El miércoles, organizaciones socioambientales de Punta de Choros interpusieron un recurso de casación ante la Corte Suprema para revertir el fallo a favor de proyecto minero-portuario Dominga, de la empresa Andes Iron, en esta zona de interés natural en la región de Coquimbo.
Esto luego que el 16 de abril, por unanimidad, el Primer Tribunal Ambiental de Antofagasta diera una nueva oportunidad a la obra, retrotrayendo el procedimiento de tramitación a la etapa de votación en el consejo regional.
Así, esta sentencia revocó la resolución de la Comisión de Evaluación Ambiental de Coquimbo, que calificó de manera desfavorable el estudio de impacto ambiental del proyecto, y del mismo Comité de Ministros.
Según expuso el tribunal ambiental, la decisión tomada se fundamentó en el “análisis exhaustivo” que se efectuó respecto de los puntos en controversia y que tuvieron relación con los antecedentes y evaluación del proyecto, entre otras aristas.
El abogado de pescadores de Los Choros y coordinador de litigios de la ONG Fima, Diego Lillo, disparó contra el Tribunal Ambiental de Antofagasta, afirmando que esta luz verde fue, fundamentalmente, “una evaluación de impacto ambiental paralela” para la cual la instancia no está habilitada.
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Por su parte, la dirigenta social de Punta de Choros, Teresa Reyes, dijo que no entiende cómo Dominga sigue en pie, dado su impacto medioambiental.
“¿Por qué rechazar definitivamente el proyecto Dominga? 200 científicos escribieron a las autoridades dando razones técnicas para hacerlo y ellos parten diciendo ‘no podemos entender cómo uno de los sitios más estudiados en Chile, y mejor justificados para ser conservados, aún no se ha protegido"”, dijo a Radio Bío Bío.
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No obstante, la presidenta de la Asociación Comunal de La Higuera, Ana Castillo, defendió el proyecto minero-portuario impulsado por Andes Iron por el impacto que las obras tendrían en la creación de empleos.
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Las faenas contemplan una inversión de más de US$2.500 millones para extraer y procesar hierro y cobre.