El poderoso sector minero de Australia respaldó el objetivo de cero emisiones de dióxido de carbono para 2050, aumentando la presión al gobierno reacio a tomar compromisos en esta cuestión.

El Consejo de Minerales de Australia, que representa a gigantes del sector como BHP y Rio Tinto, aseguró que este objetivo es asequible a través de “una significativa inversión en tecnología”.

“Un sector minero más sostenible no es solo importante para la recuperación de Australia después de la covid, también ayuda a sostener y mejorar las vidas de millones en el mundo”, dijo su directora ejecutiva, Tania Constable.

Este enorme país insular es uno de los principales exportadores mundiales de combustibles fósiles, especialmente carbón y gas natural.

Su gobierno conservador continúa financiando nuevos proyectos de carbón a pesar de la presión para disminuir drásticamente las emisiones de gases contaminantes, incluso de cercanos aliados como Estados Unidos o Reino Unido.

Tanta es la obstinación que el primer ministro, Scott Morrison, ha amenazado con boicotear la cumbre climática de la ONU, la COP26 de Glasgow (Escocia, Reino Unido), que está a semanas de iniciar su trabajo.

Al mismo tiempo, su administración retrasa el objetivo de alcanzar la neutralidad de carbono en 2030 hacia 2050, un plazo demasiado tardío para los críticos.

Las encuestas muestran que los australianos están a favor de medidas concretas para combatir la crisis climática, pero Morrison buscará la reelección en mayo y probablemente necesite el apoyo de un partido escéptico en esta cuestión para formar gobierno.