Ya arrancó en Glasgow (Escocia) la COP26, la monumental cumbre climática con que el planeta intenta frenar el aumento de las temperaturas a 1,5°C hacia fin de siglo, en comparación a la era preindustrial.
Líderes, activistas y multimillonarios de todo el mundo concurrieron a la cita de la ONU, algunos de ellos llamando la atención con la forma en que viajaron.
Por ejemplo, Jeff Bezos lo hizo en su Gulf Stream de $53 mil millones, aunque el fundador de Amazon no fue el único en ocupar su aeronave personal.
De acuerdo a Daily Mail, cerca de 400 jets privados llegaron a Escocia para la cita ambientalista, lo que en total dejaría 13 mil toneladas de dióxido de carbono (CO2) en el aire.
Entre los famosos que volaron en aviones privados se encuentra el príncipe Alberto de Mónaco, máquina que pertenece a Bank of America, empresa que en el papel está “comprometida con la sustentabilidad”.
Otro de los que se subieron a un jet privado fue el príncipe de Gales, Carlos de Inglaterra, heredero al trono conocido por su política y discurso medioambiental.
En tanto, el presidente de EEUU, Joe Biden, llegó a la COP26 con una gran caravana.
Aparte del Air Force One, el mandatario está acompañado de otros tres aviones, el helicóptero Marine One y varias SUV, entre ellas “La Bestia”.
Chile en la COP26
La ministra de Medio Ambiente y presidenta de la COP25, Carolina Schmidt, abrió la sesión del domingo y entregó el mando de la instancia al británico Alok Sharma.
“Me produce un gran placer declarar abierta la 26 sesión de Conferencia de las Partes de la Convención Marco de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático”, dijo Schmidt, que en 2019 se quedó sin COP en Chile producto del estallido social.
Por su parte, Isis Riquelme, una estudiante de Geografía, se presentó con un video donde además de denominarse como ecofeminista pidió acciones concretas.
“Ayúdennos por favor a garantizar un futuro mejor. En sus manos están nuestras vidas. Lo que decidan en esta conferencia cambiará el rumbo de la humanidad. Es tiempo de actuar”, sentenció.