Un reciente estudio realizado por la Universidad de Chile en el marco del Proyecto GEF Castor, cuantifica los daños causados por el castor a la producción ganadera y forestal de la Patagonia. Además, por primera vez se estimaron las pérdidas económicas relacionadas a la biodiversidad y la captura de carbono.
El castor es una especie exótica invasora presente en la Patagonia, que provoca serios daños a la biodiversidad. Por este motivo, uno de los principales objetivos del Proyecto GEF Castor, apoyado por la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO) y el Ministerio del Medio Ambiente, fue realizar una valoración económica y social de estos daños.
El estudio, realizado por la Facultad de Ciencias Forestales y de la Conservación de la Naturaleza de la Universidad de Chile, arrojó que desde que el castor fue introducido en Tierra del Fuego en 1946, su impacto en Chile asciende al menos a USD 73 millones, equivalente a más de $54 mil millones.
“Las EEI son la segunda causa de pérdida de biodiversidad en el planeta y rompen el ciclo natural de los ecosistemas, los que son indispensables para garantizar los sistemas de la vida humana. Cuando ellos se ven alterados, afectan todo un equilibrio que garantiza el bienestar de las personas, por lo que una valoración del impacto del castor es una herramienta indispensable para definir la mejor forma de enfrentar el problema”, señala Eve Crowley, representante de FAO en Chile.
Impactos ambientales y económicos
De un área de estudio de 77.687 hectáreas, 27.167 hectáreas presentaron impacto directo por la invasión de castor. El estudio utilizó el enfoque de “servicios ecosistémicos”, es decir, las contribuciones directas o indirectas de la zona estudiada al bienestar humano. En este contexto, un aspecto no abordado en estudios anteriores, es la pérdida en términos de captura de carbono.
“Los bosques, turberas y humedales de Tierra del Fuego son ecosistemas valiosísimos para lograr el objetivo global de mitigar los efectos del cambio climático. La capacidad del castor de destruir estos ecosistemas ha provocado pérdidas en la capacidad de capturar carbono que ascienden como mínimo a USD 624 mil”, explica la directora del estudio y académica de la Universidad de Chile, Claudia Cerda.
Tampoco se había estudiado hasta ahora la pérdida que provoca el castor sobre la biodiversidad. “En este aspecto, y utilizando un enfoque conservador, el estudio concluyó que se han acumulado pérdidas a la biodiversidad equivalentes a USD 6,6 millones como mínimo en áreas dedicadas a protección y conservación”, agrega Claudia Cerda. Esto significa, pérdida de conservación de bosques y capacidad de hábitat para que diversas especies se reproduzcan y continúen evolucionando, manteniendo así un apropiado funcionamiento ecológico.
Al desglosar el resto de los datos entregados, el mayor impacto lo recibe la producción de madera, sector que ha perdido más de USD 60,3 millones, considerando la potencialidad del bosque para producir madera para mueblería, construcción y otros artículos. Las pérdidas a la actividad agropecuaria alcanzan los USD 1,5 millones, provocados por la disminución de zonas de pastoreo producto de las inundaciones generadas por las represas que construye el castor.
La problemática del castor ha sido abordada en el país por instituciones públicas y privadas. Según el estudio, el Estado y el Global Environment Facility (GEF), han destinado USD 3,9 millones en investigación y gestión de la especie.
Evaluación sociocultural
El estudio indagó en cómo la problemática del castor es percibida por la comunidad. “Existe diversidad de opiniones en actores locales, aunque se observa, en general, una valoración negativa hacia la presencia de la especie”, indica Claudia Cerda. La mayor parte de los actores considera que el principal impacto del castor es sobre el medio ambiente, por sobre las pérdidas económicas.
Según el estudio, si no se realiza ninguna acción para controlar la especie, Chile perdería al menos USD 260 millones, considerando lo perdido a la fecha y lo proyectado para los siguientes 20 años. “Debemos evaluar los resultados con un equipo de expertos y los socios del Proyecto. Con estos datos seguiremos trabajando para diseñar la mejor estrategia de gestión del castor, de manera de evitar pérdidas económicas y ambientales”, finaliza Charif Tala, director del Proyecto GEF Castor.
El Proyecto GEF Castor es financiado por el GEF, ejecutado por el Ministerio de Medio Ambiente e implementado por FAO. La iniciativa también incluye al SAG, CONAF, y la ONG WCS, quienes desde el año 2017 trabajan para avanzar en la gestión del castor en el país.
