Entre 40 a 50 milímetros menos de precipitaciones en promedio por cada década está registrando la región de Los Lagos. La mayor afectación llega a los productores lecheros.

El diagnóstico se ha establecido desde hace al menos 10 años, denominado por algunos científicos como “mega-sequía”, y que en los dos últimos años se ha prolongado, según explicó el académico del Departamento de Acuicultura y Recursos Ambientales de la Universidad de Los Lagos, Iván Balic.

“Ha traído consecuencias de déficit hídrico que han afectado principalmente a la zona central el país, y la zona sur también”, afirmó.

Agrega que el descenso de precipitaciones se ha registrado principalmente en temporada estival, impactando directamente a la agricultura y ganado.

Pese a lo anterior, sostiene que si bien son malas noticias respecto al crecimiento de praderas, en los últimos años el rubro de la fruticultura ha experimentado un desplazamiento desde la zona central hacia el sur, lo que genera nuevas oportunidades para el sector productivo de la región.