Se trata de los humedales Bahía de Curaco de Vélez, Quinchao y Putemún. Con esta medida Chile sumó 311,5 hectáreas en territorio protegido.
Este martes el Gobierno anunció que, a través del Ministerio de Medio Ambiente, transformó tres humedales costeros de la provincia de Chiloé, en la región de Los Lagos, en Santuarios de la Naturaleza.
En concreto se trata de los humedales Bahía de Curaco de Vélez, de
Quinchao y de Putemún.
Curaco de Vélez, de 59,7 hectáreas, integra los ecosistemas de planicie intermareal y marisma que otorga refugio y alimento a aves acuáticas residentes y migratorias.
Dentro del grupo de aves residentes destaca el cisne de cuello negro, especie carismática para la comunidad de Curaco de Vélez, endémica de América del Sur y con problemas de conservación.
Entre las aves migratorias destaca el zarapito de pico recto.
Por su parte, en el humedal Bahía de Quinchao, de 102,8 hectáreas, desembocan dos microcuencas provenientes del interior de la isla, por donde ingresa agua dulce.
Allí habitan aves silvestres, residentes y migratorias. El flamenco chileno y el zarapito de pico recto son aves playeras migratorias que
visitan el humedal para alimentarse durante su temporada no reproductiva.
Existe también un importante número de aves acuáticas residentes en el humedal como el pato jergón chico, pato real, cisne de cuello negro, queltehue, pilpilén, gaviota dominicana, gaviota cahuil y pato
quetru no volador.
Finalmente, Putemún, de 149 hectáreas, es uno de los humedales más importantes para las aves migratorias y para la ciencia desde el punto de vista arqueológico.
En cuanto a la flora tiene 21 especies halófitas, la mayoría de ellas nativas y también comunidades de totora azul y junco marino.
Respecto a la flora marina se puede encontrar pelillo, lamilla o lechuga de mar y huiro.
En relación a la fauna el grupo más diverso corresponde a las aves, registrándose cerca de 100 especies. Entre las residentes o nidificantes se cuentan el pato jergón grande, jergón chico, pato real y últimamente, cisne de cuello negro.
El área destaca por recibir alrededor de 400 a 500 flamencos chilenos cada temporada en la última década.
Compromiso con protección de ecosistemas
Con esta medida Chile sumó 311,5 hectáreas en territorio protegido puesto que los decretos ya fueron publicados en el Diario Oficial.
Los nuevos santuarios forman parte del Plan Nacional de Protección de Humedales y quedaron dentro de un portafolio localizado en la Isla Grande de Chiloé diseñado para proteger la biodiversidad y servicios ecosistémicos de esa zona, indicaron desde el ministerio en un comunicado.
La titular del Medio Ambiente, Maisa Rojas, destacó la noticia y señaló que “esta declaración nos permitirá contribuir al cumplimiento de los compromisos adquiridos por Chile en el marco de las Contribuciones Determinadas a Nivel Nacional (NDC, Acuerdo de París) y de la Estrategia Climática de Largo Plazo, instrumentos reconocidos en la Ley Marco de Cambio Climático”.
“Es fundamental que sigamos avanzando en la protección y cuidado de nuestros ecosistemas que son clave para la mitigación y adaptación al cambio climático”, agregó.
En la actualización de sus NDC, Chile se comprometió a proteger al
menos 20 humedales costeros a 2025 y a sumar otros diez a 2030.