El sistema frontal de inicios de semana alcanzó la región de Valparaíso pero, aunque causó algunos daños, no fue lo suficientemente fuerte como para paliar significativamente el déficit hídrico que la zona acumula este año.
De acuerdo a Esval, tras las precipitaciones, con datos al miércoles, el embalse Los Aromos bordea solo el 27% de acumulación.
No obstante la situación es aún peor en el Lago Peñuelas, que sigue prácticamente seco, sin superar siquiera el 0,05% de su volumen total.
“Esto refleja que, pese a las últimas precipitaciones, no podemos hablar de un aumento significativo en la cantidad de agua embalsada”, confirmó Alejandro Salas, gerente regional de Esval.
“Las precipitaciones siempre son una buena noticia y este primer evento del año permitió paliar, en parte, el déficit de agua caída en ciudades como Valparaíso y San Antonio. Sin embargo, la condición de los principales embalses sigue siendo delicada ya que la sequía es estructural y necesitamos muchas más lluvias para poder recuperarnos”, agregó.
En el área, más de 655 mil familias dependen del servicio que entrega la sanitaria.