A inicios de 1900 en Reino Unido, cientos de mujeres rompían ventanales, quemaban la correspondencia y cortaban los cables telefónicos luego de que la sufragista Emmeline Pankhurst, dijera en un discurso que con “hechos, y no palabras” se iba a conseguir el derecho a voto.
El movimiento tardaría un par de años en llegar a Chile y sería en 1941, cuando las abogadas Elena Caffarena y Flor Heredia presentaran el proyecto al entonces presidente Pedro Aguirre Cerda, que se empezaría a hablar del sufragio en nuestro país como un hecho.
Sin embargo, tras la muerte del mandatario, el debate tuvo que postergarse.
En Reino Unido consiguieron el voto entre 1918 y 1928 (primero podían votar mujeres sobre los 30 años). Pese a ser uno de los impulsores del movimiento, no fue el primer país en lograrlo, mientras que en nuestro país las mujeres ingresarían a las urnas oficialmente el 8 de enero de 1949, para las elecciones presidenciales del ’52,según señaló CNN Chile.
Este logro para las mujeres se celebró en un acto público en el Teatro Municipal de Santiago. En el lugar se firmó la ley Nº 9.292, que consagraba los derechos políticos de las mujeres.
Irónicamente y pese a ser fundamental para que se lograra el voto, Elena Caffarena no fue invitada a la ceremonia por ser cercana al Partido Comunista.
El voto como un derecho universal
Gracias a la legislación internacional y a través de la Comisión de Derechos Humanos de las Naciones Unidas se pudo reconocer el sufragio femenino como un derecho. Fue en 1948 cuando se aprobó la Declaración Universal de los Derechos Humanos, que en el artículo 21 declaró que “toda persona tiene derecho a participar en el Gobierno de su país, directamente o por medio de representantes libremente, escogidos”.
Además señaló que “la voluntad del pueblo es la base de la autoridad del poder público; esta voluntad se expresará mediante elecciones auténticas que habrán de celebrarse periódicamente, por sufragio universal e igual y por voto secreto u otro procedimiento equivalente que garantice la libertad del voto”.
Posterior a esto, en la convención sobre los derechos políticos de la mujer de 20 de diciembre de 1952 y que entró en vigencia el 7 de julio de 1954, se explicitó el derecho de las mujeres al voto y acceso a cargos público, disponiendo que “las mujeres tendrán derecho a votar en todas las elecciones en igualdad de condiciones con los hombres, sin discriminación alguna”.
Últimos países donde las mujeres lograron votar
Arabia Saudita
En 2015 Arabia Saudita permitió por primera vez el sufragio a sus ciudadanas en elecciones locales donde se pudieron presentar también como candidata, de acuerdo a la BBC.
Sin embargo, esto no les garantiza nuevas libertades. Al no poder hablar con hombres, no pudieron conversar con los candidatos. Las mujeres tampoco pueden conducir, por lo que deben ser escoltadas por un hombre.
Además se informó que muchas fueron descalificadas como candidatas sin tener una explicación.
Dentro de las prohibiciones que deben enfrentar, está que necesitan un permiso masculino para trabajar, estudiar, viajar, casarse, abrir una cuenta bancaria y asistir a la asistencia sanitaria.
Emiratos Árabes Unidos
En 2011, sólo el 12% de la población tuvo permitido votar en Emiratos Árabes Unidos según indicó El Mundo. Esto equivalió a 129.000 personas, un aumento considerable respecto al incremento de 80.00 que se tuvo contemplado de forma inicial.
En el país, el voto está restringido tanto para hombres como para mujeres.
Baréin
Con el cambio de Constitución que permitió que Baréin pasara de ser un emirato a una monarquía constitucional con un parlamento bicameral, se proclamó también el voto universal, según consignó Social Watch.
Así, se declaró la igualdad de mujeres y hombres en derechos en sufragio y candidaturas.
Kuwait
En 2005 y con una mayoría de 12 votos (35 frente a 23 y una abstención) en el Parlamento, las mujeres de Kuwait lograron el derecho a votar y ser candidatas en los procesos electorales.
En 1999 estuvieron cerca de lograr la hazaña, pero por sólo dos votos se quedaron fuera de las urnas, precisó el medio ABC.
¿Y dónde no pueden votar?
Pese a estar en pleno siglo 21, aún queda un Estado en el mundo donde las mujeres no pueden votar, pero la verdad es que el voto se encuentra sumamente restringido ya que sólo una parte de la población puede ejercerlo.
El Vaticano.
Esta “ciudad” nació con el objetivo de un ser instrumento de la independencia de la Santa Sede y de la Iglesia católica, respecto a cualquier otro poder externo.
Su forma de gobierno es una teocracia en forma de monarquía absoluta, donde la cabeza suprema de la Iglesia Católica es el Papa
Aquí sólo pueden postular y votar los cardenales y de acuerdo a la carta apostólica Ordenatio Sacerdotalis, sólo los hombres pueden tener este rol.
Son ellos los que eligen a su “alto mando”.
De esta forma, el Vaticano es el único Estado en el mundo donde las mujeres no tiene el derecho de elegir a su figura representativa.
En octubre de 2019 religiosas de diversos países protestaron en Roma para que la Iglesia católica les escuche, les trate como a iguales y les permita votar en el Sínodo de la Amazonía.
“Las religiosas, que superan en número a los hermanos casi diez a uno en todo el mundo, no tienen derecho a votar en estos sínodos (…) Esto debe cambiar si queremos ver la igualdad en el liderazgo de nuestra Iglesia”, señaló la agrupación a RTVE.