Las acusaciones de la derecha van dirigidas a Juan Andrés Lagos (PC), quien se desempeña como asesor en la subsecretaría del Interior y apuntan como seguidor de Nicolás Maduro.
Durante los últimos días, se han agudizado las tensiones entre el oficialismo y la oposición, luego que la derecha apuntara contra un dirigente del Partido Comunista, en medio de la investigación por el secuestro del exmilitar venezolano, Ronald Ojeda.
Las acusaciones van dirigidas a Juan Andrés Lagos (PC), quien se desempeña como asesor en la subsecretaría del Interior, a quien apuntan como seguidor de Nicolás Maduro. Asimismo, la oposición ha expresado preocupación por el posible acceso que Lago podría tener a la carpeta investigativa del caso.
Ante aquello, la ministra del Interior, Carolina Tohá, contestó que “nos parece inadmisible que se presenten dudas respecto a cómo se maneja la carpeta investigativa. Está en manos de la Fiscalía y la utiliza, también, con el único norte de encontrar a los culpables. Nadie que no pueda contribuir a ese objetivo tiene acceso. Hacer cualquier especulación sobre eso, solicitaríamos que hubiera algún tipo antecedente”.
En tanto, Arturo Squella, presidente del Partido Republicano enfatizó en que “no desconfiamos de la investigación que están desarrollando en Ministerio Público y las policías, desconfiamos del equipo de asesores que se encuentra dentro Ministerio del Interior, que forma parte como querellante de la causa y que se ha declarado públicamente como seguidor de Nicolás Maduro”.
Estas acusaciones, según el presidente del PC, Lautaro Carmona, son de “una discreción autoritaria, arrogante, prepotente, con manifestaciones profundas de anticomunismo”.
“Lo que está haciendo la derecha es tratar de poner el centro, o el foco, en una cosa que no corresponde” y son “afirmaciones que nacen de un cerebro que conoce de cosas fraudulentas, reñidas absolutamente con cualquier transparencia institucional, como los que formaron ellos bajo dictadura”, agregó.
En tanto, la secretaria general de la UDI, María José Hoffmann, señaló que “no se trata de anticomunismo, son un freno para el desarrollo”.