El presidente de Argentina, Javier Milei, estuvo poco más de seis hora en nuestro país, en medio de una visita privada. Pese al tiempo en el que se mantuvo en territorio nacional, no logró reunirse con el Presidente Gabriel Boric. Esto desató algunos cuestionamientos contra el mandatario trasandino.
Durante la presente semana, nuestro país tuvo la presencia de dos presidentes sudamericanos. Uno fue el de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, quien vino en una visita de Estado. El otro fue el trasandino, Javier Milei, quien, en cambio, vino a Santiago en una visita privada, invitado por la compañía GasAndes, para celebrar un proyecto de gas natural transportado de Argentina a Chile a través de un gasoducto que cruza la cordillera.
En medio de su corta estancia en territorio nacional, el mandatario argentino no se reunió con el Presidente Gabriel Boric, lo que desató la crítica de algunas personalidades nacionales, mientras que desde La Moneda desdramatizaron que no se encontraran los jefes de Estado.
Javier Milei aterrizó a eso de las 14:00 horas, en un avión presidencial de Argentina, y estuvo casi seis horas y media en nuestro país, durante las cuales permaneció en el Hotel Mandarín Oriental, en la comuna de Las Condes, donde se desarrolló el evento.
Poco después, el mandatario trasandino celebró, en su cuenta de X, lo que calificó como un “tremendo detalle” por parte del hotel, que le entregó una comida en forma de una cara de león, como a él se le apoda. En su estilo, tuiteó “¡Viva la libertad carajo!”.
Luego, como invitado especial de GasAndes, dio un discurso de unos 10 minutos en que celebró el proyecto de gas natural.
Fueron las dos ocasiones en que el líder de la Libertad Avanza habló durante su breve estadía en Chile. Regresó a Buenos Aires a eso de las 21:00 horas.
En su visita a Chile y en el evento, Milei fue acompañado por su canciller Diana Mondino, su vocero Manuel Adorni, el secretario de Recursos Naturales, Daniel González, el jefe de Gabinete de Ministros, Guillermo Francos, entre otras personalidades. Por parte de nuestro país, asistieron el expresidente Eduardo Frei Ruiz-Tagle, el canciller Alberto van Klaveren, el presidente de Codelco, Máximo Pacheco, entre otros.
La Moneda desdramatizó que Boric y Milei no se reunieran
Sin embargo, la noticia fue que, pese a haber espacio en la agenda, tanto del Presidente argentino Javier Milei, como la de su par chileno, Gabriel Boric, estos no se reunieron. Esto, pese a que el trasandino, cuando informó de su visita privada el pasado 31 de julio, solicitó una audiencia con el jefe de Estado de nuestro país.
Fue precisamente este aviso poco anticipado, 8 días antes, por parte de Argentina, el argumento que tomó La Moneda para justificar que el Presidente Boric no podía sostener un encuentro con su homólogo argentino, ya que no podía modificar su agenda.
Esto fue desdramatizo por la ministra vocera de Gobierno, Camila Vallejo, quien dijo “que habrá otras oportunidades. Lo importante para nosotros es que las relaciones bilaterales se mantienen y aunque no haya una visita oficial, las cancillerías están en contacto, tienen reunión”.
Otro que le bajó el perfil a esta situación fue el propio embajador chileno en Buenos Aires, José Antonio Viera Gallo, quien acompañó al Presidente Milei durante toda su agenda, que comenzó temprano en la provincia argentina de Neuquén.
El representante de nuestro país reiteró que esto se trató de un tema de agendas, de poca anticipación, descartó que todo esto se trate de una descortesía de Milei o de Boric, y prefirió destacar la importancia de la integración energética de ambos países.
“Lo importante para los pueblos de Chile y Argentina es que aquí se ratifica la integración energética, que nos van a dar gas, que es un insumo barato, amigable con el medio ambiente”, manifestó.
Asimismo, al ser consultado sobre si esto se trataba de alguna descortesía por parte de alguno de los mandatarios, señaló que “considero que lo importante es lo que acabo de decir, todo lo demás son anécdotas que van pasando”.
Cuestionamientos a Milei
Por otra parte, quien fue un poco más duro con el Presidente argentino fue Heraldo Muñoz, el canciller del segundo gobierno de Michelle Bachelet. El exministro de Relaciones Exteriores señaló que el Presidente Boric ha hecho todo lo posible por no afectar negativamente las relaciones bilaterales, asistiendo, por ejemplo, al cambio de mando de Milei.
También, aseguró que “el presidente argentino no ha hecho lo mismo. Esta visita privada y gestión de encuentro en la hora undécima no ayuda para nada. Lo importante es mantener el buen nivel de la relación bilateral, importante en muchos planos”.
En la misma línea, el diputado Tomás de Rementería (PS), de la comisión de Relaciones Exteriores, apuntó a que “es mala idea que venga un presidente extranjero y ni siquiera muestre interés en juntarse con el presidente del país que lo recibe, siendo estos Chile y Argentina, países que comparten una frontera enorme y que tienen interese comunes absolutos en pasos fronterizos, en materias comerciales”.
“Nos parece, además, que la situación de Venezuela ameritaba una conversación entre ambos mandatarios, pese a las posiciones disímiles”, agregó.
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