Organizaciones ambientales coinciden en la necesidad de adoptar protocolos que tiendan a limitar la velocidad con que circulan embarcaciones en la zona, cuando pasen por sectores habitados por ballenas en Chiloé.
Se trata de las reacciones a un estudio que grafica el estrés que sufren los cetáceos en la provincia chilota por el alto tráfico de barcos de gran tamaño, sumado a la reciente muerte de animales, que vararon tras chocar con navíos.
Por lo mismo, piden que en la zona pueda adaptarse una normativa como la existente en la Capitanía de Puerto de Antofagasta, que obliga a las embarcaciones a disminuir la velocidad, en un espacio donde conviven diversas especies marinas.
El vocero del Movimiento Defendamos Chiloé, Juan Carlos Viveros, dijo que en la provincia se debiese pasar de un protocolo voluntario a uno obligatorio.
La Directora Ejecutiva de Fundación Meri, Ana Molina, expresó que el tráfico marino desorienta a los cetáceos.
El jefe del Departamento de Intereses Marítimos de la Gobernación Marítima de Castro, Teniente Camilo Cifuentes, comentó que en el caso de Chiloé, el territorio que habitan las ballenas es más grande, por lo que la normativa es sólo una recomendación.
De acuerdo al uniformado se está trabajando con organizaciones ambientales para establecer protocolos que permitan identificar oportunamente los sectores donde circulan las ballenas, pero que es algo en desarrollo.