Miércoles 29 abril de 2020 | Publicado a las 12:19
· Actualizado a las 12:32
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Una investigación conjunta entre científicos chilenos y estadounidenses alertó que el cambio climático producirá el desplazamiento del krill en la Antártica, lo que gatillará una crisis alimentaria para los animales que viven en la zona.
En concreto, el trabajo fue encabezado por la Universidad de California y el Centro de Investigación Dinámica de Ecosistemas Marinos de Altas Latitudes (Ideal) de la Universidad Austral de Chile (UACh), resultados que fueron publicados en la revista científica Nature Climate Change.
En detalle, los investigadores llegaron a esta conclusión instalando sensores en focas cangrejeras, el uso de instrumentos satelitales y la utilización de modelos estadísticos.
Así, las focas otorgaron referencias de sus rutas de desplazamiento, la profundidad de los buceos, salinidad, temperatura y densidad del mar, entre otros factores.
Además, los dispositivos enviaron directamente los datos a instrumentos satelitales y, con la información obtenida, los científicos pudieron confeccionar un modelo estadístico que les permitió realizar las proyecciones y que fue capaz de resolver de forma representativa las condiciones que se desarrollarán en la Antártica.
“Una de las proyecciones de escenarios futuros de cambio climático indican que los vientos del oeste en la Península Antártica se intensificarán”, partió explicando la doctora Andrea Piñones, oceanógrafa física del Centro Ideal y coautora de la investigación.
“A raíz de ello, forzamos condiciones ambientales: aumentamos en un 20% los vientos e incrementamos la temperatura de transporte de la Corriente Circumpolar Antártica en la subsuperficie”, detalló a través de un comunicado.
“Los datos muestran que existirá una disminución en las densidades de krill en aguas costeras, lo que traerá un impacto en las tramas tróficas”, dijo por su parte el doctor Luis Huckstadt, ecólogo marino de la University of California Santa Cruz y líder del estudio.
“Probablemente los animales que se alimentan de este crustáceo en el futuro tendrán que desplazarse distancias mucho más grandes para encontrarlo”, adelantó.
Lo anterior, puesto que el “eslabón clave” de las tramas tróficas se alejará de la costa y se relocalizará en zonas más oceánicas y al sur de la Península Antártica, cerca del polo.
Tres factores clave
Los investigadores se dieron cuenta de que si lograban conocer la conducta de la foca cangrejera podrían modelar los datos y, de esa forma, entender cómo será la distribución del krill en el futuro.
Actualmente, se estima que el 98% de la alimentación de este animal, el mamífero más abundante de la Tierra después del ser humano, es krill.
De hecho, sus dientes tienen modificaciones para filtrarlos de mejor manera y son los únicos depredadores homeotermos del crustáceo que permanecen durante todo el año en Antártica, a diferencia de por ejemplo las ballenas, las que solamente llegan en verano.
Con todo, los académicos postularon que la distribución del krill variará sobre la base de tres factores clave.
El primero será la circulación oceánica, el segundo dice relación con la temperatura del agua y el tercero sería la distribución del hielo marino.
Cualquiera sea el caso, las proyecciones de la biomasa del crustáceo serán afectadas negativamente por estas variables.
Desde Ideal indicaron que no se puede saber a ciencia cierta si los organismos marinos que se alimentan de krill se adaptarán a las condiciones futuras de cambio climático, motivo por el cual se debe seguir investigando si es que se quiere conocer la respuesta a esa interrogante.