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A solo tres días de celebrarse un nuevo aniversario del Estallido Social, los diferentes sectores políticos, incluyendo al gobierno, han fijado sus posturas con respecto a este periodo que comenzó en 2019 y se extendió por meses. En un contexto donde el oficialismo ha cambiado su perspectiva desde cuando era oposición y apoyaba las movilizaciones, ahora se enfoca en las tareas pendientes y las demandas ciudadanas que persisten. Mientras tanto, el apoyo al Estallido Social ha disminuido significativamente, con un 61% de la población considerándolo negativo para Chile. El oficialismo hace un llamado a la oposición para abordar seriamente las demandas ciudadanas y evitar futuros estallidos, mientras que la derecha destaca la delincuencia del periodo y pide eliminar indultos y pensiones de gracia entregadas a las víctimas.
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Faltando tres días para que se celebre un nuevo aniversario del Estallido Social, los diferentes sectores políticos, incluyendo al gobierno, han fijado sus posiciones respecto a dicho periodo, que comenzó en 2019 y se extendió por meses.
A diferencia de años anteriores, la conmemoración tendrá un matiz distinto: la postura del mundo político, específicamente en el oficialismo, ha ido cambiando con el tiempo.
Cabe recordar que en ese entonces el actual oficialismo era oposición y tomaba posición a favor de la movilización. Sin embargo, hoy se pronuncian distinto.
“Lo que falta hoy día es hablar más sobre las tareas que tenemos pendientes”
Por ejemplo, el recién pasado lunes, la ministra vocera de Gobierno, Camila Vallejo, señaló que “nuestro sector ha hecho muchas autocríticas sobre declaraciones, sobre un momento que fue álgido, muy tenso, de violencia, de denuncias por posibles violaciones a los derechos humanos, y sobre eso hemos hablado bastante”.
Asimismo, apuntó a que “lo que falta hoy día es hablar más sobre las tareas que tenemos pendientes”. Ese es el tono que ha adoptado La Moneda ad portas, además, de las elecciones municipales de los próximos días, que cuentan con toda la atención del gobierno.
De hecho, por medio de una columna en el diario La Tercera, titulada “Cinco años después, no podemos tapar el sol con un dedo”, la secretaria de Estado entregó el diagnóstico que hace esta administración, enfatizando en el profundo malestar de la ciudadanía sobre las condiciones de vida en el país, que en ese entonces fue plasmado por medio de movilizaciones, las cuales, a su juicio, aún persisten.
En ese sentido, la ministra aseguró que es una señal “errónea e irresponsable” quedarse solo con los hechos de violencia que hubo en el contexto del Estallido Social.
“Se puede condenar transversalmente, como hemos hecho, la violencia, al mismo tiempo que rescatar las demandas, fruto del malestar subyacente que hizo que estos hechos se produjeran, es decir, la movilización”.
Todos tenemos que ser capaces de reconocer, como en su momento se hizo, también transversalmente, incluso en la oposición, que hay, todavía, demandas pendientes en torno a ese malestar. Porque si sólo seguimos hablando de los hechos de violencia, estamos tratando de tapar el sol con un dedo”.
De esta manera, el Ejecutivo adoptó su bajada: emplazar a la oposición. De hecho, la propia Vallejo agregó que “queremos ver qué se ha aprendido del otro lado, porque aquellos que valoraban la movilización pacífica y decían que había que renunciar a ciertos privilegios, hoy parecen desconocer sus propias palabras en ese momento”.
Baja el apoyo al Estallido Social
En medio de este nuevo aniversario del Estallido Social, el apoyo a las manifestaciones de la época bajó considerablemente.
Si en 2020, según Pulso Ciudadano, casi el 62% de la población consideraba como “positivo” para Chile el desarrollo de este hito, a casi cinco años del 18 de octubre de 2019, el panorama dio un giro y ahora, según el otro sondeo realizado por la misma consultora, un 61% cree que el Estallido Social fue “negativo” para el país.
Asimismo, más del 50% cree que las demandas sociales emanadas de las manifestaciones no fueron solucionadas. En ese sentido, entre las demandas sociales que no se han solucionado, según la encuesta, destacan las pensiones de los jubilados, el control de la delincuencia y el costo de la salud.
En tanto, un 36,3% considera que el Estallido Social fue una mezcla de demandas sociales legítimas y actos de delincuencia.
Además, habría otros efectos percibidos por la población en vinculación con la revuelta popular, como el aumento de la delincuencia, percibido por parte de la mitad de los consultados; también, en menor medida, el inicio del estancamiento del país y una mayor polarización de la sociedad.
Oficialismo y el 18-O
Pese a lo anterior, el diagnóstico que realizó La Moneda fue respaldado por sectores del oficialismo. Por ejemplo, el senador y presidente del Partido por la Democracia (PPD), Jaime Quintana, sostuvo que “hay algunas miradas, que yo he escuchado, que son bastante reduccionistas respecto de lo que ocurrió el 2019, radicándolo en un tema de violencia, que, sin dudas, existió”.
“Pero, también, eso es desconocer movilizaciones muy pacíficas que se dieron en torno a ese episodio. También, hay un intento en esa mirada reduccionista de no querer hacerse cargo de temas muy sentidos por la ciudadanía”, siguió.
Por su parte, hay quienes, además, apuntaron a la necesidad de dar solución a las demandas ciudadanas para así evitar posibles nuevos estallidos. El senador del Frente Amplio, Juan Ignacio Latorre, indicó que “los recientes informes, por ejemplo, el del Programa de Naciones Unidas para el Desarrollo, en término de que la sociedad chilena sigue esperando cambios estructurales en materia social, con gradualidad, y no promover el statu quo”.
“Por tanto, si no los abordamos de manera seria, consistente, con responsabilidad, buscando los acuerdos necesarios para avanzar, estamos generando un caldo de cultivo para futuros ciclos de movilizaciones sociales”, continuó.
Oposición fija posición ante aniversario del Estallido Social
Por el contrario, la postura de la derecha es apelar a la delincuencia que se registró durante el Estallido Social, apuntando, también, a que este fue un periodo de “debacle” en nuestro país.
En ese sentido, valoran el giro que estaría dando la ciudadanía respecto a su percepción sobre el 18-O.
El diputado del y jefe de bancada de la bancada del Partido Republicano en la Cámara, Luis Sánchez, sostuvo que “fue ahí que comenzó a consolidarse el declive de nuestro país. Fecha que, además, nos dejó como legado el peor gobierno del tiempo reciente. Es hora de enterrar y dejar en el pasado el octubrismo”.
En la misma línea, este lunes, las directivas de los partidos de Chile Vamos llegaron a La Moneda, precisamente a la oficina de partes, a entregar una carta dirigida al Presidente Gabriel Boric, donde le pidieron eliminar los indultos y las pensiones de gracia entregadas a víctimas del Estallido Social.
El escrito es parte de las acciones que lleva a cabo la oposición en el marco de la conmemoración del quinto aniversario del 18 de octubre, donde acusan una supuesta política de impunidad por parte del Ejecutivo.
Por su parte, respecto a la autocrítica que realizan en el sector en torno a las demandas emanadas de las movilizaciones, el diputado y secretario general UDI, Juan Antonio Coloma, planteó que “la responsabilidad la tiene el gobierno”.
“Es por ellos que no hemos logrado sacar una ley de pensiones, por su obsesión ideológica con meterle mano al 6%; todas las leyes en materia de seguridad las hemos aprobado, la gran mayoría, con el voto en contra del Frente Amplio y el Partido Comunista (…) Aquí, la pregunta es: ¿Qué ha hecho el gobierno?”, siguió.