Este lunes, Chile dio a conocer un plan con el que nuestro país busca avanzar hacia la producción de hidrógeno verde, el llamado combustible del futuro, aprovechando las fuentes limpias de energía solar y eólica disponibles, todo en el marco de la intención de convertirnos en un país carbono neutral en 2050.
El ministro de Energía, Juan Carlos Jobet, presentó el plan estratégico que incorpora alianza con privados y con el cual se busca desarrollar esta energía que se sustenta en cuatro ejes: la implementación de regulaciones para la producción del hidrógeno verde, transferencia de conocimiento e innovación, fomento a la producción y desarrollo social.
“Hay más de 20 compañías chilenas que están empujando diversos proyectos de hidrógeno verde en Chile y para ello estamos ayudando a resolver trabas administrativas o burocráticas“, sostuvo Jobet en una videoconferencia con la prensa internacional.
“Les estamos ayudando a conseguir fondos con organismos internacionales y estableciendo alianzas internacionales”, añadió.
El Gobierno pretende utilizar la electricidad que generan sus fuentes de energía renovables, más baratas y limpias, para producir hidrógeno verde como una alternativa para reducir la dependencia que tiene de los combustibles fósiles, responsables del 70% del consumo energético.
Propiedades
Entre sus propiedades, el hidrógeno, al ser utilizado como combustible, solo emana vapor de agua. También tiene tres veces más energía por unidad de masa que la gasolina y 120 veces más que una batería de litio, explicó Jobet en la presentación.
Según un informe de 2019 de la Agencia Internacional de Energía, Chile tiene un gran potencial para producir hidrógeno verde gracias a sus condiciones para producir energía solar, que en Chile aumentó más de 750 veces entre 2013 y 2018; y eólica, que se multiplicó por siete en el mismo periodo.
A esto se suman los bajos costos de generación de electricidad con energía solar en Chile, que se han reducido un 80% en la última década, lo cual haría económicamente sustentable la producción de hidrógeno verde en nuestras tierras y a un precio accesible que pueda competir con el diésel entre 2025 y 2030.
El plan de descarbonización estima que el 70% de la matriz energética sea en base a energías renovables en 2030.
Actualmente, el 40% de la generación energética se produce en base a usinas termoeléctricas. El Ejecutivo pretende reducir este porcentaje a un 25% hacia 2030.