¿Alguna vez pasaste por una construcción y viste un cartel con el llamado, “¡Precaución! Hombres Trabajando”?, hace un tiempo era fácil encontrarlos en cada esquina, sin embargo, actualmente no es tan así.
A raíz de una sociedad que evoluciona, actualmente es de extrañarse el ver a mujeres en puestos que antes eran desempeñados exclusivamente por hombres.
Este es el caso de las mujeres que trabajan en el rubro de la construcción, un nicho que según la experiencia de las constructoras, “requiere de muchas agallas”.
¡Precaución! Mujeres Trabajando
Según cifras del Instituto Nacional de Estadísticas (INE), en 2006 habían 21 mil mujeres que trabajaban en la industria. En 15 años esta cifra se duplicó, ya que actualmente 44.980 mujeres son las que se desempeñan en el rubro construcción, alcanzando un 6,3% de la fuerza laboral en este sector.
En contraste, aún existen brechas salariales en el rubro, ya que según un estudio encabezado por la Cámara Chilena de la Construcción, un 85% de los trabajadores son hombres quienes reciben en promedio 1 a 2 veces los ingresos de una mujer, lo que representa alrededor de $70 mil mensuales.
CChC y Gobierno se unen para aumentar participación femenina en la construcción
La subsecretaria de la Mujer y la Equidad de Género, María José Abud, afirmó que se están ocupando de que el Gobierno “considere una clara perspectiva de género, impulsando una mayor participación de mujeres en sectores claves de la economía (…) estamos trabajando con fuerza en alianzas público-privadas que apunten e impulsen la inclusión femenina en todos los espacios, rubros y sectores de la sociedad”.
En la misma línea, el subsecretario de Obras Públicas, Cristóbal Leturia, comentó que se hizo un llamado a las empresas contratistas del MOP para que dupliquen la participación femenina. “Las obras públicas han sido un rubro masculinizado, y no hay ninguna razón para que así sea. Menos de un 10% de las personas que trabajan en las construcciones son mujeres, y nos parece inaceptable”, agregó.
#MujeresEnLaObra
El Ministerio de Obras Públicas (MOP) realizó un especial sobre las mujeres que trabajan en la construcción a lo largo de Chile con el hashtag #MujeresEnLaObra. Por ello, BioBioChile conversó con cada una de ellas para que nos expresaran sus logros y dificultades para llegar a donde están.
Sandra “Chispita” Suazo, maestra electricista
Son las 07:00 horas y la “Chispita” (51) sale de su casa con su caja de herramientas, mascarilla y overol rumbo a la construcción. Ella trabaja como electricista desde el año 2000, cuando decidió aprender el oficio gracias a un curso de la CChC.
“Al principio fue complicado. Me sacaban de las faenas, pero me gané el espacio porque en esos años al ser la única mujer les cambié la mentalidad a los hombres”, relató a BioBioChile Sandra Suazo desde Iquique.
Sandra fue premiada como una de las 100 mujeres Líderes del 2020, por su pasión y dedicación en su trabajo. “Gracias a mi oficio de electricista saqué adelante a mis cuatro hijos (…) y para las mujeres que quieren explorar este oficio, si tienen la oportunidad, aprovéchala. Somos más capaces que los hombres“.
Steffany Martínez, jefa del departamento de Prevención de Riesgos
Es lunes por la mañana y Steffany Martínez (38) se dirige a la obra del Hospital de Alto Hospicio en la región de Valparaíso. Con mucho ánimo, fuerza y decisión dirige una actividad en grupo para que todos los trabajadores partan su jordana de manera diferente.
“Hoy en día como mujeres estamos insertas y empoderadas en la construcción (…) somos autoridad y respetadas, así que para mí es algo que me tiene súper tranquila”, afirmó la trabajadora a BioBioChile.
La principal labor de Steffany en la obra es cuidar eficazmente la salud de todos los constructores y constructoras, estando a la cabeza de la toma de decisiones. “Los prejuicios hacia las mujeres en la construcción ya no existen. Antes costaba que los hombres nos respetaran, pero eso cambió”, afirmó Martínez con emoción.
Judith Umaña, operadora de maquinaria pesada
La trabajadora de la construcción Judith Umaña (25) se dedica a manejar maquinaria pesada desde los 19 años. “No es fácil. Desde un principio me costó. El pensamiento machista estaba presente, pero hay que darle no más, ahora me reconocen por mi trabajo”, comentó.
“Al principio era pollita, y habían malos comentarios ‘tienes que estar en una oficina pintándote las uñas’, me decían, pero mira dónde estoy”, relató.
La madre de tres hijos actualmente efectúa retroexcavaciones en el proyecto Américo Vespucio Oriente (AVO 1), en la región Metropolitana, y compartió que “gracias a mi trabajo he salido adelante sola sin la ayuda de un hombre“.
También, hizo un llamado a todas las mujeres que sueñan con trabajar en el rubro, “tengan agallas, una tiene más capacidades que un hombre”, manifestó.
Belén Contreras, ingeniera civil en obras
La egresada de Ingeniería Civil en Obras Civiles, Belén Contreras (26 años), asegura que su vida siempre ha sido corriendo. “Voy a terreno y llego contenta. Pero si una no tiene un buen cabecilla, difícil que te respeten en la obra“, aseguró la trabajadora.
Temprano en la mañana, Belén se dirige a la obra del Colector de Agua ubicado en Temuco, región de La Araucanía, donde supervisa los trabajos y día a día está en contacto directo con los y las trabajadoras. “Para este trabajo hay que tener habilidades blandas”, explicó.
“He desarrollado mucho el carácter (…) siempre se puede. Alguna vez el director de mi carrera me dijo que no iba a terminar porque era mujer y tenía una hija, pero mira dónde estoy, en una de las empresas más reconocidas”, finalizó.