Tras un arduo trabajo colaborativo entre el Servicio Agrícola y Ganadero (SAG), la Fundación MERI y la Reserva Elemental Likandes, se logró rehabilitar a tres cóndores que fueron liberados en Lagunillas, en la comuna de San José de Maipo, zona cordillerana de la región Metropolitana.
Hace unos días y luego de varios años en recuperación y de haber cumplido con su proceso de rehabilitación se liberó a tres cóndores andinos (bautizados como Huenchuman, Huenuman y Kalfuman) que permanecían en cautiverio en el centro de rescate de la fundación MERI en el Cajón del Maipo.
La actividad fue encabezada por la ministra de Agricultura, María Emilia Undurraga, quién agradeció el trabajo constante entre el sector público y privado, para resguardar el ecosistema nacional.
De los tres animales liberados, dos son hijos de ejemplares rescatados, por lo que solamente conocían la jaula de los recintos y no contaban con experiencia de vuelo previa. Para poder llegar a esta etapa, las aves tuvieron que estar dos meses en ambientación conociendo a otros de su especie y su nuevo entorno.
La instancia fue liderada por la Fundación MERI (Melimoyu Ecosystem Research Institute), organización que se dedica al desarrollo de la investigación científica y educación ambiental para la conservación de ecosistemas de Chile y del mundo en asociación con el proyecto Manku, que busca la conservación de esta especie y con apoyo del SAG quienes contribuyeron en el rescate y rehabilitación de los ejemplares.
El lugar de la liberación fue la Reserva Elemental Likandes, parque privado que tiene como finalidad conservar y potenciar el paisaje natural de la zona que fue escogido para ayudar a los cóndores en su regreso a la vida natural.
La representante de la fundación MERI, Francisca Cortés mostró su agradecimiento ante el esfuerzo de los participantes. A su vez, el director ejecutivo de Reserva Elemental Likandes, Federico Rengifo se sumó a las palabras de Cortés y dijo que “nos hace volver a reconocer de las interdependencias y el poder de la colaboración entre todos los sectores”.
Ante el retorno de los cóndores a su hábitat natural, el ornitólogo director de proyecto Manku, Eduardo Pavez, comentó que las aves serán monitoreadas con transmisores de radios satelitales y alimentadas por el equipo a cargo. Así, gradualmente la supervisión irá disminuyendo con la esperanza de que los ejemplares puedan independizarse e ir cada vez ampliando su rango de vuelo. Pavez aseguró qué hay gran esperanza en el equipo sobre la próxima etapa que vivirán y afirmó que “sobre el futuro de los cóndores, nosotros hemos puesto todo nuestro esfuerzo, dedicación y recursos para poder apoyar a estas aves. Pero como siempre el trabajo de rehabilitación de fauna silvestre es sumamente complejo qué hay factores que podemos manejar, pero hay muchísimos que no se pueden controlar”.
El cóndor es una especie protegida por la Ley de Caza, por lo que el SAG resguarda su bienestar con el fin de mantener el equilibrio en los ecosistemas nacionales. Loreto Esquivel, jefa de oficina de SAG de Talagante, comentó que los rigurosos traslados de los animales no son la única forma de brindar ayuda por parte de esta institución ya que además de rescatar a los animales se realiza un complejo proceso de reinserción en su hábitat que, en el caso de los cóndores.