La empresa petrolera española Repsol confirmó este jueves que espera terminar de limpiar el derrame de petróleo que causó en Perú durante marzo.
Al mismo tiempo, la firma hispana reconoció que el área afectada es de 105 kilómetros cuadrados.
“La mancha de petróleo alcanzó su máxima extensión de 105 kilómetros cuadrados, hoy apenas quedan algunas manchas de dimensiones pequeñas, ya solo quedan residuos”, declaró el jueves José Terol, experto de Repsol a cargo del Centro de Control de la Emergencia que la empresa tiene en la Refinería La Pampilla, ubicada en Ventanilla, municipio de la región portuaria del Callao, colindante con Lima.
Se trata de una superficie ampliamente superior a los 11,9 kilómetros cuadrados sobre los que había informado el Gobierno peruano.
Cronograma de limpieza de Repsol
Hoy existe un cronograma de Repsol ante el Organismo de Evaluación y Fiscalización Ambiental (OEFA) de Perú.
En este, la compañía dice que a mediados de febrero espera culminar la recogida del crudo que queda en el mar.
Para finales del mismo mes esperan tener limpias las playas.
Luego, en marzo, afirman que “quedarán solo acantilados o zonas rocosas de difícil acceso”.
A su juicio, estas requieren de trabajos específicos “que hay que llevar a cabo con las máximas medidas de seguridad para salvaguardar al personal especializado”, según precisaron a EFE fuentes de Repsol.
Durante una visita con medios de comunicación a las instalaciones de la refinería, Terol ratificó que la compañía confía en acabar la limpieza del derrame en los últimos días de marzo.
“La finalización de la limpieza será en las partes de la costa que tienen acantilados, zonas de difícil acceso”, partió.
Ese trabajo “va a ser mucho más lento y especializado, ya que son áreas muy peligrosas y la rompiente del mar es muy fuerte”, añadió.
18 satélites y 3 mil personas trabajan en limpieza
La empresa cuenta con un comité de expertos internacionales que, entre otras cuestiones, estudian cómo actuar y acometer la limpieza en estas zonas.
Hasta hoy, Repsol cuenta con un operativo de casi 3 mil personas repartidas en labores de limpieza.
De ellas, 90 trabajan en el Centro de Control en la misma refinería para coordinar, revisar y evaluar las técnicas y los diferentes equipos.
Para monitorear y dirigir los operativos, este centro, a unos 30 kilómetros del centro de Lima, cuenta con 18 satélites e inteligencia artificial.
Eso para ayudar a localizar la posición y el tamaño de las manchas en las aguas del mar peruano.
Hasta la fecha, ya son unos 50 los kilómetros del litoral impactados por el derrame de al menos 10.396 barriles de crudo (1,65 millones de litros), según datos de la empresa, que en un principio señaló que habían sido 6 mil barriles.
El lunes, el Gobierno de Perú paralizó las actividades de carga y descarga de barcos petroleros en La Pampilla.
Repsol indicó que espera solucionar esa determinación con las autoridades “en aras de garantizar el suministro de sus productos”.
La Pampilla, la refinería de mayor volumen del país al procesar diariamente 120 mil barriles de crudo, abastece el 40% del mercado peruano de combustibles.
Por esta situación, la Reserva Nacional de los Islotes Grupos de Pescadores corre peligro de verse afectada por el petróleo.
De acuerdo a datos del Servicio Nacional de Áreas Naturales Protegidas por el Estado, allí hay registrados 180 mil especímenes de aves entre guanay, piqueros y pingüinos.
El mismo servicio informó esta semana que desde el 18 de enero están encontrando una media de 10 aves muertas diarias en Islotes Pescadores.