Gonzalo Muñoz comenzó en 2009 en una empresa de reciclaje y hoy lidera y coordina desde Chile acciones para mitigar el calentamiento global con personas de todo el planeta. Forma parte de la campaña Re-Acciona por el Clima, que se está desarrollando en Chile, y en esta entrevista nos da a conocer más sobre su trabajo y su perspectiva sobre la batalla más relevante en materia ambiental.
Un chileno campeón del mundo
Gonzalo Muñoz Abogabir ostenta un cargo difícil de comprender por su nombre, pero clave a nivel mundial para acelerar el combate del cambio climático: es High-Level Champion de la COP25, lo que en español podría traducirse como ‘Campeón de Alto Nivel’. Un cargo que nació en la Conferencia de las Partes del año 2021 (COP21), en París, y cuya finalidad es movilizar a los ‘actores no estatales’ a formar parte de la acción contra el calentamiento global. En otras palabras, su trabajo es impulsar que ocurran cosas más allá de la burocracia de los países y organismos multinacionales: empresas, ONG’s, organizaciones ciudadanas, clubes, y un larguísimo etcétera.
Desde la COP21, se nombra a un High-Level Champion por cada país que asume el liderazgo de esta instancia, y dura dos años en el cargo: el año en que se le nombra, y el año siguiente en que acompaña a su sucesor. Los dos “champions” trabajan en simultáneo en la importante tarea mundial de avanzar por el medio ambiente.
¿Cómo llegó un chileno a un trabajo con impacto mundial? En 2009, Gonzalo Muñoz co-fundó TriCiclos, una empresa de reciclaje adelantada a sus tiempos que postula en su sitio web que “la basura es un error de diseño que necesita ser corregido”. Fue la primera “Empresa B” certificada de Latinoamérica, y ha tenido un crecimiento enorme desde entonces, transformándose en referente en temas de gestión de residuos, y de a poco conquistando rincones con “Puntos Limpios” a los que ciudadanos comunes y corrientes podemos llevar nuestros desechos.
Con ya 10 años involucrado en temas de sustentabilidad, en abril de 2019 le ofrecieron tomar este rol, ya que Chile lidera la COP25 -que finalmente tuvo lugar en España-. Gonzalo fue el primero en su cargo que no provenía del mundo público, sino del privado, al que realmente buscan convocar. “Buscamos agrupar las acciones de estos ‘actores no estatales’ para que sea visible para los estados, y que, de esa forma, se animen a aumentar su propia ambición climática a través de los respectivos compromisos que ellos tienen que asumir frente a las Naciones Unidas”, explica.
Gonzalo cuenta que es mucho más que un trabajo de jornada completa, porque le destina 12 a 14 horas diarias. “Le dedico la vida”, dice con orgullo. “Es un trabajo que te toma por completo, porque es no sólo fascinante, sino que es urgente, y sabes que tienes un tiempo limitado para poder generar el máximo impacto posible”, explica. Por la pandemia de COVID-19, la próxima COP se corrió de este año al 2021, por lo que a Gonzalo le tocará estar 3 años en su cargo en vez de 2, lo que él considera un privilegio y orgullo: “Ha sido un trabajo intenso y maravilloso”, resume del año y medio que lleva en este rol.
Una sala llena de humo
Por estos días, el gran desafío que se plantea en materia medioambiental es lograr la “carbono neutralidad” antes del año 2050. ¿Qué significa esto? Gonzalo lo explica llevándonos a imaginar que estamos dentro de una sala cerrada (el planeta), y que al interior hay un quemador de cocina que produce humo (nosotros emitiendo gases de efecto invernadero como el dióxido de carbono o CO2). “Si se empieza a acumular ese humo, llega un minuto en que quienes estamos en la sala, nos asfixiamos”, alerta, pero rápidamente cuenta la solución: “hay una herramienta maravillosa, las plantas, que tienen la capacidad de tomar esas moléculas de dióxido de carbono, llamémoslo humo, y limpiarlo, y producir el oxígeno que nosotros necesitamos”.
Continúa con su ejemplo: “para habitar en esa sala todo el tiempo que queramos, tenemos que hacer que ese humo se genere en igual o menor cantidad que lo que las plantitas que están en la sala tengan capacidad de capturar y devolver como carbono al suelo. Esa figura es la que tenemos que lograr en el mundo”, dice para referirse a la carbono-neutralidad. Es decir, a nivel global debemos reducir nuestra emisión de gases contaminantes a la atmósfera, y aumentar la cantidad de vegetación que permite capturar el CO2 en la tierra. Nuestro país tiene como meta lograr esto antes del año 2050.
¿Qué produce emisiones de los llamados ‘gases de efecto invernadero’? Gonzalo cita varios ejemplos, algunos que son naturales y otros que podemos controlar cambiando nuestro estilo de vida: desde nuestra respiración como seres vivos, los tubos de escape de autos a combustión, las chimeneas de casas o industrias, la descomposición de la basura orgánica, o el cortar un bosque y liberar el carbono que se encuentra en forma de metano en la tierra. Para disminuirlo, debemos avanzar hacia energías más limpias -como la eólica del viento o fotovoltaica del sol-, automóviles en base a electricidad, o elegir una estufa eléctrica en el hogar el próximo invierno en vez de utilizar la chimenea a leña, o una parrilla a gas en vez de una a carbón.
“Pero también es importante que después fortalezcamos mucho la capacidad de la naturaleza de tomar esos gases de efecto invernadero y devolver el carbono al suelo, y eso se genera a partir de aumentar la masa vegetal”, cuenta el experto. Agrega un dato interesante: “las ballenas tienen una capacidad extraordinaria de capturar carbono y mantenerlo en su cuerpo durante muchísimos años”.
Economía ecológica
Para lograrlo, el Champion propone integrar a la lógica de la economía la valorización de la naturaleza y el cuidado del medio ambiente. “Tenemos que aprender como humanidad que una ballena viva vale mucho más que una ballena muerta; que un árbol en pie vale mucho más que un árbol cortado. Pero esos números tienen que estar tan claros, y tienen que ser tan evidentes para todos, de forma tal que el mercado opere hacia allá”, expresa con convicción.
Agrega que debemos entender “cuánto valen esos servicios ecosistémicos, empezando por poner un castigo a una tonelada emitida o un litro de agua que se contaminó, o superficie de biodiversidad que se perdió”.
Pese a que Gonzalo expresa una mirada positiva y constructiva frente a la temática del cambio climático, entiende la emergencia y alarma que se debe encender en torno al tema: “el último informe de pérdida de biodiversidad es para realmente preocuparse y amargarse, y tenemos que reaccionar de forma urgente”, dice con tono preocupado casi por única vez en la entrevista.
¿Están los países avanzando con la rapidez que necesitamos? Aparentemente, no. Gonzalo entiende que la ciudadanía exige cada vez más respuestas rápidas y concretas, ya que la ciencia arroja que es lo que se requiere.
Sin embargo, es optimista. Sobre la burocracia existente en los países y organismos internacionales, y la lentitud para llegar a acuerdos en materia de cambio climático, dice que “no es un tema en el que yo pierda el tiempo en cuestionarlo si podría ser mejor o peor, es una condición con la cual me muevo”. Y llama a pensar positivo también: “Imagínate lo difícil que es que todas las naciones del mundo lleguen a consenso. Por eso mismo, y mirando el vaso medio lleno, el Acuerdo de París es una maravilla, y hay que protegerlo, cuidarlo y fortalecerlo, porque es un hito difícil de lograr”.
Re-Acciona por el Clima: el programa impulsado por la UE del que Chile es protagonista
El High-Level Champion de la COP25 entiende que, además de los países, los organismos internacionales, las empresas, ONG’s, fundaciones, y agrupaciones de todo tipo, somos las personas las que debemos comprender lo que ocurre en materia de cambio climático y sumar acciones concretas a nuestra vida diaria para reducir nuestro impacto.
“La agenda es necesaria llevarla a la cotidianeidad: acercarla a los ciudadanos del mundo, a que cada persona se involucre, primero a través de aprender, conocer, y segundo con una reacción inmediata a ser parte activa de esa solución que se está construyendo”, dice.
Por eso, Gonzalo Muñoz es parte de “Re-Acciona por el Clima”, una campaña impulsada por la Unión Europea, y ejecutada en Chile por el Ministerio de Medio Ambiente y el Festival Internacional de Innovación Social (fiiS), que se está desarrollando en nuestro país con el objetivo de educar e involucrar a la ciudadanía en la lucha contra el calentamiento global.
Explica que esta campaña “debiera ser una extraordinaria plataforma que nos va a permitir, a través de esta articulación en distintas regiones de Chile, cambiar nuestra cultura, hacia una que sea parte de la solución, en la que todos los ciudadanos de Chile sepamos cómo podemos contribuir a primero dejar de hacer daño, y segundo pasar a ser parte de quienes reconstruimos sosteniblemente nuestro tejido natural, nuestra forma de convivir con la naturaleza, y cómo convivimos con las otras especies para tener un entorno más saludable”.
Re-Acciona por el Clima fue lanzada este domingo 8 de noviembre, y contempla eventos de todo tipo, como charlas, conferencias con exponentes internacionales, capacitaciones y talleres, entre otros, a lo largo de todo el país. Se extenderá hasta enero y destacan las ‘Conversaciones por el Clima’, instancias de diálogo completamente gratuitas y accesibles a toda la ciudadanía que permitirán conocer las visiones y opiniones de miles de chilenos respecto a la crisis medioambiental.
Radio Bío Bío es media partner de esta campaña y a través de su sección Aquí Tierra está compartiendo notas, entrevistas e historias de las miles de personas que están aportando su granito de arena por el medio ambiente y que forman parte de Re-Acciona por el Clima.