Al menos 275 elefantes murieron en condiciones misteriosas en el delta del río Okavango, en el norte de Botsuana, una región muy popular entre los turistas, anunciaron este jueves las autoridades locales.
“Hemos recibido un informe sobre la muerte de 356 elefantes en el norte del delta del Okavango, y hasta ahora hemos confirmado la muerte de 275 paquidermos”, dijo a la AFP el director de Parques Nacionales y Vida Silvestre de Botsuana, Cyril Taolo.
“La causa de su muerte está siendo determinada. El ántrax (o enfermedad del carbón) está excluido. Tampoco se sospecha de los cazadores furtivos, ya que los animales fueron encontrados con sus colmillos”, precisó.
El Ministerio de Medio Ambiente aclaró que se están analizando muestras de los restos de los animales en tres laboratorios de Zimbabue, Sudáfrica y Canadá.
Según un informe de la ONG Elefantes Sin Fronteras (EWB, por su sigla en inglés) del 19 de junio de 2020, transmitido a la prensa el miércoles, 356 elefantes fueron encontrados muertos en la mencionada zona.
EWB estima que la muerte de alrededor del 70% de ellos remonta “a aproximadamente un mes, mientras que la muerte del 30% restante parece más reciente, entre un día y dos semanas”.
Varios elefantes vivos fueron observados muy débiles, letárgicos, algunos desorientados y otros con dificultades para moverse, dijo el director de la ONG Michael Chase, añadiendo que hombres y mujeres de todas las edades parecen estar preocupados por esta “enfermedad misteriosa”.
Los paquidermos parecen haber “muerto muy repentinamente en algunos casos”, destacó por su parte el biólogo Keith Lindsay, especialista en la preservación de la fauna.
“Los restos que estamos analizando son de elefantes que cayeron sobre su esternón mientras caminaban, lo que es muy inusual”, explicó.
Botsuana alberga alrededor de 130.000 elefantes en libertad, un tercio de la totalidad de la población de paquidermos en África.