¿Se debe aplicar la misma condena que a Venezuela? Debate genera posición de Boric ante Cuba

Pese a que las declaraciones del Presidente Gabriel Boric respecto al régimen de Nicolás Maduro, al que calificó como una “dictadura que falsea elecciones”, fueron valoradas transversalmente, hay interrogantes sobre si se debe referir en los mismos términos a Cuba.

En medio se su mandato, el jefe de Estado se ha referido en pocas oportunidades a la isla. En julio de 2023, en Bruselas, criticó las sanciones unilateralmente impuestas, el bloqueo –lo llamó– por Estados Unidos, y agregó que es “inaceptable” que se haya calificado a Cuba como un país que “ampara al terrorismo, cosa que no es cierta”.

Consultado directamente sobre por qué hace una distinción con La Habana y si ahí se violan los derechos humanos, el Presidente Boric respondió que “condeno firmemente las violaciones a los DD.HH. en toda parte y en todo lugar.

El 2 de mayo pasado, cuando recibió al secretario general de la ONU, António Guterres, en La Moneda, en el marco Junta de Jefes Ejecutivos de las Naciones Unidas, también refirió a Cuba. En la instancia reiteró su postura, llamando a “levantar el bloqueo unilateral” por parte de Estado Unidos, pero esta vez agregó que “es necesario avanzar hacia democratización” en la isla.

¿Estándar de Venezuela a Cuba?

De esta manera, al ser consulta sobre si se debe aplicar el estándar de Venezuela a Cuba, Ignacio Walker, excanciller de Ricardo Lagos, señaló que “hay que entender lo que significa culturalmente, para el conjunto de la izquierda en Chile y en cualquier parte de América Latina, la revolución cubana”.

Sin embargo, planteó que la pregunta es si 65 años después de dicho proceso, “es posible seguir ignorando que se trata de un Estado totalitario”.

“En algún momento, creo que tendrá que venir alguna definición por parte del Presidente Boric, que ha sido muy coherente en materia de democracia y derechos humanos, en lo que se refiere a la política exterior chileno. Pero, con una gran interrogante sobre la forma de abordar el legado, la actualidad, de la revolución cubana”, agregó.

En tanto, para Eduardo Labarca, abogado, escritor, periodista y un excomunista histórico, lo de Cuba no sólo es un tema cultural para la izquierda tradicional chilena, sino que es un asunto “sentimental muy profundo”, ya que “la revolución cubana alumbró a América Latina”, le dio a la región “un impulso de esperanza” y “un relato heroico”.

Según Labarca, “no es indispensable” y además no es “el momento” para extrapolar la condena de la situación venezolana a La Habana, pero subrayó que el Partido Comunista chileno –al que calificó como una tienda burocratizada sin visión ni imaginación–, “jamás va a decir una palabra de condena” hacia Cuba.

También se refirió Ernesto Ottone, sociólogo, académico y también escritor, otrora militante del Partido Comunista, quien fue Director de análisis estratégico durante toda la administración de Ricardo Lagos.

Junto con compartir esta importancia cultural de la isla para la izquierda tradicional chilena –identificándolo como un tema “muy fuerte, muy identitario”–, para Ottone el Presidente Boric sí debería tomar una “distancia crítica” con Cuba, pero aseguró que este es, más bien, un “problema de política interna, más que uno de política internacional”.

“El problema de que si evoluciona es el Frente Amplio, en su conjunto, o es, más bien, una cosa de un Boric que adquiere cierta conciencia de hombre de gobierno, de Estado, que avanza en estos terrenos porque tiene una visión más amplia del mundo”, también manifestó.

Por su parte, Germán Guerrero, el primer embajador en La Habana del gobierno de Ricardo Lagos, agregó que “hay un componente emocional entre muchos exiliados chilenos en la isla, que han influido en la posición de nuestro país respecto del régimen comunista en la isla y de la violación permanente y sistemática del gobierno de los Castro y hoy de (Miguel) Díaz-Canel”.

Boric, antes de ser presidente, y Cuba

El 1 de enero de 2014, justo antes de asumir como diputado, Gabriel Boric dedicó “un abrazo fraterno, revolucionario y latinoamericano a Cuba y Chiapas. Desde la Sierra y la selva Lacandona la rebeldía no se apaga”.

Asimismo, el 26 de noviembre de 2016, ya como diputado y a propósito del fallecimiento de Fidel Castro, tuiteó: “Yo me muero como viví… Mis respetos comandante.

Y durante la campaña presidencial, en 2021, el entonces candidato señaló, respecto a La Habana, que “no tenemos que elegir entre condenar el bloqueo y las violaciones a los derechos humanos”.