Un confuso incidente ha despertado una alerta nacional. El día de ayer, en hechos que aún se investigan, la familia del teniente (r) del Ejército de Venezuela, Ronald Ojeda Moreno, denunció un posible secuestro. El gobierno le concedió asilo político al ex militar venezolano en diciembre de 2023.
Durante la mañana de ayer, un grupo de cuatro personas con chaleco antibalas ingresaron a un edificio en la calle El Molino, en la comuna de Independencia. Estos hombres ingresaron al piso 14 señalando que eran oficiales de migración de la PDI.
Esto ocurrió a las 4:36 am, cuando llegó Carabineros al lugar, entrevistó a una mujer de 31 años, venezolana, que denunció que sujetos ingresaron a su hogar y se llevaron a su pareja.
El parte policial constata que no había ningún procedimiento adoptado desde la PDI, por ende, jamás estuvo ahí. En las cámaras se logró divisar la patente del auto en que llegaron los individuos.
Horas después en la autopista norte, se encontró un vehículo sin encargo, que en el maletero se encontró un chaleco antibalas, un parche de la PDI y balas de un arma.
Personas cercanas a Ronald Ojeda, aseguran que quienes están detrás son funcionarios de la Dirección General de Contrainteligencia Militar del Gobierno de Nicolás Maduro, que habrían ingresado al país para llevar a cabo esta operación.
Otra hipótesis es que el teniente en retiro estaría vinculado al crimen organizado. Ambos escenarios están siendo investigados.
El subsecretario del Interior, Manuel Monsalve, ha pedido que se refuercen los controles fronterizos: “el gobierno lo ha pedido a las policías, también se ha levantado una alerta Interpol y se han activado los controles en distintos puntos de la frontera”.
Al respecto, Tomás Mosciatti cuestionó si Chile está preparado para enfrentar esta situación: “¿Hay un sistema en Chile, preparado para este tipo de situaciones? ¿Cómo es posible que lleguen funcionarios de la PDI con acento extrajero? Extraño”.
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