El primer ministro británico, Boris Johnson, voló en un jet privado desde la cumbre del clima en Glasgow hasta Londres.
Eso para participar en una cena con sus antiguos compañeros del periódico Daily Telegraph, algo que ha sido criticado como una “hipocresía abrumadora” por la oposición laborista.
Según Daily Mirror, Johnson terminó su rueda de prensa en la COP26 la tarde del martes y se dirigió de inmediato al aeropuerto de Glasgow para viajar en avión a Londres.
En tren, ese viaje toma algo más de cuatro horas y volando no alcanza una hora de duración.
En la capital británica le esperaba una caravana que le llevó a un exclusivo club privado para hombres.
Allí se celebraba la cena de antiguos miembros del periódico, donde Johnson se reunió con el exdirector del Telegraph, Charles Moore, conocido por su climaescepticismo.
Laboristas indignados
La presidenta del Partido Laborista, Anneliese Dodds, calificó de “hipocresía abrumadora” que el primer ministro se desplazase dentro de la isla en jet privado cuando horas antes había advertido que el mundo se dirige “hacia el juicio final” si no se frena el cambio climático.
No obstante, un portavoz de Downing Street defendió el viaje de Boris Johnson.
El gobierno aseguró que la autoridad tenía “grandes limitaciones de tiempo” para viajar.
Además, arguyó que el jet en el que se desplazó el premier es uno de los más eficientes de su tamaño en el mundo y usa el combustible de aviación más sostenible.
El regreso de Johnson a Londres en avión privado ya se conocía, pero no ha sido hasta ahora que se ha revelado el motivo de su rápido regreso a la capital.
Según diferentes estudios, viajar en jet privado es una de las formas de transporte que más emisiones de carbono produce por pasajero.