A través de un comunicado emitido la tarde de este lunes tras una visita al lugar, el Instituto de Desarrollo Agropecuario (Indap) anunció que concurrirá con los “recursos de emergencia necesarios” para ayudar a los agricultores de María Pinto y Curacaví, donde 16 mil hectáreas de cosechas ya casi se secaron por completo.
Sin embargo, en el escrito, la entidad no detalló específicamente qué aportará ni cuánto, si es que la medida de traduce en dinero u otro beneficio para los productores.
“Se está haciendo el máximo esfuerzo para resolver esto en el menor tiempo posible. Estamos por sobre los tiempos que estaban en un principio esperados”, señaló en el documento Carlos Recondo, director nacional de Indap, quien llegó a la zona junto a Antonio Walker, ministro de Agricultura.
Según complementó Recondo, Indap está para enfrentar “las consecuencias de este tipo de situaciones, ayudar a que la pequeña agricultura sufra menos el impacto de un problema como este. Estamos considerando todas las medidas”.
Desde Agricultura, del que depende Indap, Walker afirmó que el apoyo será “con los instrumentos y los distintos servicios que tiene el ministerio”.
“Estamos haciendo un catastro y evaluando los daños para ir en ayuda de mucha gente que está sufriendo”, aseveró el titular de la cartera, quien también enfatizó que este hecho “pone en juego la seguridad alimentaria de algunos sectores urbanos del país”.
¿Qué pasa exactamente?
El 25 de noviembre, un derrumbe en uno de los tres túneles del canal Las Mercedes obligó a cortar el flujo de este ducto que transporta 8 mil litros de agua por segundo extraídos desde el río Mapocho.
Esta estructura también alimenta a la central hidroeléctrica Carena de Colbún, empresa que por contrato está a cargo de la mantención y, en este caso, de las labores de reparación.
Las Mercedes es la única forma con la cual las personas de la zona acceden al agua para trabajar la tierra.
Así, hace dos semanas que campos llenos de choclos, zapallos, zapallos italianos, cebollas, papas, ajíes, alfalfa, brócoli, coliflor, repollo y árboles frutales no cuentan con ninguna gota de agua.
El principal destino de esta producción tiende a ser el Mercado de Lo Valledor, aunque también comercian con la Vega Central de Santiago y el Gran Valparaíso.
“Esto ya es irreversible (…) Hay agricultores que están dando todo por perdido. Ya no sirve que llegue el agua el viernes, mañana, ya mucho se perdió”, dijo esta mañana Gisele González, vocera de los agricultores, en conversación con Radio Bío Bío.