"Se han vuelto pan de cada día": crece la alerta tras decisión de cerrar farmacia víctima de asalto

Publicado por Diego Álvarez Calvo
La información es de Gabriel Gajardo
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La Dirección del Trabajo ordenó el cierre de una farmacia en La Cisterna, tras sufrir un violento asalto donde los trabajadores estaban en inminente peligro. La Federación Nacional de Trabajadores de Farmacias alertó sobre la impunidad de las bandas delictuales que actúan en estos establecimientos. Por otro lado, la Policía de Investigaciones desbarató una banda dedicada al robo de farmacias en la capital, identificando un modus operandi organizado y violento. Expertos señalan que se buscan medicamentos cotizados en el mercado negro. A pesar de esto, un proyecto de ley para combatir la venta ilegal de medicamentos, abastecida por robos a farmacias y camiones, se encuentra estancado en el Congreso.

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La decisión de la Dirección del Trabajo (DT) de cerrar una farmacia, ubicada en La Cisterna, que sufrió un violento asalto ha provocado múltiples reacciones.

Al lugar ingresó una turba de delincuentes a la que no le importó la presencia de guardias, clientes y personal de la farmacia. Ese hecho derivó una visita de la Dirección del Trabajo, la que advirtió que los trabajadores del recinto estaban en inminente peligro, por el actuar de los sujetos delictuales.

En consecuencia, dicho servicio público suspendió el funcionamiento del local, el que tuvo que adoptar medidas de seguridad por su cuenta para poder reabrir a inicios de esta semana.

El exdirector de la Dirección del Trabajo, entre 2018 y 2020, Mauricio Peñaloza, cuestionó que “los empleadores tienen que hacerse cargo en todos aquellos factores que inciden en la seguridad de sus trabajadores, dentro del ámbito laboral”.

“Pero, acá, estamos hablando de que es un hecho que es ajeno y que no forma parte de lo que puede controlar un empleador”, agregó.

“Los asaltos se han vuelto un pan de cada día”

Por su parte, la Federación Nacional de Trabajadores de Farmacias (Fenatrafar), mediante un comunado, hizo un llamado de alerta a las autoridades por los “constantes robos” a estos tipos de comercios.

Asimismo, advirtieron que se está en presencia de bandas que actúan con total impunidad, asaltan sin cubrir sus rostros, ya que tienen la seguridad de que al interior, ya sea en una cadena o farmacia de barrio, no hay guardias capaces de poner ninguna resistencia.

Al respecto, el presidente de Fenatrafar, Mauricio Acevedo, sostuvo que “los asaltos de tiendas se han vuelto un pan de cada día en los comercios, sobre todo en las farmacias. Grupos de delincuentes que entran corriendo y se llean todo lo que pueden”.

“Amenazan a los trabajadores, que quedan totalmente expuestos. Sabemos que los productos están asegurados, pero la vida e integridad de los trabajadores, no”, siguió.

El modus operandi de los delincuentes

Los grupos delictuales dedicados a este tipo de acciones tienen un modus operandi. No se trata de robo hormiga, sino una acción planificada y organizada, tal como la Policía de Investigaciones (PDI) pudo constatar hace unos días tras lograr desbaratar una banda dedicada precisamente al robo de farmacias en el sector oriente de la capital.

Hablamos de una banda criminal a la que se le acredita al menos 12 robos con intimidación y violencia, que, por si fuera poco, también incurrieron en infracciones a la ley de drogas y armas.

Esta investigación denominada “Operación Botica”, liderada por la Brigada de Investigación Criminal de Macul, identificó el modo de operar de estos delincuentes, quienes, haciendo uso de la violencia, intimidaban a los encargados de seguridad, sustrayendo especies de fácil reducción, las que posteriormente eran vendidas en el comercio informal…

Ante este escenario, Óscar Figueroa, Coronel (r) de Carabineros, especializado en criminalística, aseguró que “hay demanda de estos fármacos en ferias libres y la única forma de conseguirlos es robarlos desde grandes cadenas, farmacias e, incluso, camiones”.

“Hay que entender que el delincuente atiende a patrones. Es decir, un delincuente se especializa en un tipo de delito, en este caso, farmacias, pero, también, hay un patrón espacial, él se mueve en ciertos lugares”, continuó.

El otro punto clave de estos robos, tal como mencionó el experto, es que acá no se está solo frente al simple robo de productos, sino que acá se buscan medicamentos y psicotrópicos que son muy cotizados, tanto en ferias libres como en el mercado negro.

De hecho, el Instituto de Salud Pública (ISP) realizó un estudio que detalla los medicamentos más frecuentes en la venta informal: Ciclobenzaprina, Ciprofloxacino, Paracetamol, Loratadina, Clonazepam y Zopiclona, son algunos de ellos.

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Legislación en la materia

Actualmente, en el Congreso existe un proyecto de ley que busca cortar de raíz la venta ilegal de medicamentos, que se abastecen principalmente del robo a farmacias y camiones.

Sin embargo, a dicho proyecto, en julio de este año, se le retiró la suma urgencia por parte del Ejecutivo, quedando varado en la Comisión de Constitución del Senado.

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La Dirección del Trabajo ordenó el cierre de una farmacia en La Cisterna, tras sufrir un violento asalto donde los trabajadores estaban en inminente peligro. La Federación Nacional de Trabajadores de Farmacias alertó sobre la impunidad de las bandas delictuales que actúan en estos establecimientos. Por otro lado, la Policía de Investigaciones desbarató una banda dedicada al robo de farmacias en la capital, identificando un modus operandi organizado y violento. Expertos señalan que se buscan medicamentos cotizados en el mercado negro. A pesar de esto, un proyecto de ley para combatir la venta ilegal de medicamentos, abastecida por robos a farmacias y camiones, se encuentra estancado en el Congreso.

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La decisión de la Dirección del Trabajo (DT) de cerrar una farmacia, ubicada en La Cisterna, que sufrió un violento asalto ha provocado múltiples reacciones.

Al lugar ingresó una turba de delincuentes a la que no le importó la presencia de guardias, clientes y personal de la farmacia. Ese hecho derivó una visita de la Dirección del Trabajo, la que advirtió que los trabajadores del recinto estaban en inminente peligro, por el actuar de los sujetos delictuales.

En consecuencia, dicho servicio público suspendió el funcionamiento del local, el que tuvo que adoptar medidas de seguridad por su cuenta para poder reabrir a inicios de esta semana.

El exdirector de la Dirección del Trabajo, entre 2018 y 2020, Mauricio Peñaloza, cuestionó que “los empleadores tienen que hacerse cargo en todos aquellos factores que inciden en la seguridad de sus trabajadores, dentro del ámbito laboral”.

“Pero, acá, estamos hablando de que es un hecho que es ajeno y que no forma parte de lo que puede controlar un empleador”, agregó.

“Los asaltos se han vuelto un pan de cada día”

Por su parte, la Federación Nacional de Trabajadores de Farmacias (Fenatrafar), mediante un comunado, hizo un llamado de alerta a las autoridades por los “constantes robos” a estos tipos de comercios.

Asimismo, advirtieron que se está en presencia de bandas que actúan con total impunidad, asaltan sin cubrir sus rostros, ya que tienen la seguridad de que al interior, ya sea en una cadena o farmacia de barrio, no hay guardias capaces de poner ninguna resistencia.

Al respecto, el presidente de Fenatrafar, Mauricio Acevedo, sostuvo que “los asaltos de tiendas se han vuelto un pan de cada día en los comercios, sobre todo en las farmacias. Grupos de delincuentes que entran corriendo y se llean todo lo que pueden”.

“Amenazan a los trabajadores, que quedan totalmente expuestos. Sabemos que los productos están asegurados, pero la vida e integridad de los trabajadores, no”, siguió.

El modus operandi de los delincuentes

Los grupos delictuales dedicados a este tipo de acciones tienen un modus operandi. No se trata de robo hormiga, sino una acción planificada y organizada, tal como la Policía de Investigaciones (PDI) pudo constatar hace unos días tras lograr desbaratar una banda dedicada precisamente al robo de farmacias en el sector oriente de la capital.

Hablamos de una banda criminal a la que se le acredita al menos 12 robos con intimidación y violencia, que, por si fuera poco, también incurrieron en infracciones a la ley de drogas y armas.

Esta investigación denominada “Operación Botica”, liderada por la Brigada de Investigación Criminal de Macul, identificó el modo de operar de estos delincuentes, quienes, haciendo uso de la violencia, intimidaban a los encargados de seguridad, sustrayendo especies de fácil reducción, las que posteriormente eran vendidas en el comercio informal…

Ante este escenario, Óscar Figueroa, Coronel (r) de Carabineros, especializado en criminalística, aseguró que “hay demanda de estos fármacos en ferias libres y la única forma de conseguirlos es robarlos desde grandes cadenas, farmacias e, incluso, camiones”.

“Hay que entender que el delincuente atiende a patrones. Es decir, un delincuente se especializa en un tipo de delito, en este caso, farmacias, pero, también, hay un patrón espacial, él se mueve en ciertos lugares”, continuó.

El otro punto clave de estos robos, tal como mencionó el experto, es que acá no se está solo frente al simple robo de productos, sino que acá se buscan medicamentos y psicotrópicos que son muy cotizados, tanto en ferias libres como en el mercado negro.

De hecho, el Instituto de Salud Pública (ISP) realizó un estudio que detalla los medicamentos más frecuentes en la venta informal: Ciclobenzaprina, Ciprofloxacino, Paracetamol, Loratadina, Clonazepam y Zopiclona, son algunos de ellos.

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Actualmente, en el Congreso existe un proyecto de ley que busca cortar de raíz la venta ilegal de medicamentos, que se abastecen principalmente del robo a farmacias y camiones.

Sin embargo, a dicho proyecto, en julio de este año, se le retiró la suma urgencia por parte del Ejecutivo, quedando varado en la Comisión de Constitución del Senado.