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A tres días de la tradicional romería por el Golpe de Estado en Chile, la incertidumbre rodea el evento al no haberse definido el trazado exacto para la conmemoración. La tensión política se incrementa, especialmente en torno a la estrategia de seguridad que debería implementar el Ejecutivo, recordando los destrozos del año pasado que culminaron con agresiones a La Moneda. Mientras algunos llaman a no flexibilizar medidas, otros apuestan por compatibilizar la movilización social con el orden público. En paralelo, la discusión se extiende a las festividades patrias, donde surge la posibilidad de que efectivos militares participen en el resguardo del orden, generando opiniones divididas entre fortalecer a las fuerzas policiales o involucrar a las Fuerzas Armadas. Se espera una reunión para definir la estrategia de seguridad en las fiestas patrias, avivando la controversia sobre el rol de los militares en eventos de alta concurrencia.
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Sólo faltan tres días para que nuevamente se lleve a cabo la tradicional romería. Pese a ello, aún no hay conocimiento del trazado concreto que tendrá esta conmemoración a 51 años del golpe de Estado en Chile.
Frente a este contexto, se ha agudizado la tensión entre las diferentes fuerzas políticas respecto a la estrategia de seguridad que debería implementar el Ejecutivo. Esto, ya que, el año pasado, a propósito de los 50 años del Golpe, se permitió el paso por Morandé 80.
Si bien la manifestación comenzó tranquila, culminó con algunos destrozos cometidos por un grupo pequeño, que agredió, incluso, infraestructura de La Moneda.
De todas maneras, este año se buscará replicar la tónica de compatibilizar la movilización social con el resguardo al orden público, aunque hay quienes mostraron sus reparos a la estrategia del gobierno y llamaron a las autoridades a no flexibilizar en torno a las medidas.
Por ejemplo, el diputado Henry Leal (UDI) llamó al Ejecutivo “a mejorar las coordinaciones en las fechas que se vienen, fiestas patrias, sobre todo, conmemoraciones importantes; a redoblar los esfuerzos; a tener una planificación estratégica”.
Por su parte, el presidente de Amarillo, el diputado Andrés Jouannet, señaló que “hay gente que se siente con derechos, que nadie les dio, para destruir el país, y eso no podemos aceptarlo. El gobierno tiene que, naturalmente, poner la mano dura y justa”.
Por el contrario, su par en la Cámara Baja y miembro de la comisión de Seguridad Lorena Fries (FA), argumentó que “la romería y, también, el 11 de septiembre constituyen fechas que ya son de una tradición popular”.
“Por lo mismo, no pueden estar sujetas, sino, al control policial, para que, efectivamente, no vaya a haber algún desmán. Pero, fuera de cuestión que tenga que ver Fuerzas Armadas en la contención de este tipo de manifestaciones”, agregó.
En tanto, el subsecretario del Interior, Manuel Monsalve, apuntó a que “la gente tiene derecho a manifestarse, en la medida que lo haga de manera pacífica, manteniendo el orden público y la seguridad”.
También, al ser nuevamente consultado ´sobre si se repetirían los allanamientos en Villa Francia, que se realizaron previo a la conmemoración del aniversario de la muerte de Luisa Toledo, respondió que “no veo por qué la persecución de delitos podría endurecer una manifestación social, no debería”.
Estrategia de seguridad en fiestas patrias
Pero, la anterior no es la única fecha de septiembre que ha generado tensión. También hay incertidumbre de cara a la celebración de las fiestas patrias.
En ese sentido, este jueves se realizará una nueva reunión para afinar esa estrategia. Según el diputado Diego Schalper (RN), se debe discutir la idea de que efectivos militares sean parte de la contención del orden público.
“De acuerdo a la información que manejan de posibles hechos violentos, de posible información de inteligencia, de posible articulación de bandas, y como las fiestas patrias pueden ser un contexto desfavorable para la protección de los chilenos, tienen que disponer de todas las herramientas pertinentes”, dijo.
En la misma línea, agregó que “si se requieren anillos de contención por parte de las Fuerzas Armadas, en los lugares de alta concurrencia, va a tener que ser así”.
Frente a ello, el diputado Luis Cuello (PC), argumentó que “me escandaliza tener militares con armas de guerra en lugares con alta concurrencia de público. Acá, se requiere fortalecer y confiar en la labor en las policías, y dotarlas de más recursos humanos y materiales”.
Asimismo, el presidente del Partido Comunista, Lautaro Carmona, sostuvo que “los despliegues militares, salvo que vayan a la parada militar, no tengo ninguna dificultad. Pero, las tareas de seguridad pública tienen a cargo a las policías”.