A partir de este martes los lagos Huillinco y Cucao, los más grandes de la Isla Grande de Chiloé, son Santuarios de la Naturaleza.
Eso con la publicación en el Diario Oficial de un decreto supremo del Ministerio del Medio Ambiente en el marco del Plan Nacional de Protección de Humedales.
Según explicaron desde el Gobierno, Huillinco y Cucao tienen una fuerte influencia marina proveniente del Océano Pacífico y brindan condiciones especiales de hábitat a un gran número de especies.
El santuario quedó compuesto de tres unidades: la zona que conecta el lago Cucao con el río y desemboca al mar, la ribera de los lagos Huillinco y Cucao y los lagos Huillinco, Cucao y laguna Quilque.
Allí se pueden encontrar más de 80 especies de aves, algunas subespecies endémicas de Chiloé: la diuca, el diucón, el concón y el rayadito.
A eso se suma la presencia de becasinas, el chorlo chileno, el chorlo nevado, el playero de Baird, el colegial, el bailarín chico, el nuco, la tagua común, la garza grande, la garza chica, el pato real, jilgueros, tordos y tiuques, entre otros.
Entre los mamíferos se pueden encontrar huillines, coipos, pudúes, monitos del monte, quiques, zorros de Chiloé y güiñas.
En cuanto a flora la lista incluye alerces, mañío de hojas punzantes, coihue de Chiloé, tepú, avellano y coigüe.
En total, la cuenca hidrográfica es de 3.030,6 hectáreas y esta resolución se suma a la concretada la semana pasada, con la cual se transformaron en Santuarios de la Naturaleza los humedales costeros de Bahía de Curaco de Vélez, Quinchao y Putemún, los que suman 311,5 hectáreas en territorio protegido.
“Este humedal costero alberga una gran diversidad de ambientes que permiten la presencia de un gran número de especies. Esto es de especial relevancia en momentos que el planeta entero enfrenta una grave crisis de biodiversidad”, indicó la ministra del Medio Ambiente, Maisa Rojas.
