Lunes 23 agosto de 2021 | Publicado a las 09:11
· Actualizado a las 09:18
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Se cumplieron 3 años de las intoxicaciones masivas en Quintero y Puchuncaví, en la región de Valparaíso, y organizaciones medioambientales junto a alcaldes de la zona, cuestionaron la falta de soluciones reales para el territorio acusando que el Estado hace oídos sordos a sus demandas
A la fecha, aún no se han realizado los cambios al uso de suelo, tampoco al sistema de monitoreo del aire y los varamientos de carbón no han cesado.
El llamado sigue siendo el mismo: una solución definitiva al importante daño medioambiental que persigue a las mal llamadas zonas de sacrificio, Quintero y Puchuncaví, tras las intoxicaciones masivas acontecidas un 21 de agosto pero de 2018.
Autoridades que hacen oídos sordos a sus demandas según indica Manuel Pizarro, director de Red Infancia Chile.
Agrega que el Estado chileno se ha preocupado más de proteger a las empresas que operan en el cordón industrial que la calidad de vida de los vecinos de ese sector de la región.
Apunta, además, a que los varamientos de carbón no han cesado en todos estos años y que la norma horaria de Dióxido de Azufre traería “letra chica”.
Falta de medidas que reconoce el propio alcalde de Puchuncaví, Marco Morales, por eso el llamado que realiza es a la reparación inmediata de la comuna y que se mejoren cuanto antes los procesos con base en una mayor inversión, por ejemplo, en materia de energías limpias.
Hay que hacer mención en que a la fecha tampoco se han realizado los cambios al uso de suelo y al sistema de monitoreo del aire, mecanismo que han sido duramente cuestionados por los vecinos de Quintero y Puchuncaví quienes mantienen su temor ante eventuales nuevas intoxicaciones de carácter masivas.
Según un estudio de la Fundación Terram solo “entre agosto y octubre de 2018, hubo más de 1600 atenciones de urgencia en los servicios de salud de Quintero, Puchuncaví y la región de Valparaíso en general, principalmente por presencia de síntomas como náuseas, cefaleas, mareos, pérdida de sensibilidad en las extremidades e inconciencia. El diagnóstico generalizado fue una intoxicación masiva por gases presentes en la zona”.