La Corte Suprema eligió la quina de seleccionados, quienes aspiran a integrar el máximo tribunal, luego que Haroldo Brito dejara vacante su puesto, porque en noviembre cumplió 75 años, edad máxima para formar parte de la entidad.
La Corte Suprema eligió la quina de seleccionados, quienes aspiran a integrar el máximo tribunal, luego que Haroldo Brito dejara vacante su puesto, porque en noviembre cumplió 75 años, edad máxima para formar parte de la entidad.
Fueron 14 los ministros de Corte que expusieron, pero finalmente fueron Juan Manuel Muñoz Pardo (por derecho propio), Eliana Quezada Muñoz, Mireya López Miranda, Miguel Vázquez Plaza y Roberto Contreras Olivares, los seleccionados, según informó la vocera de la Suprema, María Soledad Melo.
Esta selección causó sorpresa, ya que quedó en el camino Romy Rutherford, quien es reconocida por indagar el fraude en el Ejército. Además, Rutherford fue señalada por el propio Brito para quedarse con el puesto vacante.
Los otros ministros que quedaron fuera de la carrera por llegar a la Suprema fueron María Carolina Catepillán Lobos, Omar Astudillo Contreras, Mario Gómez Montoya, Álvaro Mesa Latorre, Sylvia Pizarro Barahona, Marisol Rojas Moya, Hernán Crisosto Greisse y Liliana Mera Muñoz.
Críticas al sistema de nombramientos del Poder Judicial
Según informó La Tercera, algunas de las exposiciones estuvieron marcadas por los problemas de independencia y credibilidad que afectan al máximo tribunal, tras el eventual tráfico de influencias que existiría en los nombramientos del Poder Judicial.
Por ejemplo, la ministra María Carolina Catepillán planteó la necesidad de separar la función jurisdiccional de la administrativa al interior del Poder Judicial, debido a la polémica antes mencionada. Asimismo, insistió en la “independencia de la que deben gozar quienes ejercen la labor jurisdiccional, incluida la disociación que deben hacer respecto de sus propias convicciones personales”.
Así, sostuvo que un juez no debe dejarse influenciar por los poderosos y debe prescindir, también, de lo interno, como de lo externo, argumentando que “no hemos sido nombrados para juzgar de acuerdo a nuestras convicciones”.
En la misma línea, Mario Gómez Montoya citó “El Quijote”, sosteniendo que “lucho contra gigantes. La injusticia, el miedo y la ignorancia”, manifestó. Junto con ello hizo presente que el sistema de selección de jueces debe estar guiado por las capacidades que se tengan. “Debemos pretender ascender por meritocracia y criterios objetivos”.
Por su parte, Romy Rutherford, apuntó a la independencia judicial y el igual accedo equitativo a la justicia. Además, expresó que “la justicia tiene que prevalecer a cualquier tipo de distorsión en el sistema”.
Otros argumentos
En tanto, la ministra de la Corte de Apelaciones de Valparaíso, Eliana Quezada Muñoz, se refirió en favor de la tutela judicial efectiva en el ámbito de la justicia laboral, es decir el recurso de nulidad.
Mireya López Miranda, actual integrante de la Corte de Apelaciones de Santiago, abordó las repercusiones del cimen organizado; mientras que Miguel Vázquez Plaza, se refirió a la urgencia con que se debe enfrentar la precariedad de las instalaciones de la Corte de Apelaciones de Santiago.
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