Este jueves con 161 votos a favor, ocho abstenciones y cero en contra la Asamblea General de las Naciones Unidas declaró el acceso a un medio ambiente sano, limpio y sostenible como un derecho humano universal.
Las abstenciones fueron de Bielorrusia, Camboya, China, Etiopía, Irán, Kirguistán, Rusia y Siria.
La determinación emanó de un proyecto de resolución presentado en junio al pleno por Costa Rica, Maldivas, Marruecos, Eslovenia y Suiza tras la aprobación, en octubre de 2021, de un texto similar en el Consejo de Derechos Humanos.
Previo a la votación, el relator especial sobre Derechos Humanos y Medio Ambiente, David Boyd, ya catalogaba la decisión como “importante”.
“Los gobiernos han prometido limpiar el medio ambiente y hacer frente a la emergencia climática durante décadas, pero tener un derecho a un medio ambiente sano cambia la perspectiva de la gente, que pasa de rogar a los gobiernos a exigirles que actúen”, explicó.
“La vida de muchas personas en este planeta se ve afectada por la crisis climática y la degradación del medio ambiente. Literalmente, miles de millones de personas respiran hoy un aire tan contaminado que reducirá su esperanza de vida en años”, recordó.
Al verlo convertido en una realidad el secretario general de la ONU, António Guterres, festejó lo ocurrido bautizando la noticia como “histórica”.
A su juicio este hito demuestra que los Estados miembros pueden unirse en la lucha colectiva contra la triple crisis planetaria constituida por el cambio climático, la pérdida de biodiversidad y la contaminación.
“La resolución ayudará a reducir las injusticias medioambientales, a cerrar las brechas de protección y a empoderar a las personas, especialmente a las que se encuentran en situaciones vulnerables, como los defensores de los derechos humanos medioambientales, los niños, los jóvenes, las mujeres y los pueblos indígenas”, señaló en un comunicado.
Por su parte, la alta comisionada para los Derechos Humanos, Michelle Bachelet, también se manifestó satisfecha con la votación. Al igual que Guterres, la expresidenta hizo un llamado a la acción.
“Los Estados deben cumplir sus compromisos internacionales e intensificar sus esfuerzos para hacerlo realidad. Todos sufriremos efectos mucho peores de las crisis ambientales si no trabajamos juntos para evitarlas colectivamente ahora”, alertó.
¿Medio ambiente sano?
El reconocimiento al acceso a un medio ambiente sano, limpio y sostenible como derecho humano universal ocurre luego de semanas que han sido críticas para el planeta.
Una severa ola de calor sofocó a Europa por varios días y dejó, por primera vez en su historia, sobre 40°C en el Reino Unido.
Al mismo tiempo se desataron incendios que devastaron España, Portugal y el centro de Italia, cobrando cientos de vidas. Muchos todavía siguen activos, en etapa de control o extinción.
Este jueves, además, los incendios siguen descontrolados en áreas del oeste de Estados Unidos, con las milenarias secuoyas de California bajo amenaza directa.
Pero el calor también se ha sentido en América: Sao Paulo anotó su julio más caluroso en 80 años con una temperatura promedio de 25,9°C en la mitad del invierno.
Ayer jueves, en África, Marruecos visó medidas de urgencia para paliar y enfrentar la sequía, buscando asegurar el suministro de agua potable en el futuro próximo.
Esta semana también se conoció que el planeta ha perdido un tercio de sus manglares de la mano del desarrollo costero, la acuicultura y la deforestación.
Y de sequía en Chile ni hablar: aunque julio trajo importantes lluvias a lo largo y ancho del territorio en Santiago, por ejemplo, el déficit supera el 30%, de acuerdo a Meteorología.
Este jueves en la estación Cerro Moreno de Antofagasta hay 100% de déficit y la de Punta Arenas arroja 49,2%.
El clima extremo que experimenta el mundo proviene de la acción humana y la emisión de gases de efecto invernadero, que propulsa el calentamiento global y de este deriva el cambio climático.
En 2015, en la COP21, el mundo acordó mantener el alza de temperaturas a 1,5°C sobre la era preindustrial.
China, Rusia e India, amantes y adictos del carbón, son algunos de los principales enemigos del corazón del Acuerdo de París.
Reacción en Chile
La noticia causó alegría en Chile, país donde las zonas de sacrificio se han tomado más de una vez la agenda noticiosa. De norte a sur hay cinco: Mejillones, Tocopilla, Huasco, Quintero – Puchuncaví y Coronel.
La ministra del Medio Ambiente, Maisa Rojas, igualmente habló de un “día histórico”.
“Hoy es un día histórico. Por una gran mayoría Naciones Unidas reconoce el derecho humano a vivir en un medio ambiente limpio, sano y sostenible. Reconoce el impacto que tiene el cambio climático sobre la vida de las personas e insta a los países a tomar acciones concretas”, partió.
“En el caso de Chile hemos avanzado enormemente en el reconocimiento de este derecho a través de nuestra adhesión a Escazú y con la ley marco de cambio climático”, agregó.
Desde el Senado Paulina Núñez (RN), presidenta de la Comisión de Medio Ambiente, dijo valorar “profundamente la decisión”.
“Me parece importante que los gobiernos se obliguen y comprometan a limpiar el medio ambiente. Desde el Congreso me parece que hay una tremenda oportunidad de ir actualizando nuestra normativa en esa vía”, dijo a BioBioChile la legisladora.
Por su parte, desde la comisión de Medio Ambiente de la Cámara, el diputado ecologista Félix González llevó el tema al debate constitucional.
“Me parece muy bien que la ONU señale cuál es el camino que debe seguir este derecho: un medio ambiente sano, limpio y sostenible, muy distinto a la actual Constitución donde se establece simplemente el derecho al medio ambiente libre de contaminación, que pareciera ser amplio pero es súper restrictivo”, lanzó.
“Es un derecho que solamente puede ser reclamado cuando hay una acción de un agente del Estado que produce una contaminación con algún producto no natural en un lugar natural. Es bastante rebuscado, no se puede reclamar por omisión, por ejemplo, ni tampoco por pérdida de biodiversidad o porque los ecosistemas no están sanos o su uso no permite que sea sostenible en el tiempo”, detalló.
Escazú
A días de llegar al poder, el presidente Gabriel Boric firmó el Acuerdo de Escazú.
Se trata del primer tratado ambiental de América Latina y el Caribe y el único del mundo que busca proteger a activistas medioambientales.
La Cámara de Diputados lo aprobó el 11 de mayo y el Senado hizo lo propio el 31 de ese mes, con lo cual Chile se convirtió en el decimotercer país en ratificarlo.
Escazú garantiza el derecho de acceso a información y justicia ambiental, la participación pública en procesos de tomas de decisiones ambientales y apunta al fortalecimiento de capacidades y cooperación para proteger el derecho a vivir en un medio ambiente sano.