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Jueves 20 enero de 2022 | Publicado a las 14:11
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Se trata de un descubrimiento muy inusual porque, hasta ahora, la mayoría de los arrecifes de coral conocidos se encuentran a una profundidad de hasta 25 metros. Por eso, es probable que haya arrecifes de gran tamaño a más de 30 metros. El hallazgo es muy valioso por sus grandes dimensiones: tres kilómetros de largo y entre 30 y 60 metros de ancho, a una profundidad de entre 30 y 65 metros.
Una misión científica para cartografiar el océano apoyada por la Unesco ha descubierto frente a las costas de Tahití (Polinesia Francesa) uno de los mayores arrecifes de coral sanos del mundo, a una profundidad de entre 30 y 65 metros.
El hallazgo es muy valioso por sus grandes dimensiones: tres kilómetros de largo y entre 30 y 60 metros de ancho.
A eso se suma el estado original de los corales en forma de rosas, que alcanzan los dos metros de diámetro.
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Se trata de un descubrimiento muy inusual porque, hasta ahora, la mayoría de los arrecifes de coral conocidos se encuentran a una profundidad de hasta 25 metros.
Por eso, es probable que haya arrecifes de gran tamaño a más de 30 metros de profundidad.
Es decir, en la “zona crepuscular” del océano, por lo cual los desconocemos.
“Este notable descubrimiento en Tahití demuestra el increíble trabajo de los científicos que, con el apoyo de la Unesco, amplían nuestros conocimientos sobre lo que hay debajo”, destacó la directora general de la organización, Audrey Azoulay.
Blanqueamiento de corales en Tahití y la Polinesia Francesa
La Polinesia Francesa sufrió un importante evento de blanqueamiento de corales en 2019.
Sin embargo, este arrecife no parece haber sido afectado de forma significativa.
“El descubrimiento de este arrecife en una condición tan prístina es una buena noticia y puede inspirar la conservación futura”, dijo Laetitia Hedouin, del Centro Nacional de Investigación Científica (CNRS) de Francia.
“Creemos que los arrecifes más profundos pueden estar mejor protegidos del calentamiento global”, complementó.
El proyecto, dirigido por el fotógrafo explorador Alexis Rosenfeld, se enmarca dentro del planteamiento global de la Unesco de cartografiar los océanos.
“Hasta la fecha conocemos mejor la superficie de la Luna que las profundidades del océano. Solo se ha cartografiado el 20% de todo el fondo marino”, explicó Azoulay.
Según la Unesco, los arrecifes de coral son una “importante fuente de alimento para otros organismos”, por lo que su localización puede ayudar a la investigación sobre la biodiversidad.
Los arrecifes también pueden proporcionar protección contra la erosión costera o los tsunamis y los organismos que viven en ellos pueden ser “importantes para la investigación medicinal”.
