Plan nacional oceanográfico incorpora ruido submarino para evaluar impactos y establecer mitigación

Este miércoles 28 de abril se conmemora el Día Internacional de Concienciación sobre el Ruido.

Por ello, esta jornada, WWF Chile destacó que en 2020 se haya conformado el comité operativo para el fortalecimiento de la gestión del control de ruido submarino y la prevención de sus impactos en la biodiversidad, integrado por órganos de Estado, organizaciones académicas y científicas.

Además, desde la ONG valoraron que el Plan Nacional Oceanográfico haya incorporado recientemente a su trabajo la problemática de la contaminación acústica submarina.

Con ello, la iniciativa estableció la necesidad de “desarrollar líneas de base del paisaje acústico submarino y caracterización acústica de las actividades generadoras de ruido en el ambiente marino, con el fin de evaluar los potenciales impactos de estas, en la fisiología y la conducta de mamíferos, peces e invertebrados marinos, y establecer medidas de mitigación”, indicaron desde la organización ambientalista.

Desde el Centro de Investigación Oceanográfica Copas Sur-Austral de la Universidad de Concepción, la doctora Susannah Buchan señaló que el Plan Nacional Oceanográfico delinea la “hoja de ruta” que debería seguir la oceanografía en Chile para resolver las problemáticas del país en el ámbito de las ciencias marinas.

“La incorporación de los temas acústicos en este plan me parece un hito muy positivo, que demuestra no solo que el país está tomando en cuenta estas amenazas, sino que también pone atención a las oportunidades que abre la investigación acústica para las ciencias del mar”, dijo la especialista.

“Es un gran avance y una gran apertura en relación a la poca o nula visibilidad que tenían estos temas hace unos 15 años, cuando llegué a Chile”, festejó la investigadora.

En tanto, Yacqueline Montecinos, encargada de Biodiversidad Marina de WWF Chile, valoró igualmente este hito.

“El impacto del ruido submarino sobre cetáceos es una problemática no sólo identificada en Chile, sino que también a nivel mundial, la cual requiere de esfuerzos de conservación urgentes, ya que es reconocida como una de las grandes causas de muerte”, sostuvo.

En este contexto, el sector recibió con alegría el desarrollo de un sistema de alerta acústica en tiempo real, impulsado por WWF Chile, Buchan y Copas Sur-Austral.

Según explicaron, la iniciativa busca alertar a las embarcaciones sobre el tránsito de ballenas en el Golfo de Corcovado, al sur de Chiloé.

Se trata de una estación de monitoreo acústico que permite distinguir las vocalizaciones de las ballenas, analizarlas y transmitir su ubicación a los barcos para que así puedan disminuir su velocidad y evitar colisiones, daños en órganos auditivos o desorientación de los cetáceos.

Problemas en el sur

Organizaciones ambientales coinciden en la necesidad de adoptar protocolos que tiendan a limitar la velocidad con que circulan embarcaciones en los mares del sur, sobre todo en la región de Los Lagos.

El vocero del Movimiento Defendamos Chiloé, Juan Carlos Viveros, dijo a Radio Bío Bío que en la provincia se debiese pasar de un protocolo voluntario a uno obligatorio.

Por su parte, Ana Molina, directora ejecutiva de Fundación Meri, expresó que el tráfico marino desorienta a los cetáceos.

El ruido submarino es quizás una de las amenazas menos conocidas para los ecosistemas marinos y las especies que habitan en ellos.

Sin embargo provoca serios impactos, los que pueden apreciarse especialmente en cetáceos, generando problemas de comunicación entre los individuos.

Esto afecta la posibilidad que estos se encuentren entre sí, lo que es relevante para procesos reproductivos y también dificulta el proceso de alimentación, ya que limita la capacidad de los individuos para encontrar su fuente de alimento. Esto perjudica en forma directa el aumento de la población.

En el último tiempo, Bío Bío ha cubierto muertes de ballenas debido a la acción del ser humano el 22 de abril, 11 de abril, y el 1 de marzo.