Sueldo millonario y renuncia al directorio: la derecha se mantiene bajo los focos por vínculos con USS

Publicado por Diego Álvarez Calvo
La información es de María José de la Barra
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La derecha chilena se encuentra en el ojo del huracán debido a los vínculos de algunas de sus figuras con el Caso Hermosilla y la Universidad San Sebastián. Andrés Chadwick renunció a la presidencia de la junta directiva de la institución por considerar incompatible su cargo con las acciones judiciales que interpondrá contra parlamentarios oficialistas. El diputado Marcos Ilabaca y la presidenta del Frente Amplio, Constanza Martínez, criticaron la defensa de Chadwick, señalando que las verdaderas víctimas son el pueblo de Chile. Marcela Cubillos también está en el centro de la polémica por el millonario sueldo que recibía en la USS, lo que ha desencadenado investigaciones por parte de la Superintendencia de Educación Superior y la Fiscalía Metropolitana Centro Norte. El Presidente Gabriel Boric y la diputada Daniela Cicardini han expresado su preocupación ante estos hechos.

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Durante los últimos días, la derecha se ha mantenido bajo la lupa y ya no solamente por los vínculos que se acusan a algunas de sus figuras con el denominado Caso Hermosilla, o Caso Audio, sino, también, por la presencia de las mismas con la Universidad San Sebastián.

Uno de los que buscó terminar su lazo con la casa de estudios fue Andrés Chadwick (UDI), quien informó su renuncia a la presidencia de la junta directiva del recinto educativo.

A través de un comunicado -quien también fue decano de la Facultad de Derecho de la USS- sostuvo que tomó la decisión, ya que su cargo era incompatible con las acciones judiciales que interpondrá contra parlamentarios del oficialismo.

Se trata de una querella como respuesta a que, según el exministro, en la acusación constitucional que presentaron congresistas de la alianza de gobierno contra la suspendida ministra Ángela Vivanco, se le imputan falsamente delitos y hay una presunta difamación en su contra.

En el comunicado expone que la “dolorosa decisión” se toma para “concentrar mi tiempo y energías en hacer frente a las infamantes acusaciones de las que he sido objeto (…) Por lo mismo, no quiero que mis actividades particulares interfieran en la labor que día a día realiza la universidad”.

“Ni Chadwick, ni Hermosilla, ni Cubillos, son las víctimas”

Por su parte, a los pocos minutos de conocerse la decisión, el diputado Marcos Ilabaca (PS) sostuvo que “la renuncia demuestra solamente lo lastre que ha sido para el país”.

“Lo único que hace escondiéndose, tras amenazas de persecución política, es cobardemente salir arrancando”, agregó.

En la misma línea, la presidenta del Frente Amplio, Constanza Martínez, aseguró que “no se trata de infamantes acusaciones. Ni Chadwick, ni Hermosilla, ni Cubillos, son las víctimas. Las víctimas acá son el pueblo de Chile”.

En tanto, en la oposición hay voces divididas. Por una parte, hay quienes apuntan a que es insostenible el silencio de Chadwick, mientras que otros respaldan su actuar y aseguran que todo se trata de una persecución política.

Dicha división se materializa en el Congreso. Por ejemplo, la diputada y jefa de bancada de Renovación Nacional, Ximena Ossandón, insistió en que “ojalá él haga un comunicado para que nosotros, la derecha, podamos hacer y no seguir dando explicaciones de algo que no nos compete, a estas alturas”.

Por el contrario, su par en la Cámara Baja, Cristián Labbé (UDI), planteó que “el señor Chadwick se tiene que dedicar a su defensa (…) Así, también, proteger a la universidad. Y de esa manera, queda claro que él no tiene miedo a lo que se le está imputando”.

Así, el respaldo del gremialismo sigue casi intacto. De hecho, el presidente de la UDI, el diputado Guillermo Ramírez, en entrevista con 24Horas, dijo que hay un ensañamiento contra el exministro y aseveró que “hay un esfuerzo” por parte del Gobierno “por intentar circunscribir el Caso Audio” a Chadwick.

El millonario sueldo de Cubillos

De todas maneras, el exministro del Interior no es la única figura de la derecha que está siendo cuestionada, ya que se reveló que Marcela Cubillos (IND-exUDI) recibía un sueldo de 17 millones brutos, como docente e investigadora, en la Universidad San Sebastián.

Frente a esta información, se abrió una investigación por parte de la Superintendencia de Educación Superior, que está a la espera de que la casa de estudios entregue los antecedentes.

Sumado a ello, la Fiscalía Metropolitana Centro Norte abrió una investigación para indagar la eventual comisión de un delito. Esto tras la denuncia de parlamentarios socialistas que instaron al Ministerio Público a dilucidar si hubo o no delitos de corrupción, soborno, cohecho, financiamiento irregular de la política, contratos simulados y cualquier otro ilícito penal, en la relación entre Cubillos y la USS.

Finalmente, se conoció que la fiscal Giovanna Herrera será quien quedará en manos del caso. Una persecutora que, según reconocen en el ambiente judicial, es especialista en la indagación de delitos económicos e informáticos. Además, es la misma fiscal que tiene a cargo el caso de la Asociación Chilena de Municipalidades con Farmacias Populares, donde se encuentra imputado el exalcalde de Recoleta, Daniel Jadue.

Respecto al millonario sueldo que recibía Marcela Cubillos, el Presidente Gabriel Boric aseguró que es ella “la que tiene que responder ante la sociedad respecto de cuál ha sido su desempeño y qué es lo que se cree justo, si corresponde al mérito, o no, y si tiene que ver con la realidad de la gran mayoría, sino el 100%, de los académicos y académicas en Chile”.

“Es la derecha chilena la que tiene que responder por estos hechos que se imputan”, agregó.

Asimismo, la diputada Daniela Cicardini (PS), una de las denunciantes, se refirió al inicio de la indagatoria yseñaló que “la Universidad San Sebastián siempre termina siendo la cueva del refugio de todos aquellos que son parte de la red de Hermosilla: el señor Chadwick, la señora Vivanco, el señor Guerra, el señor Matus, el Señor Ward”.

“Como dice un humorista, sospechosa la cosa”, añadió.

Por su parte, la exsecretaria de Estado, durante el gobierno de Sebastián Piñera, se ha mantenido en una serie de disputas en redes sociales. Incluso, discutió con el hermano del Presidente de la República.

De hecho, en su cuenta de X, aseguró que los “parlamentarios de izquierda quieren convertir en delito el sueldo de sus adversarios y terminar con la libertad de educación y de trabajo. El octubrismo igual de vivo cinco años después”.

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La derecha chilena se encuentra en el ojo del huracán debido a los vínculos de algunas de sus figuras con el Caso Hermosilla y la Universidad San Sebastián. Andrés Chadwick renunció a la presidencia de la junta directiva de la institución por considerar incompatible su cargo con las acciones judiciales que interpondrá contra parlamentarios oficialistas. El diputado Marcos Ilabaca y la presidenta del Frente Amplio, Constanza Martínez, criticaron la defensa de Chadwick, señalando que las verdaderas víctimas son el pueblo de Chile. Marcela Cubillos también está en el centro de la polémica por el millonario sueldo que recibía en la USS, lo que ha desencadenado investigaciones por parte de la Superintendencia de Educación Superior y la Fiscalía Metropolitana Centro Norte. El Presidente Gabriel Boric y la diputada Daniela Cicardini han expresado su preocupación ante estos hechos.

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Durante los últimos días, la derecha se ha mantenido bajo la lupa y ya no solamente por los vínculos que se acusan a algunas de sus figuras con el denominado Caso Hermosilla, o Caso Audio, sino, también, por la presencia de las mismas con la Universidad San Sebastián.

Uno de los que buscó terminar su lazo con la casa de estudios fue Andrés Chadwick (UDI), quien informó su renuncia a la presidencia de la junta directiva del recinto educativo.

A través de un comunicado -quien también fue decano de la Facultad de Derecho de la USS- sostuvo que tomó la decisión, ya que su cargo era incompatible con las acciones judiciales que interpondrá contra parlamentarios del oficialismo.

Se trata de una querella como respuesta a que, según el exministro, en la acusación constitucional que presentaron congresistas de la alianza de gobierno contra la suspendida ministra Ángela Vivanco, se le imputan falsamente delitos y hay una presunta difamación en su contra.

En el comunicado expone que la “dolorosa decisión” se toma para “concentrar mi tiempo y energías en hacer frente a las infamantes acusaciones de las que he sido objeto (…) Por lo mismo, no quiero que mis actividades particulares interfieran en la labor que día a día realiza la universidad”.

“Ni Chadwick, ni Hermosilla, ni Cubillos, son las víctimas”

Por su parte, a los pocos minutos de conocerse la decisión, el diputado Marcos Ilabaca (PS) sostuvo que “la renuncia demuestra solamente lo lastre que ha sido para el país”.

“Lo único que hace escondiéndose, tras amenazas de persecución política, es cobardemente salir arrancando”, agregó.

En la misma línea, la presidenta del Frente Amplio, Constanza Martínez, aseguró que “no se trata de infamantes acusaciones. Ni Chadwick, ni Hermosilla, ni Cubillos, son las víctimas. Las víctimas acá son el pueblo de Chile”.

En tanto, en la oposición hay voces divididas. Por una parte, hay quienes apuntan a que es insostenible el silencio de Chadwick, mientras que otros respaldan su actuar y aseguran que todo se trata de una persecución política.

Dicha división se materializa en el Congreso. Por ejemplo, la diputada y jefa de bancada de Renovación Nacional, Ximena Ossandón, insistió en que “ojalá él haga un comunicado para que nosotros, la derecha, podamos hacer y no seguir dando explicaciones de algo que no nos compete, a estas alturas”.

Por el contrario, su par en la Cámara Baja, Cristián Labbé (UDI), planteó que “el señor Chadwick se tiene que dedicar a su defensa (…) Así, también, proteger a la universidad. Y de esa manera, queda claro que él no tiene miedo a lo que se le está imputando”.

Así, el respaldo del gremialismo sigue casi intacto. De hecho, el presidente de la UDI, el diputado Guillermo Ramírez, en entrevista con 24Horas, dijo que hay un ensañamiento contra el exministro y aseveró que “hay un esfuerzo” por parte del Gobierno “por intentar circunscribir el Caso Audio” a Chadwick.

El millonario sueldo de Cubillos

De todas maneras, el exministro del Interior no es la única figura de la derecha que está siendo cuestionada, ya que se reveló que Marcela Cubillos (IND-exUDI) recibía un sueldo de 17 millones brutos, como docente e investigadora, en la Universidad San Sebastián.

Frente a esta información, se abrió una investigación por parte de la Superintendencia de Educación Superior, que está a la espera de que la casa de estudios entregue los antecedentes.

Sumado a ello, la Fiscalía Metropolitana Centro Norte abrió una investigación para indagar la eventual comisión de un delito. Esto tras la denuncia de parlamentarios socialistas que instaron al Ministerio Público a dilucidar si hubo o no delitos de corrupción, soborno, cohecho, financiamiento irregular de la política, contratos simulados y cualquier otro ilícito penal, en la relación entre Cubillos y la USS.

Finalmente, se conoció que la fiscal Giovanna Herrera será quien quedará en manos del caso. Una persecutora que, según reconocen en el ambiente judicial, es especialista en la indagación de delitos económicos e informáticos. Además, es la misma fiscal que tiene a cargo el caso de la Asociación Chilena de Municipalidades con Farmacias Populares, donde se encuentra imputado el exalcalde de Recoleta, Daniel Jadue.

Respecto al millonario sueldo que recibía Marcela Cubillos, el Presidente Gabriel Boric aseguró que es ella “la que tiene que responder ante la sociedad respecto de cuál ha sido su desempeño y qué es lo que se cree justo, si corresponde al mérito, o no, y si tiene que ver con la realidad de la gran mayoría, sino el 100%, de los académicos y académicas en Chile”.

“Es la derecha chilena la que tiene que responder por estos hechos que se imputan”, agregó.

Asimismo, la diputada Daniela Cicardini (PS), una de las denunciantes, se refirió al inicio de la indagatoria yseñaló que “la Universidad San Sebastián siempre termina siendo la cueva del refugio de todos aquellos que son parte de la red de Hermosilla: el señor Chadwick, la señora Vivanco, el señor Guerra, el señor Matus, el Señor Ward”.

“Como dice un humorista, sospechosa la cosa”, añadió.

Por su parte, la exsecretaria de Estado, durante el gobierno de Sebastián Piñera, se ha mantenido en una serie de disputas en redes sociales. Incluso, discutió con el hermano del Presidente de la República.

De hecho, en su cuenta de X, aseguró que los “parlamentarios de izquierda quieren convertir en delito el sueldo de sus adversarios y terminar con la libertad de educación y de trabajo. El octubrismo igual de vivo cinco años después”.