Oficialismo se resigna a aprobar la propuesta previsional, pero insisten con el fin de las AFP

En noviembre del 2022 el Gobierno presentó la reforma previsional y estuvo prácticamente 15 meses en la Cámara de Diputados.

A más de dos años de aquel hecho, la propuesta ha regresado, en tercer trámite, a la Cámara Baja y, al ya estar todo prácticamente dicho, la reforma terminará, al final del día, su tramitación en el Congreso.

Esa es la sensación que queda tanto en parlamentarios del oficialismo, que han cuestionado que la reforma no es la que soñaban, querían, y en los parlamentarios más duros de la derecha (socialcristianos, libertarios y republicanos).

Percepciones por votación de reforma previsional

Habrá votaciones separadas, claramente sí, y de hecho serían cerca de 80, pero éstas tendrían una suerte similar a las del Senado, que no contaron con más de 5 apoyos.

Esto mantiene el optimismo en el Ejecutivo, que en todo caso volvió a desplegarse -como ha sido la tónica de las últimas semanas- en los pasillos del Congreso, donde la ministra del Trabajo, Jeannette Jara, el ministro de Hacienda, Mario Marcel, y el titular de la Segpres, Álvaro Elizalde, estuvieron en conversaciones con parlamentarios del oficialismo.

El mensaje fue contundente: pese a que la reforma estaría contando con un piso de 110 a 120 votos, superando con holgura los 77 que requeriría, no quieren dejar nada al azar y aspiran a replicar un escenario similar -salvando diferencias- al de la votación en el Senado, donde no hubo descuelgues oficialistas.

El ministro de Hacienda, Mario Marcel, recordó el amplio respaldo que tuvo la iniciativa en el Senado, y que esa señal anticipa una acogida favorable en la cámara.

También espera que Chile Vamos revalide el acuerdo y termine cuadrándose en fila para conseguir una maciza aprobación.

Justamente en sectores oficialistas hay resignación. Reiteran que no es lo que ellos querían, pero que produce avances, que hay un baño de realidad y hasta un ejercicio de madurez.

¿Y las AFP? Oficialistas insistirán con su fin

Pero lo más significativo es que en sus alocuciones muchos han remarcado que no se termina la discusión, que insistirán con el fin de las AFP y, ojo, todo esto ad portas de la votación.

Esto fue expuesto, por ejemplo, por el diputado del PC, Luis Cuello -quien ya anunció que desde la bancada no pedirán votaciones por separado-, y el diputado y presidente de AH, Tomás Hirsch, quien adelantó que por estos días anunciarán proyectos que vayan en la línea de terminar con las AFP.

El diputado PS, Marcos Ilabaca, uno de los más discrepantes, expuso que respaldará la reforma, pero ratificó que va a pedir votaciones por separado (por ejemplo, en separación de la industria), aunque sabe que no están los votos porque, dice,”el acuerdo está cocinado”.

Esto fue complementado por el diputado de la bancada independientes-PPD, Carlos Bianchi, quien lamentó que no se incluyera en la propuesta la rebaja de la tabla de mortalidad.

Desde el FA, hablan del encuentro de un punto medio respecto de una reforma que permite mejorar las pensiones de los actuales y futuros jubilados, pero que deja abierto el fin de las aseguradoras.

También indican que no tiene sentido requerir votaciones por separado cuando eventualmente se resolverían en una comisión mixta donde no tendrían mayoría.

Alertas por rechazos en votación

El hecho de que cinco de los siete rechazos que se produjeron en la votación del Senado fueran de Chile Vamos, generaron las alertas en la colectividad.

Tanto es así que este martes tanto el senador y presidente de RN, Rodrigo Galilea, como el senador de la UDI, Juan Antonio Coloma, tuvieron reuniones para alinear a las fuerzas y dar un mensaje de unidad.

Pero de igual forma habrá díscolos. En RN, por ejemplo, la diputada de RN, Camila Flores, expuso que la reforma genera desempleo e incertidumbre; Cristián Labbé (UDI) mostró reticencias con el préstamo y, fuera de ese territorio, Johannes Kaiser arremetió por legislar “a matacaballo”.

Por otra parte, el presidente Gabriel Boric hizo uso de su facultad presidencial y citó -de forma inédita- a sesión extraordinaria del Congreso, en específico a la Cámara de Diputados y Diputadas, para que puedan votar la reforma de pensiones y que este proyecto se convierta en ley.

El mandatario cuestionó que “la ultraderecha chilena no diera la unanimidad” y que hizo uso de la facultad presidencial para resolver este tema que es “prioritario para las familias chilenas”.

Aquello tuvo una respuesta casi inmediata. El diputado y jefe de bancada del Partido Republicano, Luis Sánchez, volvió a emplazar a Chile Vamos por tener un acuerdo con el Presidente y por la celeridad con la que se busca votar la iniciativa.

Hoy se vota la reforma previsional

Así las cosas, hoy se viene una prolongada jornada que iniciará a las 10 y que debiese finalizar entre las 20:30 y las 21:00 horas, para que después de más de una década de sucesivos intentos fallidos, la reforma pueda ver la luz al final del turno. Para el Gobierno, el momento es ahora.

Preocupación de aseguradoras de EE.UU. por la reforma

Respecto a la carta que enviaron las aseguradoras de EE.UU donde muestran preocupación por la reforma de pensiones, acusando expropiación a las AFP y señalando que “pone en riesgo los acuerdos internacionales de libre comercio”, levantando la alerta por el “grave impacto” que tendría en los trabajadores, la economía y por violar los derechos de inversión de los inversores estadounidenses.

La Radió habló con Sauerbaum y defendió que el proyecto propone aumentar la competencia para producir una baja de comisiones y una prestación de servicios con rentabilidades mayores en el largo plazo.

Dijo que le cuesta entender el argumento de las aseguradoras y que a simple vista aquello no se ve; y también dijo que aumentar la competencia traerá una consecuencia negativa entre quienes participan en el mercado.

Punto importante: en la carta aseguran que permitir que el Instituto de Previsión Social proporcione funciones auxiliares a los nuevos administradores de pensiones “constituye un trato injusto para los incumbentes que han realizado inversiones significativas en las últimas décadas en su operación e infraestructura”.

“La medida otorgaría a los recién llegados una ventaja competitiva en costos e inversión. Además, el reciente anuncio de la ministra del Trabajo de incluir a un inversor público, financiado por el Estado, afectaría aún más a los administradores de pensiones incumbentes al crear condiciones de mercado injustas”, detalla.