Tensión entre partidos en medio de discusión del sistema político: umbral del 5% genera controversia

Publicado por Diego Álvarez Calvo
La información es de Gonzalo Olguín
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La propuesta de reforma al sistema político presentada por Chile Vamos, el Partido Socialista y el Partido por la Democracia en el Senado generó tensiones al establecer que solo los partidos que alcancen el 5% de los votos tendrán escaños en el Congreso, con una excepción del 4% para el 2025. Esta medida ha sido criticada por diversos sectores políticos, incluyendo acusaciones de buscar volver a la lógica binomial y eliminar partidos con representación actual. A pesar de las controversias, se busca avanzar en la modernización del sistema político para evitar la influencia de partidos con pocos parlamentarios en decisiones clave, aunque las críticas señalan que esta reforma no aborda los problemas de fondo en la democracia.

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La propuesta de reforma al sistema político presentada el pasado miércoles en el Senado por parte de Chile Vamos, el Partido Socialista y el Partido por la Democracia agudizó la tensión entre las diferentes fuerzas políticas, generando desmarques, críticas, apoyos, entre otros.

El proyecto establece que sólo los partidos políticos que alcancen el umbral del 5% tendrán derecho a tener escaños en ambas cámaras del Congreso Nacional. Es decir, que alcancen el 5% de los votos. Esto, con la excepción de la elección del 2025, que permitiría por única vez alcanzar sólo el 4%.

Reforma al sistema político “con calculadora en la mano”

Frente a este escenario, el senador Matías Walker (Demócratas) señaló que la reforma “debe incluir de manera permanente el voto obligatorio, con sanciones. Asimismo, aseguró que “como Demócratas no nos preocupa esta reforma, creemos que vamos a superar con creces el umbral”.

Por su parte, el diputado independiente con cupo de Demócratas, Miguel Ángel Calisto, planteó que “no es posible improvisar (…) Esperar las próximas elecciones”.

“Me parece, más bien, una fórmula de asegurar cupos parlamentarios; más bien es una reforma con calculadora en la mano”, agregó.

Sospecha sobre denominados “partidos tradicionales”

Los cuestionamientos a la propuesta de reforma del sistema político no se hicieron esperar. Por ejemplo, el presidente de Amarillos, el diputado Andrés Jouannet, y su par en la Cámara Baja, Raúl Soto (PPD), apuntaron a que este es un acuerdo sólo del Senado.

En ese sentido, siempre ha rondado sospecha sobre los denominados “partidos tradicionales”, aquellos que protagonizan la disputa entre Chile Vamos y la ex Concertación. Hay quienes argumentan que dichos sectores buscarían volver a la lógica binomial y eliminar buena parte de los más de 23 partidos políticos con representación parlamentaria, en la actualidad.

Ante ello, el diputado Johannes Kaiser, que está buscando formar el Partido Nacional Libertario, se preguntó “¿qué pasa con los votos de las personas que votan por partidos que no alcanzan el umbral del 5%? Me parece poco presentable que sean endosados y con eso también la plata, a partidos que hayan superado ese umbral”.

En la misma línea, el senador Rojo Edwards, que ahora milita en el Partido Social Cristiano, arremetió contra la iniciativa, argumentando que “lo veo similar a lo que podría ser una colusión de las tres farmacias, proponiendo eliminar al resto de las farmacias, para luego repartirse los locales, en este caso los votos”.

“Esto no es un enfrentamiento entre los distintos partidos”

Por otra parte, la senadora y presidenta del PS, Paulina Vodanovic, buscó bajarle el perfil a la controversia. La senadora comentó que la propuesta “puede generar discusión, puede no haber un acuerdo mayoritario, pero esto no es un enfrentamiento entre los distintos partidos políticos, mucho menos dentro del progresismo, sino una idea de poner en discusión”.

“Es en el Congreso donde tendremos que hacer esa discusión y ver qué es lo mejor para que los partidos políticos sean un mejor instrumento para la democracia”, añadió.

Sin embargo, hay quienes critican el pensamiento de que esta propuesta solucionará la crisis del sistema político actual. Por el ejemplo, el diputado Luis Cuello (PC) sostuvo que “este proyecto no rasca donde pica, en el sentido en que la derecha y sectores conservadores ocupados en bloquear aquella reformas que benefician a la gente”.

También, señaló que “establecer un umbral de representación no resuelve ese problema político”.

En la misma línea, la diputada Ana María Gazmuri (AH) cuestionó y preguntó “¿qué es lo que quiere’, ¿volver al binominal, aunque lo estén disfrazando? Menos democracia, menos participación. Pésima iniciativa y una falta de respeto a la ciudadanía”.

Diagnóstico de partidos para reforma al sistema político

De todas maneras, más allá de las críticas, existe un diagnóstico que motiva esta reforma al sistema político. De momento, hay más de una veintena de partidos políticos, lo que ha provocado el aumento de diputados independientes. El efecto de esto es que un puñado de parlamentarios puede inclinar la balanza en temas como reforma tributaria, o una acusación constitucional.

En ese sentido, el diputado Henry Leal (UDI) comentó que “si queremos seguir rehenes de partidos que están compuestos de dos o tres diputados, que terminan negociando con el gobierno por beneficios personas, estamos en contra”.

Asimismo, su par socialista, Tomás de Rementería, apuntó a que “nunca va a ser el momento, siempre va a haber alguna excusa para no tramitar una reforma al sistema político (…) Obviamente va a haber incumbentes que van a estar en contra de esa situación”.

Por su parte, en los pasillos de La Moneda se habla que la iniciativa es un piso mínimo para avanzar y que se buscará un acuerdo.

En ese escenario, y siendo el único diputado presente en el punto de prensa donde se anunció el proyecto, Guillermo Ramírez, presidente de la UDI, expresó que “para que el Congreso pueda llegar a acuerdos, tomar decisiones y avanzar en las reformas, hemos propuesto estas reforma políticas, que son lo mínimo indispensable que se necesita”.

Otro de los puntos de la iniciativa es remover del cargo a parlamentarios que renuncian a los partidos políticos por los que resultaron electos y también a los independientes que elegidos en la lista de un partido comiencen a militar en otro.

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La propuesta de reforma al sistema político presentada por Chile Vamos, el Partido Socialista y el Partido por la Democracia en el Senado generó tensiones al establecer que solo los partidos que alcancen el 5% de los votos tendrán escaños en el Congreso, con una excepción del 4% para el 2025. Esta medida ha sido criticada por diversos sectores políticos, incluyendo acusaciones de buscar volver a la lógica binomial y eliminar partidos con representación actual. A pesar de las controversias, se busca avanzar en la modernización del sistema político para evitar la influencia de partidos con pocos parlamentarios en decisiones clave, aunque las críticas señalan que esta reforma no aborda los problemas de fondo en la democracia.

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La propuesta de reforma al sistema político presentada el pasado miércoles en el Senado por parte de Chile Vamos, el Partido Socialista y el Partido por la Democracia agudizó la tensión entre las diferentes fuerzas políticas, generando desmarques, críticas, apoyos, entre otros.

El proyecto establece que sólo los partidos políticos que alcancen el umbral del 5% tendrán derecho a tener escaños en ambas cámaras del Congreso Nacional. Es decir, que alcancen el 5% de los votos. Esto, con la excepción de la elección del 2025, que permitiría por única vez alcanzar sólo el 4%.

Reforma al sistema político “con calculadora en la mano”

Frente a este escenario, el senador Matías Walker (Demócratas) señaló que la reforma “debe incluir de manera permanente el voto obligatorio, con sanciones. Asimismo, aseguró que “como Demócratas no nos preocupa esta reforma, creemos que vamos a superar con creces el umbral”.

Por su parte, el diputado independiente con cupo de Demócratas, Miguel Ángel Calisto, planteó que “no es posible improvisar (…) Esperar las próximas elecciones”.

“Me parece, más bien, una fórmula de asegurar cupos parlamentarios; más bien es una reforma con calculadora en la mano”, agregó.

Sospecha sobre denominados “partidos tradicionales”

Los cuestionamientos a la propuesta de reforma del sistema político no se hicieron esperar. Por ejemplo, el presidente de Amarillos, el diputado Andrés Jouannet, y su par en la Cámara Baja, Raúl Soto (PPD), apuntaron a que este es un acuerdo sólo del Senado.

En ese sentido, siempre ha rondado sospecha sobre los denominados “partidos tradicionales”, aquellos que protagonizan la disputa entre Chile Vamos y la ex Concertación. Hay quienes argumentan que dichos sectores buscarían volver a la lógica binomial y eliminar buena parte de los más de 23 partidos políticos con representación parlamentaria, en la actualidad.

Ante ello, el diputado Johannes Kaiser, que está buscando formar el Partido Nacional Libertario, se preguntó “¿qué pasa con los votos de las personas que votan por partidos que no alcanzan el umbral del 5%? Me parece poco presentable que sean endosados y con eso también la plata, a partidos que hayan superado ese umbral”.

En la misma línea, el senador Rojo Edwards, que ahora milita en el Partido Social Cristiano, arremetió contra la iniciativa, argumentando que “lo veo similar a lo que podría ser una colusión de las tres farmacias, proponiendo eliminar al resto de las farmacias, para luego repartirse los locales, en este caso los votos”.

“Esto no es un enfrentamiento entre los distintos partidos”

Por otra parte, la senadora y presidenta del PS, Paulina Vodanovic, buscó bajarle el perfil a la controversia. La senadora comentó que la propuesta “puede generar discusión, puede no haber un acuerdo mayoritario, pero esto no es un enfrentamiento entre los distintos partidos políticos, mucho menos dentro del progresismo, sino una idea de poner en discusión”.

“Es en el Congreso donde tendremos que hacer esa discusión y ver qué es lo mejor para que los partidos políticos sean un mejor instrumento para la democracia”, añadió.

Sin embargo, hay quienes critican el pensamiento de que esta propuesta solucionará la crisis del sistema político actual. Por el ejemplo, el diputado Luis Cuello (PC) sostuvo que “este proyecto no rasca donde pica, en el sentido en que la derecha y sectores conservadores ocupados en bloquear aquella reformas que benefician a la gente”.

También, señaló que “establecer un umbral de representación no resuelve ese problema político”.

En la misma línea, la diputada Ana María Gazmuri (AH) cuestionó y preguntó “¿qué es lo que quiere’, ¿volver al binominal, aunque lo estén disfrazando? Menos democracia, menos participación. Pésima iniciativa y una falta de respeto a la ciudadanía”.

Diagnóstico de partidos para reforma al sistema político

De todas maneras, más allá de las críticas, existe un diagnóstico que motiva esta reforma al sistema político. De momento, hay más de una veintena de partidos políticos, lo que ha provocado el aumento de diputados independientes. El efecto de esto es que un puñado de parlamentarios puede inclinar la balanza en temas como reforma tributaria, o una acusación constitucional.

En ese sentido, el diputado Henry Leal (UDI) comentó que “si queremos seguir rehenes de partidos que están compuestos de dos o tres diputados, que terminan negociando con el gobierno por beneficios personas, estamos en contra”.

Asimismo, su par socialista, Tomás de Rementería, apuntó a que “nunca va a ser el momento, siempre va a haber alguna excusa para no tramitar una reforma al sistema político (…) Obviamente va a haber incumbentes que van a estar en contra de esa situación”.

Por su parte, en los pasillos de La Moneda se habla que la iniciativa es un piso mínimo para avanzar y que se buscará un acuerdo.

En ese escenario, y siendo el único diputado presente en el punto de prensa donde se anunció el proyecto, Guillermo Ramírez, presidente de la UDI, expresó que “para que el Congreso pueda llegar a acuerdos, tomar decisiones y avanzar en las reformas, hemos propuesto estas reforma políticas, que son lo mínimo indispensable que se necesita”.

Otro de los puntos de la iniciativa es remover del cargo a parlamentarios que renuncian a los partidos políticos por los que resultaron electos y también a los independientes que elegidos en la lista de un partido comiencen a militar en otro.