Se mueven las piezas del tablero: el balance de oficialismo y oposición tras elección de gobernadores

Publicado por Diego Álvarez Calvo
La información es de Francisco Gutierrez
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Los resultados de la segunda vuelta de gobernadores regionales han modificado el escenario político en Chile, destacando la preferencia de la ciudadanía por sectores más moderados. El progresismo celebró la obtención de diez gobernaciones, manteniendo su supremacía numérica sobre la derecha, que solo logró seis. El Ejecutivo, a pesar de un despliegue más austero, se mostró satisfecho con el balance positivo de los resultados, resaltando los triunfos de Claudio Orrego en la región Metropolitana y de Rodrigo Mundaca en Valparaíso.

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Los resultados de la segunda vuelta de gobernadores regionales modificaron el escenario político, dejando a los sectores más moderados como la principal opción de la ciudadanía.

Por ejemplo, en el progresismo sacaron cuentas alegres, ya que, pese a disminuir su presencia regional, celebraron las diez gobernaciones que terminaron en su poder, de las cuales ninguna quedó en manos ni del Frente Amplio ni el Partido Comunista.

De esta manera, mantuvieron una supremacía numérica sobre la derecha, que logró quedarse sólo con seis gobiernos regionales, superando ampliamente el número alcanzado en la última elección, donde ganaron sólo uno. Cabe mencionar que ninguno de los dos candidatos del Partido Republicano alcanzaron la victoria, por lo que Chile Vamos se posiciona como la principal fuerza política de la oposición.

La posición de La Moneda ante los resultados de gobernadores regionales

Pese al positivo balance progresista, el Ejecutivo, a diferencia de la pasada elección de alcaldes y la primera vuelta de gobernadores, optó por un despliegue más austero.

A partir de las 17:00 horas de este domingo estaban citados los ministros que componen el comité política hasta el Palacio de La Moneda, para esperar los resultados de los comicios. Ahí fue que los secretarios de Estado, junto con el Presidente Gabriel Boric, siguieron con mucha atención el conteo voto a voto por medio de la multipantalla que ofrecía uno de los salones.

La instancia estuvo marcada por el positivo balance de los resultados preliminares, que daban por ganadores a una gran cantidad de candidatos apoyados por el oficialismo, lo que levantó el ánimo de los presentes. “Yo desde un inicio dije que esta elección era un plebiscito”, bromearon personeros de Palacio ante el buen resultado de las fuerzas progresistas, haciendo referencia a la idea que buscó instalar la oposición y de la cual el gobierno rápidamente se intentó desprender.

Y es que los resultados finales superaron las expectativas del Ejecutivo, especialmente el triunfo de Claudio Orrego, en la región Metropolitana, y de Rodrigo Mundaca, en Valparaíso.

En ese sentido, el Presidente Boric concluyó que “ganó la unidad, ganaron los acuerdos, ganó el diálogo como forma de hacer avanzar las regiones. Y perdió la política de la agresividad, de la polarización y de los discursos de odio”.

La estrategia de austeridad del Ejecutivo

Sin embargo, algo que llamó la atención fue la imagen del mandatario, quien, mientras entregaba su balance de la segunda vuelta de gobernadores, se encontraba solo.

Este diseño marcó una gran diferencia con la planificación que se realizó en la última elección, instancia en la que las directivas de los partidos de la alianza de gobierno esperaron los resultados en el salón Montt Varas de La Moneda. Lo anterior fue a una semana y tres días de estallar la bomba que significó para el Ejecutivo el caso Monsalve, por lo que ese gesto fue interpretado como una señal de unidad y respaldo hacia el Gobierno en medio de la crisis.

Por el contrario, en esta ocasión “se buscó centralizar la imagen en el presidente”, plantearon quienes conocieron de cerca la puesta en escena de este domingo, acotando que buscaban dar una señal de “austeridad en el triunfo de los candidatos progresistas”, además de que al ser una votación más acotada, no era necesario un despliegue mayor.

Balance de oficialismo y oposición tras segunda vuelta de gobernadores

En medio de este escenario político, el presidente del Partido Comunista, Lautaro Carmona, llamó a asumir su derrota a quienes intentaron instalar la idea de un plebiscito: “No fui yo el que dijo, fueron muchos voceros de derecha que dijeron esto es un plebiscito al gobierno. Yo espero que esos voceros asuman que perdieron un plebiscito

“A lo largo de Chile, una gran mayoría de chilenas y chilenos ha entregado un voto próximo a las fuerzas oficialistas”, agregó.

En tanto, la presidenta del Partido Socialista, la senadora Paulina Vodanovic, habló de la proyección presidencial de este resultado: “No es momento todavía de discutir las presidenciales (…) Lo importante es que aquí hay una obligación de la centroizquierda de actuar en unidad”.

En contraparte, en la derecha optaron por destacar el avance territorial del sector en el último proceso electoral. Así lo comentó el presidente del Partido Republicano, Arturo Squella: “Donde resultaron electos hoy gobernadores que iban a la reelección, se van a encontrar con una realidad totalmente distinta, donde van a ser minoría”.

Lo anterior, ya que, pese a la derrota de sus cartas en las regiones de O’Higgins y Los Lagos, resalta la presencia del sector en las consejerías regionales, donde el eje Republicanos-Chile Vamos obtuvo cerca del 47% de la votación.

Por su parte, en Chile Vamos si bien lamentaron las derrotas en Valparaíso y la Región Metropolitana, destacaron el incremento de gobernaciones regionales en manos de aquel conglomerado.

De hecho, el diputado y presidente de la UDI, Guillermo Ramírez, planteó que “la política se trata de ir avanzando o ir retrocediendo. Nosotros teníamos un gobernador hasta hoy y ahora tenemos seis. Estamos avanzando (…) Chile Vamos es una fuerza que tiene más base y es más solidad para enfrentar el gran desafío, que es ganar la presidencial el próximo año”.

“La elección presidencial no está cerrada”

De todas formas, ahora la duda recae sobre el peso de Evelyn Matthei, quien apostó un gran capital político por la opción de Francisco Orrego en la capital. Un cuestionamiento que ya se hacen al menos quienes son sus competidores por el lado del progresismo, frente a su candidatura presidencial.

En ese sentido, el timonel gremialista blindó a la alcaldesa de Providencia, señalando que “Evelyn Matthei actúa de acuerdo con sus convicciones, valorando la transparencia, que es lo que chilenos aprecian de ella”, descartando alguna posible afectación en su proyección.

Lo cierto es que la idea de instalar la segunda vuelta de gobernadores como un plebiscito al Gobierno no resultó; y por lo mismo hay quienes plantean que la elección presidencial sigue abierta.

Al respecto, el analista político Marco Moreno señaló que “la elección presidencial no está cerrada, como pensábamos algunos meses atrás, en el sentido de que la oposición se iba a imponer”.

En tanto, el director del programa Política y Sociedad del Instituto Res Publica, Ricardo Hernández, comentó que “la segunda vuelta de gobernadores, en esta pasada, confirma el carácter mixto de este tipo de elecciones, con un componente político considerable, pero, también, con un carácter regional o local muy fuerte”.

Así, se espera que el Presidente Gabriel Boric se reúna con los gobernadores electos, en una serie de encuentros que partirán este lunes, cuando el Mandatario reciba en audiencia al gobernador Regional Metropolitano, Claudio Orrego.

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Los resultados de la segunda vuelta de gobernadores regionales han modificado el escenario político en Chile, destacando la preferencia de la ciudadanía por sectores más moderados. El progresismo celebró la obtención de diez gobernaciones, manteniendo su supremacía numérica sobre la derecha, que solo logró seis. El Ejecutivo, a pesar de un despliegue más austero, se mostró satisfecho con el balance positivo de los resultados, resaltando los triunfos de Claudio Orrego en la región Metropolitana y de Rodrigo Mundaca en Valparaíso.

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Los resultados de la segunda vuelta de gobernadores regionales modificaron el escenario político, dejando a los sectores más moderados como la principal opción de la ciudadanía.

Por ejemplo, en el progresismo sacaron cuentas alegres, ya que, pese a disminuir su presencia regional, celebraron las diez gobernaciones que terminaron en su poder, de las cuales ninguna quedó en manos ni del Frente Amplio ni el Partido Comunista.

De esta manera, mantuvieron una supremacía numérica sobre la derecha, que logró quedarse sólo con seis gobiernos regionales, superando ampliamente el número alcanzado en la última elección, donde ganaron sólo uno. Cabe mencionar que ninguno de los dos candidatos del Partido Republicano alcanzaron la victoria, por lo que Chile Vamos se posiciona como la principal fuerza política de la oposición.

La posición de La Moneda ante los resultados de gobernadores regionales

Pese al positivo balance progresista, el Ejecutivo, a diferencia de la pasada elección de alcaldes y la primera vuelta de gobernadores, optó por un despliegue más austero.

A partir de las 17:00 horas de este domingo estaban citados los ministros que componen el comité política hasta el Palacio de La Moneda, para esperar los resultados de los comicios. Ahí fue que los secretarios de Estado, junto con el Presidente Gabriel Boric, siguieron con mucha atención el conteo voto a voto por medio de la multipantalla que ofrecía uno de los salones.

La instancia estuvo marcada por el positivo balance de los resultados preliminares, que daban por ganadores a una gran cantidad de candidatos apoyados por el oficialismo, lo que levantó el ánimo de los presentes. “Yo desde un inicio dije que esta elección era un plebiscito”, bromearon personeros de Palacio ante el buen resultado de las fuerzas progresistas, haciendo referencia a la idea que buscó instalar la oposición y de la cual el gobierno rápidamente se intentó desprender.

Y es que los resultados finales superaron las expectativas del Ejecutivo, especialmente el triunfo de Claudio Orrego, en la región Metropolitana, y de Rodrigo Mundaca, en Valparaíso.

En ese sentido, el Presidente Boric concluyó que “ganó la unidad, ganaron los acuerdos, ganó el diálogo como forma de hacer avanzar las regiones. Y perdió la política de la agresividad, de la polarización y de los discursos de odio”.

La estrategia de austeridad del Ejecutivo

Sin embargo, algo que llamó la atención fue la imagen del mandatario, quien, mientras entregaba su balance de la segunda vuelta de gobernadores, se encontraba solo.

Este diseño marcó una gran diferencia con la planificación que se realizó en la última elección, instancia en la que las directivas de los partidos de la alianza de gobierno esperaron los resultados en el salón Montt Varas de La Moneda. Lo anterior fue a una semana y tres días de estallar la bomba que significó para el Ejecutivo el caso Monsalve, por lo que ese gesto fue interpretado como una señal de unidad y respaldo hacia el Gobierno en medio de la crisis.

Por el contrario, en esta ocasión “se buscó centralizar la imagen en el presidente”, plantearon quienes conocieron de cerca la puesta en escena de este domingo, acotando que buscaban dar una señal de “austeridad en el triunfo de los candidatos progresistas”, además de que al ser una votación más acotada, no era necesario un despliegue mayor.

Balance de oficialismo y oposición tras segunda vuelta de gobernadores

En medio de este escenario político, el presidente del Partido Comunista, Lautaro Carmona, llamó a asumir su derrota a quienes intentaron instalar la idea de un plebiscito: “No fui yo el que dijo, fueron muchos voceros de derecha que dijeron esto es un plebiscito al gobierno. Yo espero que esos voceros asuman que perdieron un plebiscito

“A lo largo de Chile, una gran mayoría de chilenas y chilenos ha entregado un voto próximo a las fuerzas oficialistas”, agregó.

En tanto, la presidenta del Partido Socialista, la senadora Paulina Vodanovic, habló de la proyección presidencial de este resultado: “No es momento todavía de discutir las presidenciales (…) Lo importante es que aquí hay una obligación de la centroizquierda de actuar en unidad”.

En contraparte, en la derecha optaron por destacar el avance territorial del sector en el último proceso electoral. Así lo comentó el presidente del Partido Republicano, Arturo Squella: “Donde resultaron electos hoy gobernadores que iban a la reelección, se van a encontrar con una realidad totalmente distinta, donde van a ser minoría”.

Lo anterior, ya que, pese a la derrota de sus cartas en las regiones de O’Higgins y Los Lagos, resalta la presencia del sector en las consejerías regionales, donde el eje Republicanos-Chile Vamos obtuvo cerca del 47% de la votación.

Por su parte, en Chile Vamos si bien lamentaron las derrotas en Valparaíso y la Región Metropolitana, destacaron el incremento de gobernaciones regionales en manos de aquel conglomerado.

De hecho, el diputado y presidente de la UDI, Guillermo Ramírez, planteó que “la política se trata de ir avanzando o ir retrocediendo. Nosotros teníamos un gobernador hasta hoy y ahora tenemos seis. Estamos avanzando (…) Chile Vamos es una fuerza que tiene más base y es más solidad para enfrentar el gran desafío, que es ganar la presidencial el próximo año”.

“La elección presidencial no está cerrada”

De todas formas, ahora la duda recae sobre el peso de Evelyn Matthei, quien apostó un gran capital político por la opción de Francisco Orrego en la capital. Un cuestionamiento que ya se hacen al menos quienes son sus competidores por el lado del progresismo, frente a su candidatura presidencial.

En ese sentido, el timonel gremialista blindó a la alcaldesa de Providencia, señalando que “Evelyn Matthei actúa de acuerdo con sus convicciones, valorando la transparencia, que es lo que chilenos aprecian de ella”, descartando alguna posible afectación en su proyección.

Lo cierto es que la idea de instalar la segunda vuelta de gobernadores como un plebiscito al Gobierno no resultó; y por lo mismo hay quienes plantean que la elección presidencial sigue abierta.

Al respecto, el analista político Marco Moreno señaló que “la elección presidencial no está cerrada, como pensábamos algunos meses atrás, en el sentido de que la oposición se iba a imponer”.

En tanto, el director del programa Política y Sociedad del Instituto Res Publica, Ricardo Hernández, comentó que “la segunda vuelta de gobernadores, en esta pasada, confirma el carácter mixto de este tipo de elecciones, con un componente político considerable, pero, también, con un carácter regional o local muy fuerte”.

Así, se espera que el Presidente Gabriel Boric se reúna con los gobernadores electos, en una serie de encuentros que partirán este lunes, cuando el Mandatario reciba en audiencia al gobernador Regional Metropolitano, Claudio Orrego.