La Fiscalía Regional de O’Higgins determinó suspender del ejercicio de sus funciones a Jorge Mena, fiscal antidrogas de Rancagua, luego de conocerse negociaciones que mantuvo con algunos abogados.
Entre los hechos que se le acusan, se encuentras las quejas de defensores públicos y privados cuando Mena paso de la cartera de drogas y homicidios a la cartera de robos de la Fiscalía, por supuestas negociaciones en causas de drogas. Además, una denuncia anónima por hechos constitutivos de infracciones administrativas y/o delitos penales.
Frente a dichos cuestionamientos, la Fiscalía levantó su alerta ante esta posibles situaciones anómalas que se podrían estar dando en los juicios abreviados donde participaba el fiscal en cuestión.
Luego de conocerse la información, Nibaldo Mosciatti comentó que “es una grieta que permite el sistema (…) A través del juicio abreviado, lo que podría ocurrir, estamos especulando, es negociar una pena. Obtener una pena baja a través de negociación, que podría ser a cambio de cualquier cosa”.
Por su parte, Néstor Aburto aseguró que es “muy complejo hacer una indagatoria cuando uno empieza a levantar esta información. La primera porque es por Ley 20.000, y aún cuando las causas estén cerradas, en el sistema, para poder acceder a ellas, siguen estando reservadas. Puede ser que se haya llegado a un abreviado, a un acuerdo, pero lamentablemente un ciudadano común no podría hacer un rastreo”.
“Aquí hay un tribunal de garantía, se supone que es el criterio amplio para acoger o rechazar este tipo de acuerdos, es un control de legalidad, llamémoslo así”, agregó.
En tanto, Nibaldo señaló que “estamos viendo la posibilidad, o la realidad ya instalada, de que a nivel de tribunales, del Ministerio Público, haya corrupción ligada al crimen organizado”.
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