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La Moneda deja atrás el 2024, marcado por la crisis de seguridad y el caso Monsalve, para enfocarse en los desafíos de 2025. El Ejecutivo prioriza la prevención de incendios forestales en febrero, con ministros alertados para volver en caso de emergencia. Se destacan la reforma de pensiones, la revisión del CAE y las listas de espera. El oficialismo realiza autocríticas por poco avance en vivienda y listas de espera, fijando desafíos para 2025.
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La Moneda dejó atrás el año 2024, que estuvo marcado por la denominada crisis de seguridad que experimenta el país y el caso Monsalve, que la azotó políticamente, por lo que ahora se alista para los desafíos de 2025.
En ese sentido, en el inicio de este año, el Ejecutivo ya está enfocado en la prevención de incendios forestales, ya que febrero es un mes crítico en esta materia. De hecho, los ministros que se quieran tomar vacaciones ya están informados: en caso de una catástrofe deben volver a sus labores.
Asimismo, el gobierno tiene puesta su mirada en la reforma de pensiones, que experimentará un mes clave en enero, ya que se espera que pueda ser despachada desde la comisión de Trabajo del Senado. También, la administración del Presidente Gabriel Boric está enfocada en las reformas sociales, como lo que sucederá con el Crédito con Aval del Estado (CAE) y las listas de espera.
Oficialismo fija desafíos de La Moneda para 2025
En la misma línea, parlamentarios y personeros de la alianza de gobierno realizaron una autocrítica respecto al poco avance en materia de listas de espera y vivienda. Asimismo, hay críticos de cómo se llevó a cabo el acuerdo por la reforma previsional.
Frente a este escenario, diferentes sectores del oficialismo fijaron cuáles deberían ser los desafíos de La Moneda para este año 2025.
El presidente del Partido por la Democracia, Jaime Quintana, planteó que en las “listas de espera hay un tema más bien estructural. Creo que se le ha restado tanto tiempo discutiendo el tema Isapres. Creo que nos descuidamos, finalmente, todos, de este tema tan sentido como son las listas de espera”.
Por su parte, el diputado Jaime Naranjo (PS) aseguró que “hay una deuda social pendiente que dice principalmente en materia del pago de pensiones, apoyos en materia de salud, educación”.
De esta manera, el llamado es enfocarse en la agenda programática y las promesas que quedaron pendientes, que no han podido avanzar, en algunos casos, por la contingencia que experimentó el país durante el último año.
En ese sentido, el timonel del Partido Radical, Leonardo Cubillos, apuntó a que el 2025 “tiene que ser un año de realizaciones. Hay que jugársela por todo, en el sentido de poder cerrar el ciclo del gobierno con realizaciones efectivas que apunten, más que en la reforma al sistema político, más que otro tipo de acciones destinadas en el desarrollo de lo político, sino, principalmente, a fortalecer las acciones que apunten a cubrir las necesidades ciudadanas”.
En tanto, el senador Juan Ignacio Latorre (FA) reconoció que “el 2024 también estuvo marcado por las crisis y los casos emblemáticos de corrupción, el caso Hermosilla, el caso Audios y, también, cómo afectó al gobierno el caso de Monsalve”.
Asimismo, planteó que los desafíos pendientes son “una reforma integral al sistema de salud; sacar adelante la reforma de pensiones, por cierto; el proyecto que se presentó para reemplazar al CAE y, también, el pago de la deuda histórica a los profesores”.
Oficialismo se alista para las presidenciales
En paralelo, la alianza de gobierno proyecta este año, donde se llevarán a cabo las elecciones presidenciales y parlamentarios. En esa línea, se aproximan, lo más probable, unas primarias presidenciales para, posteriormente, ver quién llega a sentar a La Moneda.
En ese sentido, sectores del oficialismo apuntan a que la clave del proceso está en la unidad. Así lo expresó la presidenta del Partido Socialista, la senadora Paulina Vodanovic, quien dijo comentó que “como centroizquierda fuimos capaces de ir en una lista que todos pensaban que era imposible, desde la Democracia Cristiana al Partido Comunista, en materia municipal. Fuimos exitosos en aquello. Y cuando nos desordenamos y no fuimos unidos, no nos fue tan bien”.
En tanto, el mandamás de la Democracia Cristiana, Alberto Undurraga, apuntó a “dos primarias presidenciales con dos candidaturas presidenciales. Una que represente a la Democracia Cristiana, al Socialismo Democrático y toros partidos; la otra que represente al Partido Comunista y otros partidos que compitan en primera vuelta. Que la que pase a segunda vuelta tiene el apoyo de la otra”.
“Creemos que esa es la forma de enfrentar la elección presidencial, con unidad para ganar, no con unidad para perder”, agregó.