Reserva Kawésqar y, al mismo tiempo, le agradeció a la industria por entregar datos respectos a la alimentación de salmones por primera vez, sin ir a tribunales.

Sobre el primer punto, la ONG concordó con la posición de la industria: existe es una decisión consagrada en una norma de aceptar las concesiones acuícolas en reservas.

“Las concesiones acuícolas no son sinónimo de concesiones de salmonicultura, ya que la norma establece explícitamente que el tipo de acuicultura que se puede desarrollar en reservas es aquella que sea compatible con los fines de protección de dichas reservas y con su plan de manejo, condiciones que la salmonicultura no cumple. En la Reserva Nacional Kawésqar está en trámite un plan de manejo, el cual para ser ajustado a derecho no debe permitir la instalación de salmonicultura”, escribieron.

Al respecto, Greenpeace aseguró que los argumentos técnicos y legales se pueden encontrar en el informe Incompatibilidad salmonicultura con la Reserva Nacional Kawésqar 2021, elaborado por ellos junto a las ONGs ambientalistas FIMA, AIDA y las comunidades kawésqar por la defensa del mar.

Finalmente, sobre el actual índice de conversión alimentaria, Greenpeace “considera absurdo desperdiciar alimentos, más aún con las severas consecuencias ecosistémicas que esto genera sobre los fondos marinos de uno de los lugares más puros y limpios del mundo, pero que ya ha visto los efectos de mareas rojas fuertemente vinculadas con los colapsos habituales de esta industria”.

Por Aquí No ya se encuentra disponible de forma gratuita en el canal de Youtube de Greenpeace Chile, el mismo que será estrenado el 6 de octubre en History Channel.