Pese a que todavía no se publican los informes al respecto, Europa lo hará mañana viernes y EEUU la próxima semana, en el campo medioambiental se sabe que 2020 sí o sí quedará entre los tres años más calurosos desde que hay registros.
Como la tendencia global fue de mayores temperaturas, Chile no estuvo exento de esta problemática derivada de la catástrofe climática y eso se vio reflejado en lo que ocurrió en los termómetros de Santiago.
De acuerdo a datos entregados a Radio Bío Bío por el climatólogo de la Usach Raúl Cordero, en 2020 la capital tuvo 99 días con temperaturas consideradas “muy altas”, sumado a 16 olas de calor.
En la década de 1980, esos números fueron en promedio 36 días de temperaturas “muy altas”, con solo dos olas de calor.
En el verano 2019-2020, entre diciembre y febrero, la Oficina de Servicios Climáticos de la Dirección Meteorológica de Chile anotó cinco olas de calor en la urbe más poblada del país
“Desafortunadamente este es un nuevo récord y cada vez estamos rompiendo más récords, una consecuencia inevitable del calentamiento global que no solo hace que las temperaturas suban más, sino que más rápido”, comentó el especialista a La Radio.
En el contacto, el académico zanjó que este fenómeno no es reversible en un futuro predecible y que no solo Santiago, sino que también el resto del mundo, no volverá a ver el clima considerado normal en 1980.
“Si cumplimos con el Acuerdo de París a mediados de siglo podríamos comenzar a frenar el ritmo de calentamiento, aunque eso no significa que podamos recuperar el clima que llamábamos normal hace algunas décadas. Eso no lo vamos a ver”, añadió.
Graves cambios a la atmósfera
Cordero también explicó que dentro de todo el daño que ha hecho el ser humano al planeta, en esa lista debe contarse el cambio en la composición de la atmósfera.
“El aire que respiramos tiene concentraciones de gases de efecto invernadero, particularmente CO2, 40% mayores respecto a hace 100 años”, afirmó.
“Cuando cambias la concentración de la atmósfera de cualquier planeta en tamaña magnitud, revertir eso va a tomarnos décadas. Lo primero que tenemos que hacer es dejar de emitir esos gases y abandonar el uso de combustibles fósiles. Cuando se logre, ahí podríamos tratar de revertir esta alza de gases”, añadió.
“El problema es que cuando emites gases de efecto invernadero estos no desaparecen de un día para otro. De hecho tardan siglos en desaparecer de manera natural. Eso significa que si se quiere revertir esa alza de 40% vas a tener que secuestrarlo de manera artificial, con un costo enorme muy difícil de asumir en el corto plazo”, complementó.
A juicio de Cordero, el daño que los humanos hemos provocado en el planeta es de tal magnitud que, de hacer las cosas bien, ni esta generación ni la próxima verá los resultados de alguna eventual recuperación.
“Pero bueno, hay que comenzar a actuar lo antes posible, porque si no esto va a empeorar”, cerró.